Foto: cortesía CVC
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) llevó a cabo una jornada de control, captura y reubicación de iguanas que permanecen en el parque José María Cabal de Buga. Fueron 48 especies las que regresaron a su hábitat natural.
Estas labores se desarrollaron con el apoyo de la Policía, las secretarías de Agricultura y Gobierno del municipio, el Cuerpo de Bomberos, la Personería y entidades ambientales. Madreviejas, La Marina y El Burro, ubicados en La Laguna de Sonso, fueron los sitios destinados para recibir en libertad estos reptiles.
"Las iguanas fueron valoradas y se encontraban en un estado de salud normal, motivo por el cual se dejaron en libertad el mismo día. Son especies folívoras, es decir que se alimentan de hojas, pasto, rebrotes tiernos y flores, pero además comen frutas como guayaba, mango y papaya", explicó Luis Enrique Villalba, técnico veterinario de la CVC.
Los expertos del organismo ambiental manifestaron su preocupación ante la sobrepoblación y problemas de salubridad que se pueden generar a causa de la cantidad de especies que conviven en el parque José María Cabal, como iguanas, micos, ardillas y palomas.
"En el parque no hay agua corriente y la poca agua de lugar está contaminada por las heces de las palomas. Además, los visitantes alimentan las iguanas con productos como pan, chitos y dulces, no aptos para la fauna silvestre, por esto la importancia de devolverlas a su hábitat", agregó Villalba.
El funcionario indicó que la iguana es portadora sana de la bacteria salmonella, la cual excreta en las heces, que al entrar en contacto con el ser humano lo contamina y le produce síntomas como fiebre y diarrea, que de no ser atendidos a tiempo podrían provocar mayores problemas de salud.