Con prolongado silencio, policías rinden homenaje a patrullero muerto por atentado en Bogotá

Uno de ellos sostenía el casco marcado con el número 175352, el que usó Albeiro Garibello durante los años que prestó servicio a la Policía Nacional.

El patrullero, que murió por las lesiones que sufrió en la explosión ocurrida el domingo pasado en La Macarena, cerca de la Plaza de toros La Santamaría, fue velado a puerta cerrada en el centro religioso de la institución.

Garibello, de 23 años, sufrió politraumatismos, choque y muerte encefálica. Su deceso se dio el miércoles en la madrugada.

Según las autoridades, que manejan como principal hipótesis que el autor del ataque haya sido el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa del país y en negociaciones de paz con el gobierno, la bomba fue colocada para dañar a los policías que -como cada domingo de actividad taurina- instalaban el dispositivo de seguridad para la corrida de esa tarde.

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, dijo que la capital estaba bajo "amenaza" tras la explosión del artefacto, que estaba cargado de 1,5 kilos de amonal con metralla, por lo que pidió a los ciudadanos denunciar cualquier actividad sospechosa.

En tanto el ELN, alzado en armas contra el Estado en 1964 y con 1.500 combatientes según cálculos oficiales, aseguró el lunes que ninguna de sus estructuras se ha responsabilizado del hecho.