María Angélica Bernal, la tenista bogotana de 30 años, logró lo que ninguna otra colombiana había conseguido antes: clasificar a una final de Grand Slam en la modalidad de dobles femeninos en silla de ruedas. Junto a la francesa Ksenia Chasteau, la colombiana venció en semifinales a la dupla conformada por la británica Lucy Shuker y la neerlandesa Diede De Groot, con parciales de 6-3 y 6-4, asegurando su lugar en la gran final del torneo más prestigioso del tenis mundial: Wimbledon.La clasificación de Bernal a la final de Wimbledon no solo representa un logro personal, sino también un hito para el deporte paralímpico colombiano. Es la primera vez que una tenista del país alcanza esta instancia en un Grand Slam en la categoría de dobles femeninos en silla de ruedas. Aunque fue eliminada en la primera ronda en la categoría individual tras caer ante la japonesa Yui Kamiji (6-4, 6-1), su desempeño en dobles ha sido extraordinario, lo que lo llevó que disputar la gran final que será realizará este sábado 12 de julio.Este resultado consolida a Bernal como una de las figuras más destacadas del tenis adaptado a nivel continental. Actualmente, ocupa el puesto número 10 del ranking mundial de la ITF en dobles y el sexto en la modalidad individual, lo que la convierte en una referente indiscutible del deporte adaptado en América Latina.Así ha sido la carrera de María Angélica BernalMaría Angélica Bernal nació con focomelia, una enfermedad rara que impide el desarrollo normal de los miembros. Esta condición, que afecta a uno de cada 20.000 recién nacidos, no fue un obstáculo para que la bogotana soñara en grande. Desde pequeña, sus padres la criaron sin limitaciones, lo que fue clave en su desarrollo personal y deportivo.“Nunca me limitaron a que no podía, a que por la prótesis quizás no podía meterme una piscina de pelotas o compartir con amigos, fue completamente normal en el jardín o en el colegio”, aseguró la tenista bogotana en una entrevista con Los Informantes en 2021.Su pasión por el deporte comenzó desde temprana edad. Practicó varias disciplinas, pero fue el tenis por el cual se apasionó. Al principio jugaba de pie, pero su prótesis no se doblaba, lo que le generaba una desventaja frente a sus rivales. Todo cambió cuando un entrenador holandés le propuso jugar sentada. Aunque la idea le pareció extraña al principio, esto impulsó su carrera.“Yo empecé a competir y no existía la categoría femenina en Colombia, yo competía contra mayores y contra hombres, recuerdo que mi primer torneo en silla de ruedas fue acá en Bogotá contra el número uno de Colombia”, recordó Bernal.De Bogotá para el mundoDesde ese primer torneo, la tenista no ha dejado de sorprender. Ha participado en cuatro ediciones de los Juegos Paralímpicos y ha sido protagonista en los principales torneos internacionales. En los Juegos Parapanamericanos, hizo historia al convertirse en la primera campeona colombiana en la categoría femenina de tenis en silla de ruedas.“Soy la primera suramericana en estar en el top 10, la primera en estar en las semifinales de un Grand Slam, la primera medalla de oro para Colombia en los Juegos Parapanamericanos en tenis en silla de ruedas, primera campeona en mujeres en Colombia”, afirmó con orgullo en la entrevista con Los Informantes.Su actuación en los Juegos Paralímpicos de París 2024 también fue destacada, donde alcanzó los cuartos de final y obtuvo dos diplomas paralímpicos en las categorías de dobles e individual.María Angélica Bernal en Wimbledon 2025La final de Wimbledon es el resultado de años de esfuerzo, sacrificio y pasión por el deporte. Bernal y Chasteau han demostrado ser un gran equipo, superando a rivales de alto nivel en el camino. Su paso a la final de Wimbledon es una inspiración para nuevas generaciones de atletas con discapacidad, que ven en ella un ejemplo de que los sueños sí se pueden alcanzar.La historia de Angélica Bernal ha sido una constante demostración de que las barreras físicas no son impedimento para alcanzar la grandeza.En Los Informantes la tenista compartió algunos de los momentos más íntimos de su vida, explicando el papel fundamental que ha jugado su familia y entorno en su desarrollo deportivo.“Me volví como el mecánico, el todero de ella, estar pendiente de que le funcione la prótesis, le funcione la silla de ruedas, todo, yo le hago todo”, señaló Miguel Ángel Bernal, el padre de la tenista.Su impacto va más allá de los títulos y los rankings. Ha abierto caminos para otras mujeres, para otros deportistas con discapacidad, y para todos aquellos que alguna vez pensaron que sus sueños eran imposibles.“Mi sueño es ser número 1 del mundo, no descansaré y no dejaré de prepararme todos los días hasta ser número 1”, afirmó en el informativo de Caracol Televisión.Aunque el resultado de la final aún está por definirse, Bernal ya ha ganado algo mucho más grande: el respeto y la admiración de todo el país.
