Familia teme que, como alguien les dijo en ese país, el cadáver termine en la sala de prácticas de estudiantes de medicina por tener tatuajes y ser extranjero.
Miguel Sebastián Vargas, de 22 años, murió atropellado en la vía Panamericana. Desde su fallecimiento han transcurrido 13 días. El joven tenía un hijo de dos años.
“Que nos colaboren, que hagan todo lo posible para traer el cuerpo”, pidió Juliana Vargas, hermana de la víctima.
A los parientes les exigen ocho millones de pesos. Piden la ayuda de la Cancillería para poder darle sepultura a su ser querido.
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