Uno lo abordó mientras los otros dos lo esperaban en la puerta. El único detenido ya quedó libre.
Harrys Calderón, de 21 años, acababa de abordar un bus de Transmilenio luego de salir de su trabajo, en un centro comercial del norte de Bogotá, cuando fue atacado.
Uno de los delincuentes se sentó a su lado y lo amenazó con un puñal para que le entregara el celular. Cuando intentó escapar, lo hirió.
Pese a que el joven llegó hasta la puerta del bus, allí lo esperaban otros dos sujetos que también lo agredieron.
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Un médico que iba como pasajero en el articulado le prestó los primeros auxilios y logró detener la hemorragia.
Pese a su estado de salud, casi inconsciente, tuvo que reconocer a uno de sus presuntos agresores.
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“No estaba en mis cinco sentidos como para dar una respuesta clara”, reveló Calderón. Minutos después, el presunto agresor fue dejado en libertad.
Ahora la familia, de escasos recursos, tiene una cuenta en la clínica que supera los $3 millones y solo se preguntan quién responde en estos casos.