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Simon Yates (Visma) celebró la Fiesta Nacional de Francia con una victoria en solitario en la décima etapa del Tour de Francia 2025, entre Ennezat y Le Mont-Dore. El británico, de 32 años, atacó a 3,5 km de la cima del Puy de Sancy y cruzó la meta en 4h20’05”, logrando su tercera victoria en el Tour. Thymen Arensman fue segundo a 9 segundos y Ben Healy, tercero a 31, pero con recompensa mayor: el maillot amarillo.
Healy, ciclista del EF Education, se convirtió en el primer irlandés líder del Tour desde Stephen Roche en 1987. Estaba a 3:58 de Pogacar antes de la etapa, y cruzó la meta más de medio minuto antes que el esloveno, quien llegó junto a Vingegaard. La jugada fue perfecta para Pogacar: pierde el liderato, pero gana descanso del protocolo de podio y tiempo para su equipo, debilitado tras el abandono de Almeida.
La etapa, con 4.450 metros de desnivel acumulado, fue la primera de alta montaña. Desde el inicio se formó una fuga de 29 corredores, entre ellos los españoles Iván Romeo, Castrillo y García Pierna. El UAE de Pogacar no metió a nadie, mientras que Visma sí colocó a dos ciclistas. Lenny Martínez, joven promesa francesa, brilló en la montaña y se adueñó del jersey de puntos.
En la parte final, cinco corredores se disputaron la etapa: Yates, Healy, Arensman, Storer y O’Connor. El británico remató con un ataque certero a 3,5 km de meta, que sentenció la jornada. Healy, constante y valiente, fue premiado con el liderato tras un enorme esfuerzo en el grupo de escapados.
Pogacar ahora es segundo en la general, a 29 segundos de Healy. Evenepoel está a 1:29, Vingegaard a 1:46 y Jorgenson a 2:06. El Tour entra en una nueva fase, con los favoritos guardando fuerzas y estrategias para la tercera semana.
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El líder del Bahrain Victorious sigue resentido por las heridas que le provocó una caída el pasado viernes y cedió bastante tiempo en clasificación general. Este lunes, en la décima fracción, cuando apenas se encontraron con el puerto Côte de Loubeyrat, se quedó del lote de favoritos y se resguardó con la mayoría de los esprinters que habitualmente sufren en la montaña. De ahí en adelante la misión era rodar a ritmo propio y cruzar la meta para seguir en competencia. Buitrago arribó 140° a 35:56 de Yates. En cuanto a la lucha por el maillot amarillo, ya se encuentra en la casilla 71° a 57:02. Este martes intentará aprovechar la jornada de descanso para recuperar fuerzas.
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