Ejército no solo ha detectado en su sobrevuelo zonas de talas de árboles, también quemas intencionales en áreas remotas.
La Oficina de Gestión del Riesgo en Caquetá manifestó la situación es preocupante.
“Se sigue presentando este fenómeno en municipios alejados como Solano, Cartagena del Chairá, San Vicente donde son quemas indiscriminadas. En San Vicente el año pasado se quemaron 2.800 hectáreas que no fueron controladas por la comunidad”, dice Gustavo Ortega, coordinador departamental de gestión del riesgo.
La mayoría de estos incendios son provocados en regiones de difícil acceso y las autoridades buscan judicializar a los responsables.
También las autoridades trabajan en acciones contra la minería ilegal, otro grave problemática que genera contaminación ambiental.