Esta decisión se toma con el objetivo de evitar el incremento al daño de los recursos naturales y la contaminación de los ríos en la zona de los Farallones de Cali, a causa de la persistente explotación ilegal del oro. Los puestos de control estarán apoyados por la Policía de Carabineros y se espera sean instalados antes de finalizar el 2015.
"Vamos a tener aproximadamente entre 15 y 20 carabineros adicionales. Ahí tenemos un batallón de alta montaña que también nos va ayudar a desarrollar esa supervisión. Este cuidado en los Farallones representa una prioridad, toda vez que las fuentes hídricas de las cuales se abastecen gran parte de los afluentes que le dan el agua al Valle del Cauca están ahí", señaló Gabriel Vallejo, ministro del Medio Ambiente.
El funcionario agregó que esta estrategia está apoyada por la Alcaldía Municipal de Cali, el Dagma y Parques Nacionales. En cuanto a la infraestructura asegura que se estudian las inversiones en las cabañas que serán instaladas, las cuales dependiendo al tamaño pueden ir entre los $400 millones y $600 millones.
Por su parte Jaime Celis, jefe del Parque Nacional Farallones, dijo que se hace necesario implementar medidas no solo de control, sino de nuevas oportunidades para las personas que ejercen la minería ilegal. "El porcentaje en afectación del área es algo así como del 250 %, en total se reportaron 622 hectáreas. Según el último reporte fueron 187 socavones que se encontraban abiertos", afirmó.
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Celis indicó además que en este tipo de minería se usan químicos, cianuro, mercurio e incluso explosivos.
Aunque aún no se ha definido la ubicación de los puestos de control, se estudian dos opciones. Uno estaría en el sector de Ventiaderos en la vía al corregimiento de Pichindé y el otro en Felidia.
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