No tienen que durar una eternidad para que sean funcionales. La hora, el sitio y ser concreto, son claves para sacarles provecho.
- Avise con anterioridad la hora y el sitio de la reunión, los temas, y quiénes deben acudir. Tenga todo preparado para no perder tiempo.
- Mejor en la mañana. En la tarde los asistentes tienen menos energía y prestarán menos atención.
- Haga una presentación que le ayude a orientar la charla, enfocarse en lo clave, y sea lo más concreto posible.
- Evite las sillas. La gente de pie presta más atención y usted se obligará a hacer reuniones cortas.
- Omita detalles innecesarios. Y mejor entregue por escrito lo que los participantes requieran consultar y tener presente.
- Celulares, tabletas o computadores generan distracciones entre los asistentes. El único dispositivo debería ser el del orador, y que los demás lleven libreta y esfero.