La pareja de santandereanos completa ya más de un mes a bordo del crucero en el que han muerto tres pasajeros. Esta es su historia.
Juan Pablo Rueda y su esposa María Isabel permanecen en el buque que, por cuenta del coronavirus, tuvo que atravesar todo el continente hasta Miami.
Fueron dos semanas de ensueño, pero estando en la Patagonia todo se complicó. Al tratar de atracar en Puerto Madryn, Argentina, se les negó el ingreso y tuvieron que zarpar hacia Montevideo, donde la historia se repitió.
El 20 de marzo comenzó el ascenso por el Atlántico hacia EE. UU. Dos días antes de llegar a Miami murieron dos de los enfermos contagiados con COVID-19 y una vez atracaron en la Florida, otro contagiado murió en una clínica.
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Desde su camarote, esperan que Colombia permita que un avión los pueda traer de vuelta, pues solo quieren poner pie en tierra y regresar a Bucaramanga.