Por brutal acto de tortura dos hombres en Medellín fueron condenados a medio siglo de prisión

Dos jóvenes fueron sus víctimas. Uno de ellos murió. El sobreviviente narró cómo fueron sometidos a terribles dolores.
Los dos implicados son Carlos Andrés Gómez Lopera, alias ‘Carlangas’, y Edison Arley Castaño Ardila, alias ‘Hollín’, quienes se allanaron a los cargos por hechos sucedidos en la madrugada del 26 de marzo de 2016.
Aquella noche los antes señalados sacaron de sus casas a sus víctimas en el barrio Belén Las Violetas de Medellín y las llevaron hasta un paraje solitario en el mismo sector.
Horas después el cadáver de uno de los dos jóvenes que habían sido secuestrados, quien tenía 16 años, fue abandonado en la entrada de la casa de una de sus tías. El cuerpo tenía evidentes signos de tortura.
Horas después de este suceso, Daniel  Estiven López López, el otro joven de 23 años, ingresó a un centro asistencial del occidente de Medellín con graves signos de tortura.
Este joven le narraría después a la Fiscalía qué sucedió aquella noche.
Según sus declaraciones, ambos fueron torturados luego de ser acusados por el hurto de algunos elementos en el barrio.  
Daniel  Estiven López describió cómo les aplicaron descargas eléctricas en su genitales y los golpearon con un bate de béisbol.
Añadió que, además, los torturaron con una tabla repleta de clavos aplicándola con presión sobre diferentes partes del cuerpo y saltando sobre ella para que las puntas atravesaran la piel.
Las fotos forenses evidenciaron la brutalidad de las torturas aplicadas a las víctimas.
Finalmente, el pasado 27 de febrero alias ‘Carlangas’ fue capturado por el Cuerpo Técnico de Investigación en el municipio de Caldas (Antioquia),  y posteriormente cayó alias ‘Hollín’ en Carmen de Atrato (Chocó).
Tras la contundencia de las pruebas presentadas por la Fiscalía, los dos se allanaron a los cargos imputados. Para el momento de los hechos, ambos victimarios hacían parte de una banda denominada Los del Infierno.
Por ello, en las últimas horas el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Medellín los sentenció a 50 años y 3 meses de prisión.
La defensa de los procesados y el representante del ministerio público apelaron la decisión de primera instancia ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.