Unos 4.000 habitantes de 26 veredas han tenido que dejar sus hogares por enfrentamientos de grupos armados que se pelean el control del río Chagui.
El más reciente enfrentamiento se presentó el pasado 9 de enero
, en las veredas Nueva Vista y La Sirena.
“Yo tuve que dejar mi casita, fue demasiada la balacera que había por delante y por detrás. Mis animalitos quedaron botados allá, mis vaquitas, mis perritos, gallinas, todo quedó allá”, dice un afectado.
Los desplazados ahora están hacinados en casas de familiares y vecinos, que les tendieron la mano.
Cada historia está cargada de tristeza, miedo y la necesidad de ayuda por parte del Estado.