Un verdadero drama viven víctimas, capturados y hasta los mismos policías, que detienen a delincuentes por delitos como atraco, fleteo o el llamado cosquilleo, en el país. Y es que denunciantes y uniformados pueden tardar hasta 20 horas en realizar el proceso de judicialización de un detenido. Todo, por cuenta de la enorme congestión en las Unidades de Reacción Inmediata de la Fiscalía, conocidas como URI.
En este lapso, las personas capturadas a diario deben someterse a extremas condiciones de hacinamiento, mientras avanza el proceso de judicialización.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Óscar Pinzón, se quejó de esta situación: "si es puente se tarda de 15 a 20 horas. ¿Por qué tantas horas?, por los procesos".
Durante este tiempo, los uniformados no pueden atender los requerimientos de la comunidad e incluso pagan la alimentación del detenido, dijo el coronel Pinzón.
"Nuestros hombres, policías, sacan de su bolsillo para dar de comer a esos muchachos, porque somos humanos, entendemos el hambre, entendemos el frío", indicó el alto oficial.
El comandante operativo de la Metropolitana sugirió que los "tiempos se reduzcan. A que la inmediatez la tengamos, mayor audiencia y disponibilidad donde van a ser recluidos".
Frente al tema, la Fiscalía también reconoció graves fallas. El director del sistema acusatorio del ente investigador, Camilo Burbano, reveló que en la URI de Engativá el problema es tan crítico que cuatro personas están siendo custodiadas a las afueras" de las instalaciones judiciales".
Updated: diciembre 26, 2014 09:11 p. m.