Una lesión en sus patas traseras lo obligó a arrastrarse en su afán por sobrevivir. Era un esqueleto con pelos que parecía tener su suerte echada.
Abandonado en una calle de Cota, Cundinamarca, así lo encontró Marce Tabares, politóloga, magister en Administración Pública y animalista de corazón. De eso hace ya un año.
Piojito tenía tres meses de nacido y pesaba menos de dos kilos. Bastaba verle sus paticas y su barriga lastimadas, para entender la crudeza con la que había tenido que afrontar su corta vida.
Conoció la bondad humana. Además de ser adoptado por una familia, este perro recibió atención veterinaria, le curaron sus heridas y, con exámenes y radiografías, se abrieron las esperanzas de que algún día Piojito pudiera caminar.
Hace exactamente un año, nos reportaron este caso de abandono en #Cota . Este pequeño de 3 meses, estaba en la calle sin poder caminar. No lo pensamos dos veces y fuimos a su encuentro. En su condici sabíamos que no duraría mucho en la calle 😪 pic.twitter.com/RnsuPOjdjL
— Marce Tabares (@Marce_Tabares) June 1, 2019
Tardó un tiempo en dominar su primera silla de ruedas. Su amigo Jero, otro perro con rueditas en su tren trasero, le ayudó en el proceso.
“Terapias, vitaminas, medicamentos, amor y muuucha paciencia, se volvieron el día a día de mi vida y de toda mi familia que se involucró en la causa de sacar al Piojito adelante”, escribió Marce Tabares en un hilo de Twitter que ha emocionado a miles de usuarios.
Piojito creció y se hizo necesario un nuevo 'Ferrari'. Rodaba mejor que nunca, cada vez más seguro de sus pasos.
“Así pasó el tiempo, hasta que un día, en un descanso de su silla de ruedas, el Piojito nos sorprendió con esto. Salió disparado a jugar con sus hermanos”, recordó Marce.
¡Piojito volvió a caminar!
Así pasó el tiempo, hasta que un día, en un descanso de su silla de ruedas, el Piojito nos sorprendió con esto! 😱😱. Salió disparado a jugar con sus hermanos! 👏🏻👏🏻👏🏻 pic.twitter.com/gZekfkmUVY
— Marce Tabares (@Marce_Tabares) June 1, 2019