El acné en muchas ocasiones puede persistir más allá de la adolescencia, o que aparezca por primera vez entre los 22 a 40 años.
Tenga cuidado, evite los tratamientos con remedios caseros porque en el adulto puede ser más difícil de manejar. Hay que identificar los factores que favorecen la aparición del acné, como estrés o consumo de ciertos medicamentos. Al igual que en la adolescencia, las lesiones además de dejar cicatrices pueden interferir en la autoestima.
El acné en adultos suele aparecer cuando la persona tiene una predisposición genética a la que se le suma un factor detonante.
También pueden influir la contaminación, el consumo de tabaco, la falta de sueño y el uso de ciertos tipos de cremas y maquillaje.
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La aparición del acné en la edad adulta se puede acompañar de otros problemas como resequedad, arrugas y manchas.
Por eso el acné en adultos puede ser más severo, difícil de manejar y dejar cicatrices marcadas. Entonces lo mejor es consultar de forma temprana al médico para descubrir y manejar los factores que están disparando el problema. Hay alternativas de tratamiento con medicamentos aplicados o tomados, según la severidad del caso.
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