El Rastro conoció los testimonios de sobrevivientes de atroces crímenes que estremecieron al país. Algunos fingieron estar muertos, otros lograron huir del lugar del ataque o enfrentaron cara a cara a sus agresores. Todos fueron claves para identificar a los responsables que atentaron contra ellos y sus familias.Sus relatos no solo permitieron reconstruir los hechos, sino que también ayudaron a develar por qué ocurrieron las tragedias. En medio del dolor, estos sobrevivientes se convirtieron en piezas fundamentales para que la justicia actuara y los crímenes no quedaran impunes.Niño presenció el asesinato de su familia bajo la camaCuatro miembros de una familia fueron asesinados dentro de una tienda en un barrio de la Comuna 13 de Medellín. Entre las víctimas se encontraba una niña de 6 años. La tragedia ocurrió en julio de 2013 y, gracias al valiente testimonio de un menor que sobrevivió, las autoridades lograron identificar a los responsables.Juliana, de 21 años, trabajaba en el negocio familiar junto a sus padres, Martín Mazo e Inés Hoyos. Aquella noche, como era habitual, el local permaneció abierto hasta altas horas de la noche. En el lugar también estaba Alisson, la pequeña hija de Juliana. No obstante, la aparente tranquilidad se vio interrumpida al día siguiente, cuando los vecinos notaron que la tienda no había sido abierta y que por debajo de la puerta había rastros de sangre.Las autoridades se enfrentaron a una escena del crimen macabra: un dedo y varios mechones de cabello fueron hallados en el lugar y resultaron clave para la investigación. Además, confirmaron la identidad de las víctimas, entre ellas, Juliana, Martín, Inés y la pequeña Alisson. Todos presentaban múltiples heridas causadas con machete y murieron debido a la gravedad de los ataques.Los principales sospechosos eran John Edison Ortiz, padre de la menor, y José Antonio Mosquera, un vecino de 30 años oriundo del Chocó, quien, según testigos, pretendía a Juliana.El testimonio de Leonardo Andrés, el hermano menor de Juliana, de 11 años, esclareció los hechos del crimen: “Estaban tomando cerveza y luego escuche unos machetes y mi mamá salió corriendo. Yo le dije que no subiera, pero ella subió”, relató el menor, quien se encontraba en el sótano durmiendo con su mamá cuando escuchó los fuertes golpes.Su madre salió a ver qué ocurría, mientras que Leonardo, con miedo, se escondió debajo de la cama. Los agresores no lo descubrieron, pero él sí logró verlos y, más tarde, señaló ante las autoridades a los responsables del ataque: José Antonio Mosquera y su hermano, Luis Esteban Mosquera.La Policía encontró contundentes mensajes de texto entre los hermanos, en los que hablaban sobre el machete utilizado en el crimen. Esa evidencia fue clave para su captura y posterior condena. José Antonio fue sentenciado a 50 años de prisión, mientras que su hermano, Luis Esteban, recibió una pena de 25 años. Ambos cumplen condena en la cárcel El Pedregal, en Medellín.Fingió estar muerto y luego los delatóJorge Cangrejo, de 59 años, sobrevivió milagrosamente a un brutal secuestro ocurrido en 2014, en Santana, Huila. Dos delincuentes lo retuvieron, le dispararon en la cabeza y lo enterraron, creyéndolo muerto. Sin embargo, logró salir con vida del ataque. Todo comenzó cuando, preocupado por el robo de su ganado, un conocido le indicó el lugar donde supuestamente se encontraba.Gentil González fue quien le aseguró a Jorge haber visto su ganado en una zona apartada. Sin embargo, cuando Jorge llegó al lugar y no encontró los animales, fue abordado por dos hombres que se acercaron con la clara intención de atacarlo. “Me gritaron: Alto, baje las manos. Entonces yo volteé a mirar y dije ‘¿por qué hacen esto conmigo? Yo no estoy haciendo ningún mal aquí ni me estoy robando nada’”, relatóLo más desconcertante para Jorge fue que los dos hombres no le eran desconocidos. A pesar de ello, lo amenazaron y lo obligaron a caminar durante horas por la orilla de un río. “Yo lo vi que sacó el revólver y dijo ‘vamos a matarlo’. Yo lo que hice fue quitarme el sombrero, santiguarme y me puse a invocar a la Virgen del Carmen porque yo dije ‘ya llegó la hora’”, dijo.Uno de los agresores le disparó en la cabeza y luego lo enterraron, convencidos de que estaba muerto. Lo que no sabían era que el disparo no fue letal. Jorge, aún con vida, pudo escuchar el plan macabro que tramaban para desaparecer su cuerpo. Fue entonces cuando tomó la difícil decisión de fingir su muerte y, con enorme valentía, esperar el momento oportuno para escapar de sus secuestradores.Jorge aseguró que una voz, como salida de otro mundo, le susurró: ‘Mueva la mano, ya se soltó’. Finalmente, cuando sus captores se alejaron, logró liberarse y salir con vida del lugar. Poco después denunció a los responsables, incluyendo a Gentil, quien lo había llevado hasta esa trampa.Gentil y José Nelson fueron capturados, mientras que el tercer implicado logró huir. Desde prisión, José Nelson confesó detalles escalofriantes del crimen. “Él dijo que matáramos a ese señor. Yo me dejé llevar y ahí pasó todo”, confesó, además, afirmó que Gentil González le había entregado el revólver y fue quien orquestó el plan para que él y Juan Gabriel llevaran a cabo el secuestro.Masacre de cuatro niños en CaquetáEl 4 de febrero de 2015, el departamento del Caquetá fue escenario de una trágica masacre: cuatro niños fueron brutalmente asesinados dentro de su hogar. Uno de ellos logró sobrevivir, y su testimonio resultó clave para identificar a los responsables.En la escena del crimen, las autoridades hallaron los cuerpos de Deiner Vanegas, de 4 años; Laura, de 10; Juliana, de 14; y Samuel, de 17. Todos presentaban signos de violencia extrema y, según los investigadores, murieron tras recibir un disparo en la cabeza.El día de la tragedia, los padres de los menores habían salido temprano hacia la ciudad de Florencia. Sin embargo, no lograron regresar a casa esa noche debido a la falta de transporte, lo que obligó a los niños a quedarse solos en la vivienda. Al otro día, escucharon la trágica noticia.Tras confirmar el asesinato de sus tres hijos y su nieto Deiner, las autoridades le informaron a la familia que Pablo, de 15 años, había logrado escapar milagrosamente del lugar y salvar su vida. “Esa noche nosotros estábamos viendo una película, íbamos a cenar cuando llegaron ellos –dos hombres armados- quienes dijeron que venían de parte de la guerrilla a darle una información a mis papás”, reveló Pablo.Después de recibir un disparo, Pablo cayó al suelo y fingió estar muerto para engañar a los atacantes. Cuando se aseguró de que ya no estaban, logró salir por una ventana y huyó del lugar en busca de ayuda.Gracias al testimonio del menor y al de varios testigos que afirmaron haber visto a un hombre haciendo una llamada desde una tienda horas antes del crimen, las autoridades identificaron a Christofer Chávez Cuéllar como principal sospechoso. La Fiscalía ordenó el allanamiento de su vivienda, donde fue hallada una motocicleta que coincidía con la descripción entregada por los testigos.Christofer confesó que una mujer le había pagado 500 mil pesos para intimidar y desplazar a Jairo Vanegas y su familia. La persona señalada era Luz Mila Artunduaga, vecina de los Vanegas Grimaldo, con quien mantenían una disputa por el terreno que ella aseguraba era de su propiedad.Luz Mila fue condenada a 50 años de prisión y actualmente cumple su pena en la cárcel de Picaleña, en Ibagué. Por su parte, los autores materiales del crimen llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía y recibieron una condena de 40 años de prisión.
