El presidente se comprometió a mejorar los servicios de salud, educación e infraestructura vial en una de las regiones más golpeadas por la violencia.
Las secuelas de la guerra son evidentes en algunos municipios del Bajo Cauca antioqueño, como en Tarazá, donde una incursión armada en El Guáimaro dejó cinco personas muertas.
Ante la situación, el presidente Iván Duque visitó la zona realizó un consejo de seguridad con los alcaldes de la región. Allí anunció medidas y pidió acciones contundentes contra los grupos delincuenciales.
“Esos narcotraficantes son los que están asesinando líderes sociales en esta región, esos narcotraficantes son los que están intimidando a la población y lo hacen porque quieren capturar rutas para su accionar delictivo. Nosotros tenemos que seguir enfrentando esas estructuras y golpearlas con toda la contundencia“, dijo el mandatario.
El presiente dio instrucciones precisas a los militares apostados en la zona para que recuperen la tranquilidad de los habitantes.
“No tengo duda de que ustedes van a pacificar y a estabilizar la región, acompañando a la comunidad. No tengo duda de que la victoria está cerca y que la victoria se construye todos los días”, señaló Duque.
Instrucciones que acató de inmediato el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército.
“El pedido de todos los alcaldes es llegar a los centros poblados para generar protección a esa comunidad que no tiene ningún tipo de autoridad”, indicó el alto oficial.
El mandatario de los colombianos, además, se comprometió a traer mayor inversión social en materia de salud, educación e infraestructura vial.