Pese al temor con el que despertaron, algunos llegaron hasta el Portal y el Supercade para limpiar y arreglar los daños que ocasionaron los violentos.
“Esto no es nada para lo que pasó aquí con los vándalos, acabando con la tranquilidad, con los sueños de la gente, con las esperanzas”, dice Nora Vega mientras termina de barrer los escombros de la batalla campal que le tocó padecer en su cuadra.
“Lo único que hicimos fue pedirle a Dios que no fuera a pasar a mayores”, cuenta de lo que vivió durante el jueves con otros habitantes del sector.
Esperanza Hernández incluso denuncia que los violentos “buscaban en la basura las mangueras para saquearle la gasolina a los carros y con eso fue que prendieron los contenedores, y qué peligro con esos carros”.
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Piedras en el suelo, basura regada sobre la vía, semáforos rotos, señales de tránsito y contenedores de basura quemados hacen parte del panorama en la localidad de Suba. un día después de la movilización en el paro nacional.
“Me siento tan impotente de ver esto, de verdad que da mucha tristeza”, reconoce Mercedes Prieto, residente de la zona.
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Pero pese al miedo y la impotencia por la violencia que presenciaron durante la jornada del paro nacional, trabajadores y habitantes de Suba intentan reparar los daños.
“Hay que animarnos y entre todos podemos recuperarnos y salir de esto, porque no es justo que de verdad destrocen la ciudad”, expresó Élver Silva.
La fuerza pública permanece en la localidad de Suba para brindar seguridad, pero los vecinos no dejan de hablar de los vulnerables que son frente a la turba.
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