Se gana la vida con la venta de fruta en los trenes de Sri Lanka y parece un acróbata circense colgado en la parte externa de los vagones.
El cuerpo de este vendedor ambulante conoce bien los vaivenes del tren. Ni los sobresaltos, ni las curvas, ni las frenadas logran que pierda el equilibrio.
Sobre su cabeza lleva un platón cargado de trozos de piña apilados en varios pisos.
Publicidad
No usa sus manos para sujetar la carga, lo que hace más sorprendente su balanceo casi perfecto.
Su carácter inalterable hace de este vendedor de piña todo un protagonista de los mejores momentos de la semana en las redes sociales.
Publicidad
El video fue captado en la ciudad de Moratuwa, en Sri Lanka.