Cultivos muertos y animales en los huesos es lo que se ve en poblaciones como Tubará, donde el panorama se torna desolador.
La falta de lluvias y el bajo nivel de los ríos ha generado estragos en los bolsillos de agricultores y ganaderos, quienes se han visto obligados a comprar tanques de agua que no son suficientes para salvar sus siembras y ganado.
Los atlanticenses temen que el fenómeno de El Niño empeore la situación.
Updated: febrero 22, 2019 06:14 a. m.