Para muchos analistas, este proyecto fracasó en su totalidad, mientras que para el Gobierno se trata de una espera contra el reloj para suplir energía.
“¿Cuándo entra Hidroituango? es un tema que todavía está por determinar es un tema que debe hacer EPM y eso solo se conocerá cuando EPM pueda entrar al cuarto de máquinas”, manifestó María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía.
Según cálculos oficiales, hasta el año 2021 el país cuenta con energía suficiente para no tener líos de abastecimiento, pero sin Hidroituango podrían presentarse racionamientos a partir de ese año.
Por esa razón, el Gobierno decidió poner en marcha el plan b, que consiste en hacer subastas de energía para que otras empresas empiecen a generar más electricidad.
“Estas subastas son muy importantes porque nos permiten asegurarles a los colombianos que para el 2021 y 2022 que son las fechas de estas subastas vamos a tener esa energía y si no llegáramos a tener toda la energía que es un escenario posible en estas dos subastas hacemos más”, indicó la ministra.
Sin embargo, el panorama se podría complicar más, ya que no solo está la incertidumbre por Hidroituango sino que además el país atraviesa por un Fenómeno del Niño que ya amenaza con racionamientos de agua, pues los embalses con los que se produce la energía están en bajos niveles, amenazando a las hidroeléctricas, y obligando a usar más las termoeléctricas.
“Sin Fenómeno del Niño generamos alrededor de 70 por ciento con agua y 30 por ciento térmico, en Fenómeno del Niño esa composición cambia alrededor de 50 y 50, baja la generación hidráulica sube la térmica”, señaló Ángela Montoya, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Alcogen).
Esta generación térmica podría salirle más cara al país y a los consumidores.
Updated: febrero 06, 2019 05:33 a. m.