Entre ellos, el aumento de presión arterial, náuseas, dolor de cabeza y enrojecimiento en el lugar de la inyección. Incluso se ha dicho que es un placebo.
La polémica también está relacionada al hecho de que aún se pone en duda que el trastorno sexual hipoactivo sea una enfermedad como tal.
Debido a los efectos no deseados, no puede usarse en mujeres con tensión alta o enfermedades cardiovasculares y se espera que, aunque no se sabe cuál será su precio, salga al mercado en septiembre.
Le puede interesar: Esta es la nueva opción para mujeres que sufren de pérdida del deseo sexual
Updated: junio 28, 2019 10:09 a. m.