Aunque el consumo de tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo, de tres a cuatro pacientes con esta enfermedad nunca han fumado.
“El cáncer de pulmón es el más frecuente, en hombres y mujeres, en el mundo; en número de casos nuevos y en causas de muerte”, explica Alejandra Cañas Arboleda, neumóloga.
Sus síntomas suelen ser ignorados por los pacientes.
“Clave consultar una persona con tos persistente, de más de dos semanas. No medicarse, no pensar que todo es gripa. El paciente que tose y bota flemas, flemas con sangre, pérdida de peso no explicable y cansancio, fatiga, que le falte el aire”, agrega la especialista.
Además de los fumadores, hay otros factores de riesgo.
“Está la exposición al humo de leña, a carbón de piedra, la contaminación ambiental, recibir humo de cigarrillo de segunda mano, el fumador pasivo, el asbesto e, indirectamente, el cigarrillo electrónico o los vapeadores”, dice Cañas Arboleda.
Inclusive, hay pacientes que no estuvieron expuestos a ninguno de estos peligros. En cualquier caso, la clave está en detectar la enfermedad en la fase temprana.
“Cuatro pilares fundamentales: la cirugía en los casos que se puede, la quimioterapia y la terapia dirigida puntalmente, de acuerdo con el tipo de cáncer -en algunos casos radioterapia. Y un soporte fundamental que se da en cualquiera de los estadios del cáncer, que es el de los cuidados paliativos”, concluye la doctora.
El manejo debe ser integral, sin olvidar aspectos nutricionales, psicológicos y familiares, fundamentales para el control de la enfermedad.