“Es como si las personas quisieran que sus familias se hicieran daño”, dice la líder de la unidad de quemados del Hospital Simón Bolívar. Este es el panorama.
Y es que la cifra actual, revelada por el Instituto Nacional de Salud, ya supera la del año pasado.
Menores lesionados en diciembre de 2018 fueron 104 y, en estos primeros 12 días de diciembre de 2019, van 85. En el caso de los mayores de 18 por ahora se registran 150.
“Es un panorama crítico”, asegura Hernán Quijada, subdirector de análisis y riesgo del INS.
De acuerdo con cifras oficiales, las actividades que más han causado lesionados con pólvora son:
Manipulación irregular 69%
Observadores 21%
Almacenamiento 2%
Transporte 2%
Otro 6%
Antioquía, Valle y Bogotá son las regiones del país que lideran esa lista fatal de quemados.
“Cada quemado es responsabilidad del que se quemó y cada niño quemado es responsabilidad de los adultos que compraron esa pólvora. Además, muchas veces son niños que no tienen nada que ver siquiera con los que compraron la pólvora”, afirma el alcalde Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá.
Más allá de las cifras, la gente pareciera que no tiene conciencia de lo grave que es quemarse con pólvora.
El Código Nacional de Policía y Convivencia establece que las personas que compren, comercialicen o usen pólvora serán multados con $883.296.
Vea, además: La huella imborrable que el mal uso de pólvora dejó en el político Mauricio Tobón