El deseo de buscar mejores oportunidades laborales fuera del país ha sido, para muchos colombianos un sueño. Sin embargo, ese anhelo se ha convertido en una trampa para varias personas que hoy denuncian haber sido víctimas de engaños por parte de quienes, según ellos, ofrecían trabajos en el exterior, trámites de visa exprés y promesas que nunca se cumplieron. Séptimo Día conoció señalamientos contra un mismo nombre: Jairo Granados.John López, exproductor musical de 32 años, recordó cómo comenzó todo. Conoció a Jairo Granados en 2016 durante una grabación. Años después, en 2019, Granados reapareció con una propuesta tentadora: formar parte de un equipo de producción para un proyecto en el exterior.“Él aparece ofreciendo trabajo en el exterior, que es que necesito hacer un equipo que, para ir a grabar, que él nos ayudaba con la visa, que supuestamente ya él tenía el contacto y que, en 15 días, para poder hacer el vuelo y realizar el trabajo”, relató John.Según cuenta, Granados le envió un formulario por correo electrónico y, tras diligenciarlo, le pidió una suma de dinero. John no solo le creyó, sino que también recomendó a otros colegas del gremio.“Ellos enviaron también su documentación. A cada una le pidió 1 millón, 2 millones”, afirmó.El tiempo pasó y las promesas comenzaron a desvanecerse. “Pasó el tiempo, pasó 15 días, pasó un mes, no pasó nada”, dijo John. Al intentar comunicarse con Granados, recibió una serie de excusas: “Me dijo, ‘No, que se accidentó, que lo robaron o que tiene problemas con la esposa o que se le murió la mamá’”.La situación se volvió aún más desconcertante cuando John decidió buscar a Granados en redes sociales. “O sorpresa, pues él estaba en buen estado de salud, seguía haciendo sus trabajos entre comillas y pues cuando me enteraba seguía estafando a más gente”.Más denuncias de engaños con ofertas de trabajoJohn no es el único que asegura haber sido engañado. Eric y Samuel Mogollón, también productores musicales, relataron una experiencia similar. Según ellos, Granados les ofreció participar en la producción de un documental sobre un artista urbano en Puerto Rico, con una remuneración de hasta 20 millones de pesos.“Él tenía los contactos para sacarnos la visa lo más pronto posible”, dijeron.Ambos entregaron el dinero. “En mi caso fueron $2.300.000 más o menos”, dijo uno. “Lo que le consigné por Nequi fueron en un total $2.860.000 pesos”, agregó el otro.Pero cuando llegó la fecha del supuesto viaje, las excusas aparecieron. “Él me dice que otras personas del equipo con el que íbamos a viajar habían tenido otros inconvenientes”.Incluso, aseguran que Granados llegó a inventar tragedias personales para justificar los retrasos. “Ser capaz hasta de decir que la mujer de él sufrió un accidente, un colectivo la estrelló, que estaba destrozado, que porque él había quedado con una niña recién nacida”.El caso de los hermanos MoralesEdison y Darwin Morales también fueron víctimas de una historia similar. Según relatan, Granados les ofreció un trabajo como conductores en una producción en Estados Unidos, con un salario mensual de 5.000 dólares.“Nos ofrece como una oportunidad, como un sueño de triunfar, de poder ir a conocer otros países”, contaron.Asimismo, el trámite de una visa rápida era muy tentadora. “Retiramos el dinero y se lo dimos en efectivo a él que, por temas de facturación de su empresa, entonces que él no podía recibir transacciones”.Pero, al igual que en los otros casos, el tiempo pasó y nada ocurrió. Cuando comenzaron a exigir la devolución del dinero, Granados dio evasivas y plazos que nunca cumplió.Aseguran que han transcurrido más de 5 meses después de ese acuerdo, afirmaron. Jairo Granados no les volvió a responder, como tampoco a Eric, a John y a Samuel.Las historias de los denunciantes coinciden en varios puntos: una oferta laboral en el exterior, la promesa de una visa rápida y evasivas tras la entrega del dinero. “Si escuchan el nombre de Jairo Granado, ya es estafa fija”, dijo uno de los denunciantes. “No es para nada justo que esta persona siga haciendo lo mismo”.La versión del señalado de engañoSéptimo Día contactó a Jairo Granados para conocer su versión. Él negó varias de las acusaciones.“No, mira, primero que todo, no, yo no les prometí viajes al exterior ni nada de esto… Efectivamente era un proyecto audiovisual que se iba a hacer”, afirmó.Cuando se le preguntó directamente si había estafado a estas personas, respondió: “No, jamás, porque todas las personas pueden tener pruebas de que yo sencillamente les he respondido. Yo hago frente de todo y yo respondo, yo me responsabilizo de todo. Y espero poder liquidar a todas esas personas antes del día 10 de julio”.Séptimo Día también intentó verificar si Granados tenía algún tipo de contacto con la embajada de Estados Unidos en Colombia para el trámite de visas. Sin embargo, la embajada respondió que no podía suministrar información personal.Para las víctimas, el daño va más allá del dinero. “Se siente uno pues primero impotente, juega con los sueños de las personas y pues el dinero, pues no es gran cantidad de dinero, pero pues igualmente hace falta y es difícil conseguirlo”, expresó uno de ellos.Los afectados esperan justicia y, al menos, la devolución del dinero que entregaron con la esperanza de un futuro mejor en el exterior.
