La presencia del animal no solo llamó la atención de los moradores de la vivienda en Guarne, Antioquia, también de expertos en esas especies.
La razón es que su morfología y colores no son propios de Colombia, pues es una serpiente denominada falsa coral y cuyo nombre científico es ‘Lampropeltis triangulum hondurensis albino tangerine’, originaria de Centro América.
Sobre cómo llegó a Guarne, un municipio ubicado a unos 30 minutos de Medellín, no hay claridad. Pero sí de cómo se dio el rescate del animal, que en ningún momento fue maltratado, gracias a la voluntad de la familia de la casa en la que se internó.
Según cuenta Wilmer Ruiz, el comandante del Cuerpo de Bomberos Oficiales de Guarne, fue una mujer quien se topó con la serpiente en el baño de su casa, que está en el área urbana, y alertó a sus hombres.
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“La tenía algún vecino en un serpentario, se le escapó y fue a parar a una vivienda vecina. Es una serpiente de aproximadamente 1,50 metros. Es un animal inofensivo para seres humanos, muy tranquilo”, dijo el funcionario.
La llamativa serpiente, que tiene su cuerpo revestido de colores amarillo, blanco y naranja, fue entregada a las autoridades competentes para que definieran su protección.
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“Es la primera vez que en este clima (a 2.000 metros sobre el nivel del mar) se veía una especie de estas. Acá hace días estuvimos a 10 grados Celsius, una temperatura muy baja para ese tipo de serpientes que se alimenta de roedores y otras serpientes y no posee veneno que afecte a los seres humanos”, dijo el jefe de bomberos.
Al baño de la sorprendida vecina, el animal pudo haber llegado a través del techo.