En tan solo dos meses más de 2 mil personas dejaron sus hogares, por la guerra que libran grupos armados ilegales en el Bajo Cauca antioqueño.
Debido a estas condiciones de terror, campesinos, indígenas y niños están llegando a los cascos urbanos buscando ayuda y protección.
A una casa indígena en Cáceres han llegado unas 200 personas huyendo de los enfrentamientos armados en sus veredas. Existen otros dos albergues aquí en el casco urbano, sin embargo, lo que teme y advierte la Defensoría del Pueblo es que pueden llegar a ser unas mil ochocientas personas las desplazadas en esta zona del país.
En tan solo dos meses se registraron cuatro desplazamientos masivos. Al día de hoy, la Defensoría alerta que tiene en sus registros un desplazamiento de 732 familias, unas 2.192 personas, entre los departamentos de Antioquia y Córdoba.
En los albergues se puede ver niños y decenas de personas que tratan de acomodarse y compartir un mismo espacio con otras familias pero cada vez es mayor el hacinamiento.
“Pasaron personajes avisando por las casas de que era mejor huir a no quedar tendido en un enfrentamiento. Es mejor evitar que un niño de uno vaya a terminar muerto”, manifestó uno de los desplazados.
Esta guerra ha ido creciendo debido a las disputas por el control territorial entre disidencias de las FARC, las Autodefensas Gaitanistas y la banda de Los Caparrapos, hasta el punto que han impuesto fronteras territoriales.
Un líder campesino señaló que si se pasan de una vereda a otra matan a las personas, por las divisiones del territorio que ejercen los grupos criminales sobre diferentes zonas.
La guerra silenciosa en el Bajo Cauca antioqueño por el botín ilegal...
Una guerra sucia con diversas modalidades de dominio
“A todo el que tiene tierra le cobran, a los que tienen cabezas de ganado le cobran, al que produce cacao, al que produce caña, al que produce caucho", aseguró el analista Ricardo Cruz.
Lo aterrador es descubrir que son más las familias que permanecen día y noche, en medio del fuego cruzado.
Según el Cucho, líder campesino hay familias retenidas en las veredas. “En este momento puede haber unas tres mil familias que no se pueden movilizar libremente porque están controladas”, señaló.
Versión que ratifica el analista del portal Verdad Abierta, Ricardo Cruz.
"Si una comunidad de estas empieza a salir, uno de los actores armados puede tomar represalias contra ellas porque creen que están denunciando o advirtiéndole al enemigo o a la Fuerza Pública sobre su presencia, entonces estas comunidades se quedan confinadas", aseguró.
Aunque las FARC firmaron la paz, la guerra volvió con más fuerza a los municipios de Zaragoza, El Bagre, Nechí, Caucasia, Tarazá, Cáceres, en Antioquia.
Dos bandas criminales, Gaitanistas y Caparrapos; un sector del ELN y una creciente disidencia de las FARC, están disputándose el territorio y en medio de esa guerra, viven miles de campesinos sin Estado que los proteja.
Vea también: Crisis humanitaria por el desplazamiento en el Bajo Cauca antioqueño se trasladó a Medellín
Updated: marzo 24, 2018 08:00 p. m.