El Ejército reconoció que este lamentable hecho obedeció a un error de la tropa que se encontraba en el lugar. Defensores de DD. HH. piden que el crimen no quede impune.
Cuando iba una camioneta, Álvaro Gómez Garzón, reconocido líder comunitario, fue requerido en un retén militar entre los municipios de Argelia y Balboa, sur del Cauca, donde, por circunstancias que se investigan, un uniformado disparó y le quitó la vida.
“Era conocido en el territorio y era una persona que realizaba este tipo de recorridos de una manera muy frecuente, donde esa base se encuentra hace mucho tiempo, era conocido por los militares”, señaló Jhonatan Centeno, defensor de Derechos Humanos de la Marcha Patriótica.
Minutos después, llegó hasta el sitio de los hechos el comandante de la Unidad Militar que reconoció ante familiares y campesinos, que se trató de un error de la tropa.
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“Yo solo quiero decir que sepan que lastimosamente fue un error militar, lo reconocemos”, dijo el alto oficial.
Organizaciones de derechos humanos pidieron que este crimen no quede impune.
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“La presencia de las fuerzas militares no representa seguridad para nosotros en el territorio, nosotros necesitamos que el Estado haga presencia para poder saldar la brecha social”, añadió Centeno.
La Tercera División del Ejército informó que puso a "disposición de las autoridades competentes los medios que sean necesarios para establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron estos lamentables hechos”.
Una comisión especializada fue enviada hasta la zona para iniciar las investigaciones que corresponden respecto a este caso.