El 28 de junio de 1974, una avalancha en la vía al Llano sepultó a 500 personas. Esta es considerada la peor tragedia vial de la historia en Colombia. Y es que esta carretera “tiene, ha tenido y tendrá problemas de estabilidad”, señaló el director general del Servicio Geológico Colombiano (SGC), Julio Fierro Morales, a Los Informantes en una entrevista en junio de 2024.Pasados más de 50 años, la tragedia de Quebrada Blanca quedó casi también sepultada en la memoria de los colombianos. “Un desastre que genera la muerte de 500 personas tendría que ser un recordatorio casi que diario de lo que puede pasar cuando no planificamos bien, cuando no se toman buenas decisiones en términos del diseño, la construcción y la gestión de una vía”, enfatizó el geólogo Fierro, quien es además oriundo de Villavicencio, por lo que ha recorrido esa carretera toda la vida.El hoy director del SGC tenía 4 años cuando sucedió esta catástrofe en la vía al Llano y recuerda, entre otras, que la primera plana de los periódicos de la época mostraba la foto del puente destrozado.¿En qué parte de la vía al Llano ocurrió?El desastre ocurrió en la vía Bogotá - Villavicencio, a la altura del pequeño municipio de Guayabetal en la siempre complicada vía al Llano. La magnitud de la tragedia es impensable y así lo explicó el experto: “Da más o menos 10 canchas de El Campín, ese es más o menos el área de lo que se deslizó y, ya cuando se estima un espesor, eso da entre 500.000 y 1 millón de metros cúbicos, lo que necesitaría cerca de 750 viajes de volqueta grande para movilizar todo este material que, además, se movilizó en unos segundos, fue muy muy rápido. La velocidad del evento fue muy grande”. Por ello, centenares de personas quedaron sepultadas.Pasadas las 4:00 p.m. de ese 28 de junio de 1974 un alud sepultó a medio millar de personas y allí aún yacen esqueletos de humanos y animales, así como cascarones de vehículos que terminaron enterrados por la magnitud del deslizamiento. Un día de luto nacional y un momento que hoy pocos recuerdan.Ante la imposibilidad de recuperar las víctimas, el lugar fue declarado camposanto. Hoy la vía pasa por un costado.Relatos de sobrevivientesEn entrevista con Los Informantes, María del Carmen Ladino – que ya tiene más de 80 años - recordó que el día de la tragedia en la vía al Llano había un trancón monumental en la zona debido a que un deslizamiento menor había desencajado el puente cercano y los carros estaban pasando por turnos.María iba en un bus de la Macarena y con otros pasajeros decidió bajarse para cruzar la quebrada a pie. Poco después de alejarse de la zona crítica, ocurrió el deslizamiento: "Había unos tubos inmensos, eso sirvió de sirvió de cementerio de mucha gente (...) Había muchos carros, carros con ganado, con marranos, carros llenos de gente, todo eso quedó ahí”. De hecho, el bus en el que viajaba quedó sepultado: “nos salvamos de puro milagro”, ratificó.Tanto ella como cientos de habitantes que constantemente se movilizan por la zona recuerdan que, aunque esta es la peor tragedia de la que se tiene registro, la vía al Llano constantemente presenta cierres por deslizamientos, lo que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para viajeros y autoridades. “Muchos derrumbes, mucho peligro, siempre estamos en la misma historia”, subrayó María.Otro sobreviviente, Marco Antonio Ladino, quien tenía poco más de 30 años en el momento de la tragedia dice que jamás han salido de su cabeza los gritos de la gente pidiendo auxilio en medio de la avalancha: “estaba todo lleno de lodo y tierra y gente que gritaba por esa quebrada que daba miedo”.Aunque tanto Marco como los especialistas que han estudiado la zona señalan que la montaña había alertado previamente con un agrietamiento notorio que no fue atendido, no se puede concluir que la tragedia fue solo producto de la negligencia y la mala gestión, pues este es uno de los lugares más complejas del país.“Esta zona tiene sismicidad activa, Quebrada Blanca está a menos de 15 km del epicentro del sismo de Quetame en 2008, está menos o cerca de 30 km del epicentro del sismo de El Calvario, así que ya tenemos sismicidad y lluvias, es una zona muy lluviosa”, subrayó el director del Servicio Geológico Colombiano.
Esta es la historia de tres profesionales de la salud en Bogotá que dejaron huella tras la pandemia.Álvaro Andrés Carranza Huertas, médico urgenciólogo Como una persona servicial y entregada a su profesión, así describen a Álvaro Andrés Carranza Huertas, uno de los primeros médicos urgenciólogos, a quien el Covid-19 le arrebató la vida.“Empieza la pandemia el 8 de marzo del 2020 y todos los días nos hablábamos por el teléfono. Él estaba estresado porque no tenían medios de cubrirse, se les acabó todo, solamente era cloro”, contó Clara Luz Huertas, madre del médico fallecido.Con nostalgia, Clara Luz recuerda que el 15 de agosto la vida para su hijo cambió. Con 42 años se contagió de Covid-19 y fue hospitalizado.“El 28 seguía muy mal y me llamaron y me dijeron: ‘No, nada que hacer. Doña Clara, lo vamos a desconectar a las seis de la tarde”, aseguró la mujer.La última vez que vio a su hijo fue por medio de una videollamada: “Cuando yo empecé a hablar, él lanza dos lágrimas, hermoso. Yo le dije: ‘Hijo, vuela alto’”.Andrés trabajaba en el Hospital de Kennedy, en la Subred Suroccidente. Así lo recuerdan sus compañeros: “Ante todo nos sembró amor, fraternidad y espíritu de servicio”, “Bacano, teníamos mucha empatía como amigos y teníamos muchas anécdotas que compartir”, “En épocas de pandemia, varias veces, él fue para mí, mi hombro”.José Andrés Alí, médico de la Subred SurEn otra subred, la sur, José Andrés Alí, otro profesional de la salud, también dejó un gran vacío.“Las ambulancias para él eran su vida. Le encantaba estar en servicio, que lo llamaran, que estuviera en movimiento”, dijo la esposa del hombre.Ella, también profesional en medicina, recuerda lo que significaba estar expuesto cada minuto a la enfermedad.“El seis de septiembre lo escuché y yo no le escuchaba esos ruidos que uno normalmente le debe escuchar en los pulmones. Lo dejé en urgencias y fue la última vez que le pude tocar las manos, que lo pude sentir”, indicó Martha González, esposa del médico fallecido.Durante 20 días, José estuvo en cuidados intensivos. Mientras que Martha también se contagió, pero no con la misma gravedad. “Cambió mi vida desde ese momento hasta el día de hoy. He aprendido a vivir con las experiencias de él y a construir nuevas cosas”, aseguró.Gustavo Meneses, médico que sobrevivió al Covid-19Fueron decenas de médicos que hicieron frente a la pandemia y vivieron las dos caras de la moneda. Tras estar cerca de 10 días en UCI, el doctor Gustavo Meneses logró superar la enfermedad.“Terminé bajo sedación e intubado varios días. Fue una batalla. Las cosas se dan cuando se tienen que dar”, acotó el médico.Estar en esta situación lo llenó de fuerzas para recuperarse y seguir ejerciendo la medicina salvando vidas.“Al estar del otro lado, lo que sacó a favor es la empatía que uno logra. De por sí uno, como profesional de la salud, está para atender de la mejor manera a los pacientes y con todo el amor del mundo que uno pueda brindar. La vida es algo muy bonito, pero tenemos que vivirla día a día”, puntualizó el doctor Meneses.Hoy Colombia y el mundo recuerdan a héroes como Andrés, José y otros miles de médicos y trabajadores de la salud que, en medio de su ardua labor, ofrendaron sus vidas por salvar las de otras personas durante la pandemia. Y aunque hoy ya no están, recordamos su legado.*Con información de Esteban Bejarano, periodista de Noticias CaracolMA. FERNANDA LÓPEZPERIODISTA DE NOTICIAS CARACOLIG: Mafe_loc
