Aunque pareciera que muchas respuestas se han contestado, la verdad es que el mundo entero sigue indagando sobre su origen, efectos y transmisión.
La ciencia corre una maratón para ponerle freno al coronavirus y en la página de la Organización Mundial de la Salud, a la que cualquier persona puede acceder, se encuentran las investigaciones que se han hecho al respecto. Contienen: título, autor, fecha y lugar de publicación.
Revistas indexadas como Nature, Science y muchas otras también suman centenares de estudios del COVID- 19 .
Su importancia, explica el inmunólogo Luis García, está en el saber “por ejemplo, por qué a los niños y a los jóvenes les da una infección mucho más leve que la que ocurre en los adultos”.
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Y estos permitirán tomar decisiones “basadas en evidencias científicas y no en especulaciones”.
En este momento ya se tiene clara la estructura del virus, cómo invade las células, los procesos inflamatorios que desencadena y también se ha identificado un pequeño arsenal de moléculas y anticuerpos.
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En la lista de posibles medicamentos figuran fármacos contra el VIH o inhibidores de COX-2 usados en reumatología.
Muchos artículos, además, identifican qué fue lo que pasó en el posible salto del coronavirus de animales a humanos y otros documentan paso a paso el caso chino y el europeo.