"En Millonarios iban a bailar, a beber; fui y el tercer o cuarto aguardiente lo botaba al piso"
Muchos son los temas curiosos y las vivencias que se tienen en los clubes del fútbol profesional. Y así Carlos Enrique 'la Gambeta' Estrada repasó su paso por Millonarios.
La 'Gambeta' Estrada en el Anecdotario de Gol Caracol
Carlos Enrique 'la Gambeta' Estrada le contó su historia en el fútbol a Gol Caracol, en una carrera deportiva que escribió entre 1979 y hasta 1995. Y en ese camino uno de los episodios más significativos para él lo pasó en Millonarios, bajo la dirección técnica de Luis Augusto 'Chiqui' García, con el que salió campeón en 1987 y 1988, en un equipo en el que estuvieron Mario Vanemerak, Arnoldo Iguarán, Eduardo Pimentel, Alberto Gamero, Cerveleón Cuesta y Miguel Prince, entre otros.
Al tumaqueño se le nota agradecimiento por el cuadro 'embajador', en el que quedó en los libros gloriosos y así dejó palabras cargadas de sentimiento en el 'Anecdotario'. 'Gambe', como lo conocen sus antiguos compañeros azul, se refirió de los amigos que dejó, de los hechos curiosos y hasta trajo a colación el valor que le pagó Millonarios al Deportivo Cali para quedarse con sus servicios.
¿Qué dice usted cuando le nombran Millonarios? "Millonarios es el amor que nunca sentí por un equipo. Le digo que hasta los 15 años o 16 años, cuando nos fuimos de Tumaco a Buenaventura era hincha de Santa Fe. Pero ya después todo cambió. Tengo agradecimiento por todos los equipos en los que jugué, pero el amor es por Millonarios".
¿Recuerda cuánto costó su pase al equipo bogotano? "Sí, 25 millones creo que fue que pagó Millonarios por mí. Algo me debió haber llegado del porcentaje (risas)".
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¿Qué fue llegar a Millonarios para usted? "Llegar a Millonarios fue algo que me hizo feliz. Llegar a Bogotá y ver a esos maestros como 'Nano' Prince con su sentido de pertenencia, a Arnoldo Iguarán, a todos esos compañeros, la verdad que me sentía realizado. En 1987 empecé a jugar, a alternar y en 1988 ya fui más consistente".
¿Quién fue su gran amigo en el cuadro azul? "Arnoldo Iguarán, aunque todos eran buenos amigos, grandes compañeros, pero al que más quiero es al 'Guajaro' y a 'Cervecita' (Cerveleón Cuesta). Arnoldo se ve introvertido, todo serio, pero también molesta, es chévere".
Jugadores de paso por Selección Colombia abajo: como Arnoldo Iguarán, Gabriel 'Barrabás' Gómez, Mauricio Serna, Carlos Valderrama y Rubén Darío Hernández.
COLPRENSA
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E Iguarán un gran jugador, un portento físico, una figura del fútbol colombiano... "Guajaro' lo tenía de todo. No con el dribling corto de la 'Gambeta', pero encaraba, cambiaba de ritmo y ya cuando lo veíamos estaba celebrando el gol. Era muy bueno y completo. Cuando el profesor Baracaldo (Rafael) hacía test de velocidad, Arnoldo marcaba 10 segundos flash en los 100 metros. Impresionante".
¿En ese Millonarios había espacio para la noche, para las rumbas?
"Yo era disciplinado, pero yo veía que esos 'berracos' los lunes llegaban a los entrenamientos y empezaban a hablar y a hablar, a reír. Un día me les pegué, iban a la caracas con 32, a 'Pachanga y Pochola'. Los nombres no se los puedo decir de los que iban allá. Se tomaba el aguardientico, me tomé el primero, el segundo y el tercer trago lo tiré al piso".
¿Y siguió yendo a esas fiestas? "De un momento a otro casi no me invitaban y le pregunté por eso a Iguarán. El 'Guajaro' me dijo que primero yo a las once de la noche ya me estaba quedando dormido y que botaba el trago (risas). Pues me tocó aprender a tomar como a los 28 o 29 años".
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¿Por el ambiente y todo lo que rodea al futbolista era más complicado estar en Cali o en Bogotá? "En Bogotá había espacio para las voladitas, pero Cali era el acabose del futbolista".
Willington Ortiz
archivo El Espectador
¿Por qué llegó a coger el número 16, algo en especial? "Yo quería la número 7 de Willington Ortiz, pero la tenía Jair Abonía, quien ya murió, y yo no hice nada por cambiar. Entonces cogí la 16, pero hay algo curioso. Cuando yo me voy por el 16, varios compañeros me dijeron esa camiseta es de un sapo. Eso no lo puedo decir, pero eso pasó. Al final, el número no juega y me fue muy bien".