Tres estados de Estados Unidos sufren devastadores incendios que dejan ya seis personas muertas y cientos de casas destruidas.
Las llamas avanzan en California, Oregón y Washington, donde se ven cielos teñidos de rojo y naranja.
Las autoridades advierten que probablemente sean reportadas más muertes en los próximos días, pues ha sido imposible acceder a muchas zonas afectadas.
En California, uno de los estados más afectados
, hay más de 50 incendios activos, 20 de ellos de grandes proporciones.