Con esta medida, la alcaldía busca que conductas menores sean saldadas y ciudadanos aprendan la lección.
Entre las infracciones que podrá conmutar haciendo trabajo social están: no recoger excremento de su perro, portar armas cortopunzantes y consumir sustancias prohibidas, entre otras.
Alejandro Peláez, subsecretario de acceso a la justicia, explica que las opciones para quedar a paz y salvo van “desde un curso pedagógico, sentarse en un salón escuchar una charla, cuidar perros, limpiar parques, pintar paredes o arreglar lugares de patrimonio cultural”.
Y es que si usted no se pone al día con la multa se expone a convertirse en uno de los cerca de 900 ciudadanos a los que embargaron por no pagar.
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Desde 2017 a la fecha han sido impuestos 557.000 comparendos en Bogotá por multas tipo 1 y 2, es por esto que este beneficio solo aplica para esas conductas menores.
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