Nacidas en México, pero criadas en Connecticut, las siamesas Carmen y Lupita Andrade comparten una vida, para muchos, inusual. Las gemelas comparten pelvis, aparato reproductor, hígado y torrente sanguíneo, pero cada una tiene dos brazos, un corazón, un cerebro y un estómago.
En diferentes entrevistas, las gemelas de 22 años han expresado que a sus padres les dieron una expectativa de vida de 3 días, ya que fueron informados que los bebés con esta condición no suelen sobrevivir la semana después de nacer.
La Mayo Clinic explica que, “si bien muchos gemelos unidos no están vivos al nacer o mueren poco después del parto, los avances en cirugía y tecnología han mejorado las tasas de supervivencia”.
Aunque en algunos casos los médicos pueden separar quirúrgicamente a los gemelos, el éxito de la cirugía depende del lugar del cuerpo desde donde están unidos y de cuántos y qué órganos compartan.
En el caso de las Andrade, a los 4 años los médicos descartaron la posibilidad de hacer una cirugía, ya que la posibilidad de que una o ambas falleciera era muy alta.
El compartir casi todo les presentó una gran cantidad de retos. Desde los 6 hasta los 14 años, Lupita, quien tiene fuertes problemas de ansiedad social, no habló con personas fuera de su familia si no era a través de Carmen. Así mismo, pasaron 17 años con fisioterapia para aprender a coordinar sus pasos, debido a que cada una maneja una pierna.
En diferentes videos han explicado que desde que tenían unos 9 años han sido sexualizadas por muchas personas, además de que son imprudentes y preguntan de manera directa cosas sobre sus partes íntimas y relaciones sexuales.
Aunque para muchos es sorprendente, una de las hermanas tiene una relación sentimental con un hombre llamado Daniel.
Carmen conoció a Daniel mediante una aplicación de citas, en la cual tenía fotos de cuerpo completo, pues quería ser completamente honesta frente a su situación. Él le llamó la atención porque fue el primero que no preguntó por su condición para iniciar la conversación.
Después de un año, la relación de Daniel y Carmen ha sido sólida y ha podido funcionar debido a los acuerdos a los cuales Carmen y Lupita han llegado, entre las cuales está que Daniel no puede tocar a Lupita y ella puede elegir algunos planes o restaurantes a los cuales van a asistir. Además, no tienen relaciones sexuales, pues las siamesas comparten un mismo órgano reproductor.
Lupita desde una edad temprana ha sido asexual y arromántica, por lo cual, mientras se cumplan los acuerdos, no tiene problema con la relación de su hermana.
Otra de las cosas que las molestan es que regularmente les preguntan qué pasaría si una de las dos muere. En un video de TikTok explicaron que, al compartir el mismo torrente sanguíneo, si una de las dos fallece, la otra probablemente moriría en cuestión de días por una sepsis, sin embargo, no es un tema que les preocupe en ese momento.
Hacia el futuro, las hermanas quieren desempeñarse en el área veterinaria. A pesar de compartir todo su tiempo juntas, nunca se cansan de la otra y son enfáticas en que ambas son dos personas diferentes viviendo la única vida que conocen.
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