Joven murió luego de que la rama podrida de un árbol le cayera encima

Shannon Owen, de 22 años, se encontraba dando un paseo por el bosque cerca del río Támesis, en Londres, Inglaterra, en compañía de dos amigos y su mascota, cuando un inesperado accidente le quitó la vida. La joven, que estaba hablando por teléfono con su hermana, recibió el impacto de la rama podrida de un árbol que le cayó encima y le ocasionó la muerte.

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De acuerdo con los investigadores, la víctima, su mejor amiga Sinead y su hermano Harrison habían tomado un desvío en una colina dentro del bosque para usar un columpio de cuerda que estaba atado a un árbol. En ese momento, Shannon recibió una llamada por FaceTime de su hermana Georgia, que acababa de recibir una carta marcada como privada y confidencial.

Mientras Sinead estaba en el columpio, Shannon se encontraba sentada al frente, cerca de Harrison, mientras hablaba con su hermana por video. De repente, Georgia escuchó un grito y lo próximo que vio fue el teléfono de su hermana rodando en el piso.

Harrison cogió el dispositivo móvil y comenzó a decir que necesitaba una ambulancia mientras le hacía resucitación cardiopulmonar a la joven, que acababa de ser golpeada en el pecho por la rama podrida de un árbol.

Georgia hizo todo lo posible para localizar el punto exacto donde se encontraba el grupo de amigos, revisando su ubicación a través de la red social Snapchat. Tras 40 minutos de espera, bomberos, paramédicos, equipos de ambulancias y la Policía llegaron al lugar de los hechos para tratar de salvar la vida de Shannon, pero lamentablemente fue declarada muerta en el bosque fangoso.

Según los investigadores, la rama que golpeó a la joven tenía 20 metros de largo y uno de diámetro, pero se partió a la mitad luego del impacto.

"Tuvimos dificultades para acceder al área porque era un terraplén empinado. Cuando llegué allí, estaba lloviendo mucho y estaba embarrado y ya no era posible caminar hasta el área sin caerse, por lo que el servicio de bomberos y rescate tuvo que atar cuerdas entre los árboles para que los equipos de emergencia pudieran descender por la colina", le dijo al forense uno de los oficiales de policía que atendieron la emergencia.

La madre de la víctima comentó que para evitar este tipo de accidentes lo mejor era cercar el bosque para que nadie entre. Sin embargo, el dueño del terreno, un hombre de 80 años, comentó que esta sería una estrategia inviable no solo por el costo que representa, sino también porque las personas no suelen acatar las recomendaciones.

Según el propietario del bosque privado, el área está señalizada con letreros que prohíben la entrada, pero aún así los tres jóvenes ingresaron.

"La pérdida de Shannon en estas circunstancias es triste y casi increíble. Un gran tronco de árbol cayó justo en el momento en que había alguien debajo. Algunas personas pueden referirse a esto como un extraño accidente", concluyó el forense principal de Oxfordshire, Darren Salter.

"No hay participación de terceros y no hubo circunstancias sospechosas. Es muy, muy desafortunado que Shannon estuviera allí cuando sucedió. La conclusión del forense debería ser accidental", puntualizó.

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