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Con este supuesto ritual realizado en un cementerio intentaron “amarrar a un marido” en el Urabá

Cementerio de Currulao. Foto: La Chiva de Urabá.

Brujería, satanismo, magia negra, son muchos los calificativos con los que se describen esta clase de ritos.

Este hecho ocurrió en el lúgubre cementerio de Currulao, a un kilómetro y medio del casco urbano, en una zona despoblada y sin iluminación, rodeada de extensos cultivos de banano.

Hasta allí llegó el pasado domingo María* para visitar, como de costumbre, a una tía que había muerto años atrás de una extraña enfermedad.

Entró al mediodía al campo santo y caminó por el único corredor, descuidado de maleza y filas de tumbas abandonadas, hasta donde yacen los restos de su familiar. Allí se quedó por algunos minutos.

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Al volver no quiso regresar por el mismo camino, sino que se adentró más en el cementerio, planeando salir por un costado de este.

Al llegar al fondo y bajo la sombra de un árbol, vio una gallina colgada de las patas, muerta y aparentemente degollada. Sobre el suelo de tierra vio algunas velas derretidas, colillas de tabacos, botellas de licor vacías, algunos trapos y un costal blanco.

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María, casada, con hijos y habitante de Currulao, ya había escuchado varias veces de que en esta zona del Urabá son comunes los ritos de magia negra, pero ver un escenario de este tipo con sus propios ojos la aterró.

Con su celular tomó una fotografía y salió corriendo del lugar. Abordó un bus y regresó a su casa.

“He escuchado que esta clase de cosas se hacen para amarrar a un marido, desearle mal a alguien, para que le vaya mal a una persona”, afirma María, quien habló con Noticias Caracol.

“Ver una gallina así fue aterrador. Una cosa es que la gente le diga a uno y otra cosa es verlo”, añadió.

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Este medio consultó al coronel Luis Soler Roldán, comandante de la Policía de Urabá, y manifestó que, hasta el momento, no ha recibido ninguna denuncia ciudadana con respecto a este ritual.

Añadió que para saber si esta clase de supuestos ritos representan una violación a la ley, estos tienen que estar afectando un bien privado.

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Mientras tanto, en Currulao este hecho ha generado inquietud, ya que esta clase de cultos, efectivos o no, encierran una malvada finalidad.

*Nombre cambiado por solicitud de la fuente.

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