Como Johana Portilla, de 27 años, fue identificada una auxiliar de enfermería apuñalada por un hombre al interior del puesto de salud del corregimiento de San Rafael, zona rural de Tuluá. La comunidad se encuentra consternada ante el asesinato de la mujer, que trabajaba desde hace cinco años en la entidad.
"Todo el mundo la quería y a todo el mundo le colaboraba, no discriminaba a nadie, viejo, feo, niño, lo que fuera", manifestó Gerardo Ospina, habitante de este municipio del centro del Valle del Cauca.
Según autoridades, el agresor, un conductor de ambulancia en Sevilla, entró al establecimiento médico con el pretexto de entregarle el desayuno a la joven. "Ingresa y logra cerrar la puerta, aprovechando la soledad y sobre todo la ventaja como hombre, le propina trece puñaladas que le quitan la vida", indicó Carlos Octavio Quitián, secretario de Tuluá.
La Policía informó que el homicidio se habría originado por motivos pasionales, ya que el hombre pretendía sentimentalmente a Portilla y, al no ser correspondido por ella, decidió agredirla.
Pos su parte, la familia de la víctima aseguró a Noticias Caracol que ella nunca habría sostenido una relación con su atacante, el cual la asediaba constantemente.
Tras el brutal ataque, el sujeto intentó suicidarse propinándose varias heridas graves en el tórax y el cuello, por lo que fue trasladado a la Clínica María Ángel, de Tuluá, donde permanece en cuidados intensivos.
Las directivas del centro asistencial donde se registró la tragedia sostuvieron que en el lugar nunca se había presentado un hecho similar.
Updated: octubre 12, 2016 06:55 p. m.