Son muchas las historias que dejó la pandemia en Colombia; uno de los primeros contagiados en el país contó en diálogo con Noticias Caracol su caso y lo difícil que fue volver a caminar. Estuvo en coma inducido durante 48 días.Compungido y pensativo, José Arminio Orozco, taxista de profesión, recuerda cómo su vida se desvanecía minuto a minuto entre pitos y monitoreos en la sala dos de la UCI de la Clínica Cardio VID de Medellín.El hombre recuerda que hace cinco años el Covid lo confrontó y por poco lo mata. Fue uno de los primeros contagiados en Medellín.“Me hicieron una evaluación y me dijeron: ‘Llévese estos inhaladores’, porque me estaba faltando la respiración y ya no era capaz de pararme al baño. Yo le dije a mi esposa: ‘Amor, tráete un balde con agua y échale cloro porque yo ya no soy capaz de pararme al baño’”, dijo José Arminio Orozco, sobreviviente del Covid-19.De su casa fue trasladado a una clínica en el centro, donde estuvo en coma inducido 48 días. Los médicos no encontraban respuesta para salvar su vida y por eso fue llevado a la Clínica Cardio VID.“Uno está preparado para nuevas enfermedades, para aprender nuevos conocimientos, para enseñar cosas nuevas y para ayudar; pero uno nunca estará preparado para situaciones catastróficas, cuando se desborda la capacidad que todos tenemos de trabajar, tanto la personal como la infraestructura de las instituciones”, contó Juan David Uribe, jefe del departamento de Cuidado Crítico de la Clínica Cardio VID.José Arminio pidió ser desconectadoEn medio de los momentos más duros, José Arminio pidió ser desconectado dos veces. “Llamaba a los médicos y les hacía así… que cortaran, que yo me quería ir. Ellos hacen reuniones porque piden el consentimiento de la familia; mi hija mayor le dijo que no, que yo en ese estado no me mandaba solo y que tenía por qué vivir”, aseguró.Tres meses después y cuando la pandemia ya cobraba miles de vidas cada semana en Colombia, José Arminio reaccionó y volvió a vivir, literalmente, porque hasta a caminar le tocó aprender otra vez.“Aprendí a ser más humilde. Desafortunadamente, uno tiene que pasar por muchas cosas para aprender muchas otras. Cuando me despertaron, le pedí perdón a mucha gente, primeramente, a Dios, y agradecido con él por estar aquí, por darme otra oportunidad, porque a mucha gente no se la dieron”, puntualizó el sobreviviente al virus.Según cifras oficiales, para marzo de 2022, Antioquia registró un total de 18.264 personas fallecidas por Covid-19 y, gracias a los trabajadores de la salud, miles de vidas como la de José Arminio lograron ser salvadas.*Con información de Alfonso Cárcamo, periodista de Noticias CaracolMA. FERNANDA LÓPEZPERIODISTA DE NOTICIAS CARACOLIG: Mafe_loc
Al cumplirse cinco años de la pandemia del COVID-19, el expresidente Iván Duque, cuyo Gobierno tuvo que enfrentar la enfermedad, habló en Noticias Caracol de las lecciones que le dejó esa época, además de los aciertos y desaciertos que, cree, cometió, entendiendo, según él, que Colombia no iba a ser ajeno a este mal que se cobró millones de vidas en el mundo.¿Creía que el COVID-19 iba a llegar al país?“Ya estaba convencido que esto iba a ser un asunto global desde prácticamente el primero de enero de ese año (2020). Y yo recuerdo que el primero de enero llamé al entonces ministro encargado, a Iván González, y lo desperté como a las 6:30 de la mañana, algo que no es muy propio un primero de enero y le dije ‘hay que mirar lo que está pasando en China. Empecemos a monitorear esto y empecemos a analizar a ver si esto tiene alguna posibilidad de esparcirse’. Él me dijo ¿por qué tiene esa preocupación?’, yo le dije ‘por la cantidad de turismo, por la cantidad de vuelos, por la cantidad de viajeros que pasan por China. Si esto empieza a crecer, pues eso se puede volver bien sea una epidemia o eventualmente en una pandemia’”, recordó.(Lea también: Esta es la historia de la primera persona que murió por covid-19 en Colombia, hace cinco años)Duque señaló que “hasta ese momento empezamos a tener muchas políticas de prevención y de hecho nosotros empezamos a aumentar la capacidad de hacer pruebas. Ya nosotros teníamos controles migratorios, ya exigíamos que las personas pudieran prácticamente registrar de dónde venían, se empezaron a hacer aislamientos. No fue que el 6 de marzo esto nos sorprendió, ya teníamos una etapa previa. Entonces declaramos la emergencia. Esa emergencia nos permitió en ese momento, inclusive poder reforzar los controles con todo el sistema nacional de salud, trabajar con la red de laboratorios para hacer pruebas y a partir de ahí también empezar a fijar límites a la interacción de las personas”.El expresidente recalcó que para la época de la pandemia, “lo que teníamos que saber en ese momento, y por eso las medidas que nosotros adoptamos fue bajo unos criterios: siempre privilegiar la ciencia, nunca poner ni la política ni la economía por encima de lo que la ciencia nos dijera de cómo estábamos analizando la situación. Porque empezó a darse una euforia de cerrar porque ya se habían presentado los lockdown o los cierres en Italia, ya se estaba viendo cómo había colapsado la red hospitalaria en Italia, cómo estaba colapsando en Alemania, lo que estaba pasando en España. Entonces empezó a generar un miedo y siempre aparece la posverdad y la politiquería, que hay que cerrar los aeropuertos ya, (cuando) un poco de colombianos en el mundo, miles de colombianos regados que había que permitir que regresaran al país”.