En riesgo investigaciones del dengue, el zika y la tuberculosis por crisis de la salud

La crisis del sector de la salud en Colombia ahora podría afectar los procesos de investigación biológicos para buscar la cura o el control de patologías como el zika o el dengue. En Antioquia, por ejemplo, los mejores científicos están a punto de quedar sin fondos para el desarrollo de su trabajo, por un déficit  de 200 millones de pesos.

La crisis de la salud y la falta de recursos de Colciencias para la investigación podrían generar el cierre de la Corporación para Investigaciones Biológicas, una entidad que lleva más de 40 años y está entre las diez más importantes del mundo en su especialidad. 

“Si se disminuye la posibilidad del pago de las deudas que tiene el sistema de salud, la CIB termina siendo afectada porque uno de esos negocios, depende de la venta de servicios a EPS”, explica Pablo Javier Patiño Grajales, director Científico de la CIB.

Esta Corporación cuenta con médicos que realizan investigaciones para buscar la cura de distintas patologías, como la tuberculosis y el control del mosquito que produce el dengue y el zika, investigaciones que podrían afectarse por el cierre del centro de investigación.

“Fundamentalmente estudios de algunas enfermedades infecciosas, en especial enfermedades producidas por hongos y enfermedades como la tuberculosis producida por bacterias”, puntualiza Patiño.

El CIB no solo se encarga de investigaciones sobre bacterias o enfermedades en los seres humanos, sino también en plantas que ofrecen bananos y aguacates. 

Ahora la entidad pide al estado y a las EPS, el dinero para continuar con las investigaciones que salvan la vida de más de once mil personas por año.

“Una política de Estado inadecuada para financiar lo que son las actividades de investigación y desarrollo. Este país nunca ha creído en la generación de conocimiento para el desarrollo social”, opina Patiño.

El presupuesto de la entidad en 2014 era de 4.500 millones de pesos y debido a la reducción de presupuesto, este año solo cuenta con 600 millones de pesos. Por ahora, el centro de investigación cuenta con el apoyo de la Universidad de Antioquia, la Universidad Pontificia Bolivariana, entre otras entidades privadas.