Drones que fumigan a baja altura, nueva arma de la Policía contra cultivos de coca

Esperan que su operación sea autorizada por el Consejo Nacional de Estupefacientes el próximo miércoles. Les mostramos cómo funcionan.

El objetivo es que los drones vuelen a ras de las matas de coca y las fumiguen con glifosato. Con esta técnica, el impacto sobre el medio ambiente y las comunidades será mínimo, según el ministro de Defensa.

"En la medida que usted está más cerca de la planta, la dispersión del veneno es mucho menor. En los aviones, por ejemplo, la dispersión podía ser de 150 metros. Aquí las dispersiones más anchas que hemos podido encontrar son de cinco metros", sostuvo Luis Carlos Villegas.

La Policía Nacional tiene listos diez equipos para arrancar de inmediato la aspersión en departamentos como Nariño, Putumayo, Meta y Guaviare. Los drones, dicen, evitarán que los erradicadores caigan en campos minados.

"Entramos a sitios donde, por más que haya minas antipersona, la posibilidad de que estallen es mínima", recalcó Villegas.

Actualmente, en el país se están erradicando de manera forzada unas 180 hectáreas de coca al día. Con el refuerzo de los drones se espera llegar a 400 hectáreas cada 24 horas. La idea es reducir al máximo las 180 mil hectáreas que, según las autoridades, hay en Colombia.