“La peor crisis que hemos tenido que enfrentar en cien años”Duque manifestó que para paliar el COVID-19, “para proteger las vidas, proteger la economía, proteger la red de protección social, teníamos que tomar la decisión dolorosa, drástica, pero necesaria de ampliar el déficit y aumentar el endeudamiento, recomendado por el Fondo Monetario Internacional, entre otras, que decían ‘los países endéudense para poder financiar esta crisis’, porque si no teníamos los recursos, las repercusiones iban a ser muchísimo peores. Entonces el déficit se creció casi al 6%, la deuda que la habíamos bajado se subió casi al 56 o 57%, pero también definimos una hoja de ruta para que, tanto la deuda como el déficit se fuera reduciendo y aumentáramos el crecimiento económico”.Es por eso que consideró “paradójico que los que hoy gobiernan fueron los que incendiaban el país en contra de las medidas fiscales para reducir esos déficits y ese endeudamiento, y entonces llegaron a la Presidencia como los grandes pirómanos, queriendo después ser bomberos, pero les tocó de nuevo comerse las propias llamas que ellos mismos crearon”.Así mismo, el expresidente del Centro Democrático defendió el sistema de salud de Colombia.“¿Por qué logró Colombia ser líder? Porque teníamos un sistema que funcionaba, un sistema además híbrido, donde tenemos públicos y privados con sistemas de aseguramiento, con una red de IPS muy poderosa. Entonces, si algo demostró la pandemia es la fortaleza del sistema de salud de Colombia, con imperfecciones, desde luego, con reformas que fueran necesarias, desde luego. Pero lo que ha ocurrido en los últimos dos años y medio, que ha sido la destrucción del sistema de salud después de haber probado que era uno de los más efectivos de la región, que aparte de las vacunas del COVID vacunó a más de diez millones de colombianos en su atención regular y que atendió también a millones de pacientes con enfermedades complejas, garantizando una atención a distintos sectores etarios es la mayor demostración de lo que teníamos, que claro que era perfectible, claro que era mejorable, pero que era algo de lo que nos teníamos que sentirnos orgullosos a ver la destrucción a la que tiene sometido el Gobierno actual al sector por caprichos e imposiciones y prejuicios ideológicos es realmente una vergüenza”.Duque también quiso destacar el “gran nivel de colegaje en el consejo de ministros y en el Gobierno. Los funcionarios tenían respeto por ellos mismos, trabajaban en equipo, no teníamos espacio ni para la confrontación ni para las diatribas, sino que era trabajo técnico gerencial y supimos también diferenciar dos cosas: lo que era el gabinete que tenía que estar enfrentando día a día la pandemia y también el gabinete que tenía que mantener la ejecución de la política del Gobierno, eso fue muy valioso. Como también fue muy valiosa la labor que jugaron los dos ministros de Hacienda: Alberto Carrasquilla tiene que diseñar toda la política económica y macroeconómica para enfrentar la pandemia, y lo hizo con una brillantez increíble, con un equipo maravilloso, con el apoyo del DNP, de los viceministros y después trabajando todo el equipo”.(Lea también: Páramo de Guerrero, el cielo de los recuerdos de quienes perdieron a sus seres queridos por Covid-19)Estallido social tras la reforma tributariaSegún Duque, “las lecciones que a mí me deja: si usted se sienta a ver esa reforma, si esa reforma se hubiera aplicado, nosotros tendríamos hoy una fortaleza en las finanzas públicas muy grande. ¿Por qué? Porque estábamos tomando una decisión para corregir aspectos del sistema tributario, pero justamente para generar más equidad. Por eso la reforma tenía el componente fiscal y el componente social. Aquí en Colombia necesitamos quitarnos la hipocresía para debatir los temas que son estructurales para el país. Los que salieron a incendiar a Colombia después terminaron haciendo reformas donde incluyeron muchísimas de las cosas que tenía esa propuesta. ¿Pero sabe cuál es el tema más difícil que tenemos en Colombia? Que no podemos pretender tener un país con la estructura fiscal para resolver las necesidades sociales, en un país donde escasamente 5 millones de personas son los que son contribuyentes al impuesto de renta”.El momento más duro durante el COVID-19 en Colombia para el expresidente Duque“Hubo dos momentos muy duros para mí, muy dolorosos. Cuando tuvimos que tomar la decisión del cierre era muy dolorosa por las consecuencias sociales y económicas que eso podía traer. Y me dio muy duro la muerte de Carlos Holmes Trujillo. Ese fue un momento que a mí me pegó mucho emocionalmente. Gran amigo, compañero de gobierno, una persona con una gran trayectoria, un gran bagaje y que muy seguramente hubiera estado en el debate electoral del año 2022. Entonces, para mí fue muy impactante su partida y también en esos mismos días, ver la muerte de varios padres o madres de compañeros del Gobierno”, recordó.(Lea también: Con salvas de cañón y aviones de la Fuerza Aérea, así fue el último adiós a Carlos Holmes Trujillo)Lecciones de la pandemia del COVID-19“Uno también tiene que hacer las reflexiones. Puede ser que el programa Prevención y Acción se extendió de pronto un poco más de lo que debió haber durado. Yo creo que el programa lo mantuvimos casi hasta comienzos del año 2021. Entonces yo creo que para ese momento, como ya el país estaba prácticamente otra vez en la dinámica habitual, porque ya tenía algo de saturación, lo reconozco, no me molesta reconocerlo”, debía haber terminado, manifestó.Sin embargo, consideró “que hicimos la tarea. Seguramente habrá cosas que hubieran podido hacerse mejor, pero hay un sentido del deber cumplido. Uno se puede quedar lamentándose, pero no hay algo más satisfactorio que uno saber que fue capaz de navegar una tempestad de esa de esa naturaleza y saber que el país no se quebró, saber que el país no se doblegó y saber que, por el contrario, el país salió con un gran ímpetu que, desafortunadamente, en estos dos años y medio pues prácticamente tenemos una pandemia en la Casa de Nariño”.(Lea también: Fundación Médicos Amigos: apoyo para familias de profesionales de la salud que murieron por Covid-19)
La reserva El Pajonal rinde homenaje a esos seres que ya no están de cuerpo presente, pero que son recordados en otro ser vivo plantado en la inmensidad del Páramo de Guerrero, en Cundinamarca.En Colombia, 142.961 personas fallecieron por el COVID. En medio del dolor, muchas familias no pudieron velar y enterrar a sus seres queridos por los protocolos creados para evitar mayor contagio. Fue por esa razón que en muchos casos la gente acudió a actos simbólicos como llevar las cenizas a una reserva natural y plantar un árbol para recordarlos.El Páramo de Guerrero, en zona rural de Cogua, Cundinamarca, es el campo santo de algunas familias.Historias que reposan en el Páramo de GuerreroCarlos Zorrilla perdió a cuatro seres queridos en pandemia: “Perdí en el 2020 a mi abuela primero, después a mi mamá a los 10 días, después a mi abuelo a los 3 meses, a mi mejor amigo 10 días después”.Por su parte, Carlos Danilo Gutiérrez recuerda: “Yo perdí a mi mamá el día 20 de mayo de 2021, en pandemia, hace ya casi 4 años”.Jorge Eliécer Baracaldo también tuvo que despedir a la distancia a dos familiares: “Mi madre se llamaba María Teresa