El papá del menor esperó a que entrara y se fue. Segundos después un hombre, que ni siquiera era empleado, obligó al pequeño y otros infantes a salir del lugar.
Directivas del jardín, ubicado en el barrio Timiza, suroccidente de Bogotá, asumieron que el acudiente del niño aún estaba afuera, pero cámaras de seguridad muestran que el progenitor se marchó tranquilo al ver que su hijo ya había ingresado.
Otra cámara dentro de la institución mostró cómo un hombre sacó a los tres últimos niños que entraron al sitio, que está frente a una avenida.
El niño de 2 años salió a buscar a su papá, pero no lo encontró. Un vecino de la zona se percató de que estaba solo y revisó su agenda escolar, donde encontró el teléfono de los papás y los llamó.
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Al cumplirse la media hora de la sanción por supuestamente haber llegado tarde, el niño entró al jardín.
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Liliana Mora, mamá del pequeño, temió que su hijo pudiera perderse por este caso de negligencia.
“Tenemos un porcentaje muy alto de niños desaparecidos, muertos o violados y la indignación es que mi hijo pudo estar en esa fatal estadística”, expresó.
Agregó que el sujeto que sacó a su hijo del claustro “presta sus servicios particulares a una ruta del jardín, pero no pertenece a la nómina del jardín ni de la fundación que representa el jardín”.