Trabajan para la empresa que construye la autopista Mar2 a Urabá y, según la Alcaldía, cuentan con el aval de Minsalud de que no son portadores del COVID-19.
Sin embargo, su presencia dejó estupefactos a un grupo de adultos mayores que hacían fila este miércoles para recibir un subsidio que les ayudará a prepararse para el confinamiento que busca evitar la propagación del coronavirus en Colombia, donde ya más de 400 personas han dado positivo en el contagio y tres personas han muerto a causa de la enfermedad.
Fueron los mismos adultos mayores los que, dicen en el municipio, los vieron descender de un vehículo e ingresar a un hotel céntrico, por lo que armaron el alboroto que llevó a la Policía, al Ejército y a la Alcaldía local a intervenir en la situación.
“Ellos ya cumplieron la cuarentena, tienen la autorización y ya todo está aclarado. Estaban en cuarentena en Medellín, llevaban más de 20 días, tienen la constancia de Minsalud”, dijo Leyton Urrego, el mandatario local.
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“La gente estaba inquieta porque sabe que el brote nació en China, solo por eso”, manifestó el alcalde.
Este miércoles, según Urrego, arribaron solo dos empleados de la constructora Harbour Engineering Company que venían de China, pero otros siete son esperados una vez terminen su aislamiento en la ciudad de Medellín.
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En días pasados, el mismo mandatario tuvo que sortear otro asunto complicado: tratar de comunicarles a los empresarios que más de 1.500 trabajadores de la compañía debían parar sus labores a causa de la cuarentena nacional porel COVID-19.
“Imagínese usted a 1.500 personas andando por ahí, por las calles del municipio”, señaló el alcalde de este municipio de unos 25 mil habitantes, 15 mil de ellos del área rural.
¿Entonces, a qué llegan los nuevos empleados? Urrego aseguró que se les preguntó y esta fue la respuesta: “Trabajan en diseños, aprovechando la parte técnica y oficinas. Son más o menos 25 personas en el pueblo, trabajan en nómina y no pueden parar. Ahí no puedo hacer nada”, agregó Urrego.