García, viuda de Baracaldo, y mi hermano JairHumberto Baracaldo García. Lamentablemente el COVID hizo estragos en la humanidad”.Carlos Eduardo Gutiérrez perdió a su esposa en pandemia: “Aquí se encuentran las cenizas de mi querida esposa, la persona que me acompaño durante 43 años de vida”.Cuatro familias que tienen un dolor en común, la pandemia les arrebató a seres queridos, y sin ser suficiente, el implacable virus volvió imposible enterrar a sus muertos, entonces decidieron llevar sus cenizas a una reserva natural para, si cabe decirlo, sembrar vida.La reserva el Pajonal está ubicada en el Páramo de Guerrero, en el municipio de Cogua, Cundinamarca.Este es un campo santo ubicado a unos 3400 metros sobre el nivel del mar. Miles de familias han decidido traer las cenizas de sus seres queridos y plantar un árbol entre ellas del COVID-19.Carlos Zorrilla cuenta que en este campo santo cada una de las cenizas de sus seres queridos están acompañadas por dos árboles: “Están con un árbol, cada uno tiene dos árboles. En total tenemos 10, a mi abuela le regalaron uno adicional. Y hoy venimos en acto simbólico también porque mi mamá y mi abuelo están de cumpleaños”.Zorrilla Restrepo cada vez que puede se une a la gran caravana que se desplaza los fines de semana hasta la reserva El Pajonal, en el Páramo de Guerrero, a encontrarse con los suyos, rendirles tributo y hablar de sus afugias y alegrías.“Vengo, hago un acto simbólico, me siento, lloro un ratico y ya. Otra vez bajo y me vuelvo a Bogotá”, cuenta Zorrilla.Quienes perdieron también al eje de su familia fueron Danilo y Carlos Gutiérrez, hijo y esposo de María Emilse Rodríguez Sáenz, quien murió batallando contra el virus en esa época en la que entrar a una UCI aterraba.“Los primeros años fueron de mucha rabia con el COVID, la verdad. Mi mamá era muy joven todavía, me hacía mucha falta, pero pues venir acá y todo le da a usted un poco de tranquilidad, hasta con Dios”, confiesa Gutiérrez.En esa ausencia de una madre que se extraña, Carlos y su papá también tomaron la decisión de llevar las cenizas de su ser querido a este campo santo.“Por ella es que venimos acá, tenemos 5 arbolitos, cada arbolito tiene una placa, esa placa también ve plasmados los sentimientos de todos sus familiares, y como lo venía diciendo, es algo muy grato realmente, no es de tristeza ni de melancolía, sino es algo de paz, tranquilidad, reconciliación”, complementa Gutiérrez.Carlos Danilo en el 2021 por poco también pierde a su papá, quien entró primero que doña María Emiles a un hospital por contagio de COVID. Los dos estuvieron en la misma habitación, sin embargo, él fue trasladado a otro lugar y dice que eso lo salvó.“A las 7 de la noche, antes de que me sacaran, yo fui y hablé con ella y me despedí, le dije, mi amor, te dejo aquí, pero de aquí salimos y nos vemos en el apartamento. Ese fue el último día que… no la volví a ver”, recuerda Gutiérrez.Una pareja que continúa unida hasta en la muerteA 3.400 metros sobre el nivel del mar fueron enterradas las cenizas de Jair Humberto Baracaldo y María Teresa García, dice hoy quien los llora, que tienen una envidiable vista hacia el embalse de Neusa y que venir a visitarlos es una terapia espiritual.“Bueno, cada vez que venimos con la familia aquí a este sitio maravilloso es un reencuentro espiritual, es un reencuentro donde vemos la naturaleza, nos vemos más cerca al cielo porque mire a la altura que estamos”, resalta Jorge Eliecer Baracaldo.“María Teresa García viuda de Baracaldo era una mujer de ojos azules, levantó a seis hombres sola porque la violencia nos quitó a nuestro padre cuando yo tenía cuatro años apenas, y esa valiente mujer a seis hombres levantó y todos honestos y trabajadores, madre te amamos”, dice con voz entrecortada Jorge.Jorge, un hijo orgulloso de esa mujer de ojos azules nos permitió ser testigos de un espacio íntimo y que parte el alma.“Gracias madre, madre linda, tus árboles están muy lindos, y tú con este te vas a poner más lindo todavía”, expresa Jorge.Como Jorge; Carlos Zorrilla, Danilo y Carlos Gutiérrez admiran el símbolo en el que se han convertido esos seres que el COVID les quitó. Árboles que en la inmensidad del páramo de guerrero crecen, y le dan una oportunidad a un ecosistema afectado por la mano del hombre.Jaime Ballesteros, director de promoción ONG de la reserva El Pajonal, relata que esa “fue la manera que muchas familias vieron la manera de cerrar el duelo y poder hacer algo por su ser querido, porque usted sabe que en la pandemia usted entraba a sus querido a la clínica del hospital y se la devolvían en la cajita. No había iglesia, no había funeraria, no había sitio donde hacer una despedida de ese ser querido. Las familias se encontraron aquí en este sitio”.Han pasado cinco años del horror del coronavirus que se llevó 142.780 vidas en nuestro país, según el último reporte del 7 de junio de 2023 del Instituto Nacional de Salud.Este pedacito de reserva El Pajonal rinde un homenaje a esos seres que ya no están de cuerpo presente, pero que son recordados en otro ser vivo plantado en la inmensidad del Páramo de Guerrero.
Miles de personas que padecieron el COVID sobrevivieron gracias a los profesionales de la salud. Muchos de ellos sacrificaron su propia vida para salvar a otros.Las cifras oficiales hablan de 442 fallecidos, entre médicos, enfermeras y en general personal de la salud, que dejaron viudas y huérfanos, muchos de ellos desprotegidos. Por eso nació la Fundación Médicos Amigos para apoyar a las familias de sus colegas.Escribir se convirtió en terapia para el duelo de los hijos de estos profesionales.Estos son los cuentos que han salvado vidas“Papá Conejo estaba muy cansado y un poco agotado. Sus fuerzas se acababan, pero él siempre pensaba en su hermosa familia y en volver a casa. De pronto hubo una gran avalancha, truenos, mucha lluvia y ocurrieron desastres. Todo se inundó. Papá Conejo quedó atrapado sin poder respirar y lamentablemente falleció”, empieza el cuento.Papá Conejo era Jason Marín Navarro, un médico barranquillero de 35 años que murió por COVID en marzo de 2021.“Él trabajaba en la unidad de cuidados intensivos y también en el Hospital de Malambo, en el área de COVID. Entonces, él estaba involucrado directamente con eso y estaba salvando personas. Y en casa todos los días él llegaba refiriéndome las historias, lo que pasaba. Pero nunca nos imaginamos que eso iba a tocar nuestro hogar y nuestras vidas. En realidad, que nunca lo imaginamos”, relató Leidy Restrepo, esposa del médico fallecido.“Mamá conejo quedó muy triste y muda de la impresión. La hija Conejo quedó encerrada en la oscuridad muy triste y enojada por lo que le había pasado a su papi”, continúa el cuento.Para Leidy “fue un proceso duro porque yo quedé con cinco meses de embarazo y la niña, la mayorcita, tenía cuatro años en ese momento; entonces, pues al quedar yo en ese estado de embarazo y mi otra hija, me sentí totalmente desamparada”.Han pasado 5 años, la fortaleza y el consuelo han hecho lo suyo y un granito de arena en ese proceso lo han puesto los Cuentos que sanan.