Santiago, de 11 años, escribió una carta a mano y con tachones para denunciar el bullying del que es víctima.
"Señora directora, le escribo para pedirle que me autorice a salirme de la asignatura de religión porque el profesor me molesta, me dice que no existo, se burla de mí", dice la misiva de este menor chileno.
“En una clase me tuve que esconder debajo de la mesa por eso que pasó y mis compañeros se volvieron a reír, y me tuve que escapar de la sala para llorar”, finaliza.
La carta fue publicada por la tía de Santiago, el cual tiene un trastorno del espectro autista (TEA).
Publicidad
“¿Dónde está la integración escolar? ¿Dónde queda la inclusión educativa?”, se pregunta la preocupada mujer.
Publicidad