Silencio y desolación es lo que encuentran las personas que llegan a la terminal de Quibdó, en Chocó. Los transportadores y los encargados de vender los pasajes completaron este miércoles otro día sin trabajar. Ellos aseguran que temen ser víctimas del ELN por no acatar el llamado paro armado.
Los pocos carros que salen de la terminal, no recorren distancias superiores a los 20 kilómetros por el miedo.
“Cada hora despacho 9 carros y hoy he despachado 4 por el paro armado”, relata Rosa Irene Moreno, despachadora de flotas en la capital chocoana.
Mientras, Javier Caicedo, transportador, dice: “no hay gente, no hay plata por el paro”.
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Pero contrario a estas declaraciones, la Policía y el Ejército aseguraron que la seguridad en las vías está garantizada.
También reportaron un incidente de orden público: “los disparos se hicieron lejos, lo que quiere decir que no fueron contra los policías. No hubo afectaciones. Simplemente la Policía entro en un plan de defensa”, comunicó el comandante de la Séptima división del Ejército en el Chocó.
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Al paro de transporte por las amenazas, se suma un cierre de una importante carretera que comunica a Quibdó: la vía a Medellín, que se encuentra cerrada por un derrumbe en el kilómetro 20.
El Ejército y la Policía invitaron a los ciudadanos a movilizarse por las vías del departamento que , aseguran, cuentan con la suficiente seguridad de la fuerza pública.