Los gobernadores de los cabildos indígenas muiscas de Bogotá, tanto en Bosa como en Suba, están preocupados por el incremento en los en los fallecimientos de sus integrantes por COVID-19 . Ya son 16 los decesos registrados en los últimos 15 días.
Ángela Chiguasuque Neuta, gobernadora comunidad muisca de Bosa, indicó que hasta el momento son 70 los sospechosos de contagio de coronavirus y aún están a la espera de 36 pruebas “que no se nos han dado resultados” desde el 24 de julio a la comunidad.
Por su parte, Blanca Nieves Ospina, abuela sabedora de la comunidad de Suba, dice que allí hay 56 sospechosos y 36 casos positivos de coronavirus, que ya cobró la vida de uno de los abuelos.
Estas autoridades piden al Distrito que se realicen pruebas masivas en su comunidad y, además, que les entreguen los cuerpos de los fallecidos para su inhumación.
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“Que se nos entreguen nuestros fallecidos, nuestros cadáveres, para poderlos inhumar y no cremar, como derecho fundamental que tenemos la comunidad indígena”, dijo la gobernadora Chiguasuque.
Estos cabildos indígenas han declarado estado de emergencia en su comunidad, aseguran que no han recibido ayudas por parte del Distrito y la Nación y lo único que esperan es apoyo de ambas partes para frenar las muertes y contagios por COVID-19 en sus territorios.
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La semana pasada también se registró una dolorosa imagen en las calles de Bogotá, en la que niños indígenas, de la comunidad embera, lavan sus tapabocas en charcos
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