Desde hace dos meses, Pilar Manrique no ha podido pagar el arriendo de su local, por lo que pidió a la inmobiliaria hablar con la dueña para llegar a un acuerdo de pago.
“Me dice que sí, que ya lo tiene y que está en proceso con el dueño del local para mirar qué respuesta me tenía, que cualquier cosa se comunicaba conmigo o me mandaba un correo. Nunca hubo tal correo ni tal llamada. Me comunico nuevamente el 26 de mayo donde él me dice y responden que ya estoy en cobro jurídico”, narró la comerciante.
Cobro jurídico que nunca le comunicaron oficialmente y lo más grave es que la propuesta de acuerdo de pago jamás llegó a la propietaria del local.
“Yo me comunico con la dueña de local y ella me dice que no sabe absolutamente nada, que no ha llegado ningún correo, ni tenía información de que esto estaba pasando”, relató Pilar.
Publicidad
Solo hasta el 11 de junio, Pilar Manrique recibió una comunicación oficial de que estaba en cobro jurídico por el no pago de los cánones de arrendamiento.
Una situación similar vive Luis Carlos Orejarena, quien tiene dos locales comerciales en arriendo con la misma propietaria, uno de forma directa y otro a través de una inmobiliaria. Manifiesta que con la dueña llegaron fácilmente a un acuerdo de pago, pero con la inmobiliaria ha sido imposible.
Publicidad
“Directamente hemos llegado a acuerdo, desde el comienzo ella fue muy compresiva y logramos hacerlo. Con la inmobiliaria nos hemos tratado de comunicar y como no están trabajando nos ha tocado por escrito, pero nunca hemos recibido respuesta de esos escritos”, contó el comerciante.
Dice que la inmobiliaria le ha prohibido a la propietaria que lleguen a acuerdos directos.
“Ella nos ha manifestado que la inmobiliaria le ha advertido de no hacer ningún arreglo porque ellos son los que manejan el contrato”, añadió Luis Carlos.
“Ellos se apoderan de los locales como si fueran los dueños y uno no puede ni hablar con sus inquilinos porque no, porque eso es con nosotros”, comentó Rosalba Perdomo, propietaria del local.
Publicidad
Desde la Lonja de Bogotá, encargada de agremiar algunas de estas inmobiliarias, se hizo un llamado.
“Recordamos que las inmobiliarias no son los propietarios de los inmuebles y por tal motivo no tiene un poder de decisión sobre los contratos de arrendamiento, pero si son una parte fundamental para llevar a cabo estos arreglos”, destacó Andrés Martínez, presidente de la Lonja.
Publicidad
Sin embargo, usted como inquilino también puede iniciar acciones que le favorezcan.
“Pero si lo que se pretende es presentar una queja por el abuso de las inmobiliarias porque obstaculizan los acuerdos, porque no permite la reducción de cánones o concesiones de plazo o pretende cobrar toda la comisión, cuando el propietario no está recibiendo el canon de arrendamiento completo, pueden presentar una queja ante la entidad de inspección vigilancia y control correspondiente, eso está a cargo de las alcaldías”, explicó el abogado Jorge Orlando León.
En Bogotá la Secretaría de Hábitat ha recibido más de 500 solicitudes de apertura de investigación por estos hechos.
“Adelantamos los procesos e investigaciones requeridas por propietarios y arrendatarios en relación con las inmobiliarias, estas quejas y solicitudes las pueden remitir a el correo electrónico servicioalciudadano@habitatbogota.com.com a través de ‘Bogotá te escucha’ para que la Secretaría inicie el proceso y avance en darle solución, en el marco de estas investigaciones se puede llegar a acuerdos de mediación”, indicó Nadya Milena Rangel Rada, secretaria de Hábitat.
Publicidad
Recientemente el Gobierno Nacional emitió un decreto que busca una salida para los inconvenientes sobre el pago de arriendos de los locales comerciales.
“Lo que se puede hacer en esa terminación unilateral es pagar solamente el 30 por ciento de la penalidad, pero para poder acceder a ese beneficio debe estar al día en el pago del canon de arrendamiento del mes anterior”, dijo el presidente Iván Duque.
Publicidad
Para los directamente afectados no es una salida justa, aseguran que van a cumplir tres meses con los locales cerrados.