Antes de siquiera abrir las urnas a las 8 a.m. (10:00 GMT), Rousseff dijo contar con los brasileños para continuar disminuyendo la desigualdad social como ocurrió en la última década en medio de un escenario económico incierto en el que el Producto Interno Bruto dejó de crecer y se contrajo en la primera mitad del año. Su contrincante, Aecio Neves, quien unió a la oposición, dice que solo un cambio profundo puede reactivar la economía sin olvidar los programas sociales que ayudan a los más pobres.
La contienda es la más candente desde el retorno de la democracia a Brasil después de la dictadura militar en 1985.