La principal razón de los kilos de más está en el plato. Pregúntese, mejor, cuánto y qué come.
Carlos Olimpo Mendivil, médico especialista en diabetes y metabolismo, explica que los huesos “anchos” no son una causa de sobrepeso: “en el mejor de los casos, una persona que tenga una densidad de huesos supremamente alta puede llegar a tener -máximo- 3 o 4 kilos de peso”.
También se escucha decir que hay sobrepeso debido a problemas de la tiroides y resulta que esta glándula también es inocente. La ganancia de peso por hipotiroidismo en la mayoría de los casos es modesta. “Nadie va a ganarse 10, 15 o 20 kilos por tiroides”, advierte el experto.
La lista de los falsos culpables no termina. Un grupo de alimentos ampliamente estigmatizado es el de las grasas, pero realmente no es por los fritos. Ante esto, tenga en cuenta que debe revisar su alimentación en general.
En cuanto al metabolismo lento, sí existe: no gasta la misma energía un niño que un adulto. Con los años, el cuerpo se va ‘enfriando’. Sin embargo, bastaría con regular el tamaño y contenido de las comidas.
Lo que se come por razones diferentes al hambre, como tristeza, alegría, ansiedad, se ve en la báscula.
En lugar de esos falsos culpables ya queda claro que es el exceso de calorías. Además, hay otros factores que también pueden influir en el peso como el consumo de ciertos medicamentos o no dormir bien.