La historia de uno de los 3 mil ministros de comunión que acompañarán al papa en la misa campal

Carlos Alberto Betancur Saldarriaga es periodista y fue el primer laico en Medellín en ser autorizado para apoyar esas funciones eclesiásticas.

Su función, cuenta, es ayudar en algunas parroquias tras la ausencia de un sacerdote o un diácono que entregue la santa comunión.

Fue nombrado hace casi 20 años, previo a la Semana Santa de 1998, cuando la Arquidiócesis dispuso al arzobispo de la época para que delegara en él, el primer laico en ocupar esa posición, la entrega de la hostia sagrada.

Pero su mayor alegría llegó en junio cuando recibió el llamado de la Arquidiócesis, integró las listas de aspirantes a ministros de la comunión en la misa del 9 de septiembre y resultó elegido.

“Es una etapa bien interesante, cuando vino Juan Pablo II estaba muy pequeño, la venida del papa es positiva porque es la renovación de la fe de los que creemos en la religión católica apostólica y romana”, cuenta.

Desde ese día, igual que otras 2.999, ensaya todos los sábados durante dos horas para el que será el momento más importante de su vida cerca de la iglesia: entregar la sagrada comunión durante la misa del papa Francisco en Medellín.

Carlos Alberto, quien tiene 46 años, además de ser ministro de la comunión en la parroquia de la Divina Eucaristía, en el barrio El Poblado del sur de Medellín, es periodista político.

El tiempo que dedica a su profesión (trabajó en el periodo de la gobernación de Luis Alfredo Ramos) y cumplir su rol como líder comunal (fue miembro de la Junta Administradora Local de su barrio), también le alcanza para apoyar la organización de las celebraciones de Semana Santa en la Divina Eucaristía.

‘Cabesa’, como le dicen sus amigos a este egresado del colegio San Marcos y técnico de locución, radio y televisión del Instituto Metropolitano de Educación (IME), se levantará muy de madrugada este sábado para estar a las 4:30 a.m. en el aeropuerto Olaya Herrera y ser uno de los laicos que  representarán a las 320 parroquias de la ciudad.

“Voy a estar en la salvaguardia del sagrario número 12. Es todo un honor para mí”, afirma.

En Medellín ya hay unas 700 mil hostias de las que serán dadas a los feligreses el sábado.