En un puesto de mando unificado dialogan sobre la situación. En 15 días de protestas van un muerto, decenas heridos y desabastecimiento.
En los municipios de Segovia y Remedios el miedo sigue siendo el protagonista.
Ante los continuos enfrentamientos, miembros del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (Esmad), Ejército y Policía, llegaron a reforzar la zona.
Eliover Castañeda, presidente de la mesa minera, dijo que “en las últimas horas hemos visto mucho movimiento de helicópteros de este grupo del Esmad. Está corriendo el rumor de que hay una orden de captura para el equipo de trabajo de la misa minera, queremos decirles que no, aquí estamos trabajando”.
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En símbolo de paz, decenas de mujeres mineras marcharon la tarde de este viernes las calles de Segovia para rechazar los actos de violencia que ya dejan un muerto y más de 70 heridos.
Celina Arango, lidereza de los mineros ancestrales, recordó de dónde viene la tradición de ganarse la vida explotando el oro: “mis padres eran mineros, mis abuelos eran mineros y estoy aquí apoyando a mi pueblo, a mis hijos que son mineros, mis nietos, mis sobrinos, tengo mucha familia minera, mis hijos dependen de la minería y yo de ellos”.
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Javier Ávila, vocero de los comerciantes, hizo énfasis en las reclamaciones que tienen a los mineros al borde de superar los 15 días de protestas.
“En Segovia y en Remedios cabemos todos con ellos, que seamos felices trabajando, que queremos trabajar pero que haya contratos justos, equitativos pero no en la forma que ellos (empresas mineras) pretenden”.
La Policía capturó a 10 personas que portaban armas y explosivos con los que al parecer estarían atacando a la fuerza pública y a la misma comunidad.
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