Una creciente súbita en el río Güegar, en el Meta, se llevó a varias personas que practicaban rafting. Cuatro personas murieron y otras 22 alcanzaron a ser rescatadas.
Las autoridades indicaron que durante un recorrido desde Mesetas hasta el municipio de San Juan de Arama por el medio de un cañón, 24 turistas y cinco guías fueron arrastrados por la creciente súbita.
Carlos Carrillo, director de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres, indicó que “sobre la lamentable situación que se presentó esta mañana en el río Güejar, municipio de Mesetas, en el Meta, tenemos el siguiente reporte: 22 personas han sido rescatadas con vida, 4 personas, lamentablemente, fallecieron, y de estas, 2 cuerpos han sido recuperados”.
Agregó el funcionario que “dos personas más están a la espera de ser rescatadas. Están localizadas. Quiero destacar el papel que han jugado los organismos de socorro, los bomberos y también la Fuerza Aérea, que también colaborará con el rescate de las dos personas que se encuentran atrapadas. Toda mi solidaridad con las familias con esta tragedia que hoy enluta al país”.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran a uno de los cuerpos sin vida pasando por el río, mientras los organismos de socorro intentaban rescatarlo.
El accidente acuático ocurrió en una zona popular para realizar rafting. No obstante, las fuertes condiciones climáticas serían la causa del naufragio de los turistas y tripulantes.
Cuidado si practica rafting en temporada de invierno
Las autoridades del Meta han advertido a los turistas sobre los riesgos de practicar rafting durante la temporada invernal, especialmente en ríos como el Güejar.
Las lluvias intensas pueden provocar crecientes súbitas, aumentando la fuerza del caudal y dificultando el control de las embarcaciones. Esto ha llevado a tragedias recientes, como el último naufragio registrado, dejando víctimas mortales y desaparecidos.
Durante la época de lluvias, los rápidos pueden pasar de niveles moderados a extremos, incrementando el peligro para quienes no tienen experiencia en aguas turbulentas.
Además, la visibilidad reducida y la presencia de sedimentos y escombros en el agua dificultan las maniobras de rescate en caso de emergencia.
Las autoridades recomiendan a los turistas evitar actividades acuáticas en ríos con antecedentes de crecientes súbitas y seguir las alertas de organismos de gestión del riesgo.
También instan a los operadores turísticos a reforzar medidas de seguridad y suspender actividades cuando las condiciones climáticas sean adversas.
El departamento del Meta es un atractivo natural para realizar este tipo de actividades, pero disfrutarla con responsabilidad es clave para evitar tragedias.
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CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOL
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