“Yo, cuando estaba pequeña, yo siempre decía, papi, ¿qué hacemos? Y él decía…, y él buscaba un juego y nos poníamos a jugarlo cada día. Y también por ahí en diciembre, un día me regaló… Todos los días me regalaba juguetes”, recuerda Salomé Marín, hija de médico fallecido."Fueron niños que no pudieron despedirse ni en vida, ni obviamente después. Y es como, pues todos tienen una forma de pasar el duelo. Que es independiente de cada persona, pero es una forma de ellos poder hacer un escrito sobre sus sentimientos con respecto a la despedida de sus seres queridos", acotó Jimena Adriana Cáceres, vicepresidenta de la Fundación Médicos Amigos. Lo que empezó como una terapia para estos pequeños huérfanos termino convertido en un libro, iniciativa de la Fundación Médicos Amigos.“Son 19 cuentos, 17 niños, una viuda y un pediatra. Su abuelo falleció también durante la pandemia y, pues, son cuentos mágicos. Muchos hablan de sus propias experiencias, como relatar todo lo que pasó durante la pandemia. Son cuentos muy dolorosos”, dice Jimena Adriana Cáceres, vicepresidenta de la Fundación Médicos Amigos.A través del libro y de otras actividades la Fundación apoya a personas que perdieron a sus familiares y que se desempeñaban como profesionales de la salud.“Y pues el tejido social de esas familias completamente se rompió. No pudieron tener en ese momento una pensión de sobrevivencia, o sea quedaron completamente desprotegidos. (3:01) Entonces la Fundación lo que hizo fue buscar padrinos entre los mismos grupos de médicos y otras personas para poder ayudar o apadrinar en la parte académica y estudiantil de los niños”, complementa Cáceres.Hoy en casa de la familia Marín, también quien sería abuela Coneja habla de lo vivido.“Porque él me cuidaba mucho y yo le decía ‘yo no tengo diabetes, yo no tengo, yo no soy hipertensa’. Entonces él me decía, ‘mami, pero usted es vieja’. Entonces se reía y me decía, ‘recuerde que usted es vieja’. Y lo que me duele tanto, bueno, que mi hijo tan joven y yo tan vieja, y fue él quien murió. Hubiera deseado ser yo. Yo lo lloro todos los días, yo lloro a mi hijo todos los días. Un hijo no se olvida”, aduce Alma Navarro, madre del médico fallecido.Papá Conejo sigue vivo en estas líneas. Así como superpapá Ángel, el gran médico, princesa medica wayuu, Andrés Felipe superhéroe y los más de 400 miembros del personal de salud que perdimos a causa del COVID-19.La familia Conejo mira al cielo y sonríe para recordar su nuevo renacer y a ese ser especial que está allá en el cielo junto a la luz resplandeciente de un día. Y colorín colorado, este cuento es un poeta.
¿Usted recuerda qué estaba haciendo hace 5 años? Sin saberlo, estábamos empezando uno de los años más difíciles para la humanidad. Lo que parecía lejano, una extraña neumonía que había empezado en China, ya nos había llegado. Hoy, hace cinco años, registrábamos los primeros casos de COVID-19 en Colombia, sin imaginar lo que vendría.Durante más de dos años, en todos los rincones del planeta, fuimos testigos de escenas jamás imaginadas: grandes avenidas vacías; escuelas, universidades, restaurantes, empresas y hasta sistemas masivos de transportes, cerrados. Mientras tanto, la ciencia trabajaba contra el tiempo para encontrar la vacuna que finalmente salvó millones de vidas. Aun así, siete millones de personas murieron en el mundo.Por eso, aunque es tan doloroso recordar, en Noticias Caracol queremos dedicar parte de nuestras emisiones a reflexionar sobre las lecciones aprendidas y en especial, a rendir un homenaje a quienes ya no nos acompañan, a tantas vidas que cambiaron, a los que aun sufren las consecuencias del COVID-19. Esta es la historia de un planeta que se confinó para sobrevivir.China reportó los primeros casos de COVID-19Diciembre de 2019: la comisión de salud de Wuhan en Hubei, China, reportó casos de neumonía de causa desconocida en humanos. Se trataba de personas que tenían alguna relación con el mercado de Wuhan donde se vendían pescados, mariscos y animales vivos. Ya para el primero de enero de 2020, se cierran las bodegas y 6 días después el centro para el control y la prevención de enfermedades, dijo que las muestras tomadas dieron positivo para un coronavirus.Xiong Liansheng, jubilado de Wuhan, expresó: "Cuando el gobierno reportó la epidemia en ese momento, la gente de Wuhan no prestó demasiada atención porque era la primera vez que surgía”.El 9 de enero, un hombre de 61 años se convirtió en la primera víctima mortal del virus.Después, el 13 de enero de 2020, Tailandia pasó a ser el primer país después de China en reportar un caso de coronavirus y el 15 el turno fue para Japón por un hombre que estuvo en Wuhan. Los síntomas de una pandemia que arrodilló al mundoSimultáneamente, la OMS publicó un protocolo para identificar el virus: tos seca, dificultad para respirar, dolor de garganta, diarrea, pérdida del sentido del gusto y el olfato. "Nos piden mucho gel desinfectante, también mascarillas. Hace una semana que no las tenemos”, dijo en su momento Philippe Nakache, farmacéutico de París.El 21 enero, Estados Unidos confirma un caso del virus en Seattle. Y el 23 de enero, China decide encerrar a Wuhan; 11 millones de habitantes quedan aislados para impedir la propagación del virus, entre ellos una decena de colombianos que pedían ser sacados. Bin Li, vicepresidente de la Comisión Nacional de Salud, dijo: “La evidencia muestra que la enfermedad es transmitida a través del sistema respiratorio y existe la posibilidad de una mutación viral y de más riesgo”. El 24 de enero Europa enciende alarmas al detectar dos pacientes positivos en Francia. Y, seis días después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara a la epidemia una emergencia de salud pública mundial.Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, manifestó: "Nuestra gran preocupación es el potencial del virus de propagarse en países con sistemas de salud débiles que no están preparados para enfrentarlo”. El primero de febrero, Filipinas reporta la primera muerte de una persona fuera de China. Wuhan abre el hospital Huoshenshan, los muertos en esa nación ya eran 321.El 11 de febrero el virus tuvo nombre y apellido: COVID19. Más de 1.400 pasajeros que zarparon de Hong Kongen el "Westerdam", vivieron errantes por semanas: puertos de Japón, Taiwán y Filipinas les negaron el arribo por temor al virus. Finalmente atracaron en Camboya. El 15 de febrero, Francia registra la primera muerte por coronavirus en Europa: era un turista chino. El día 19 el fútbol le dio una mano al COVID. A Milán llegaron 40 mil hinchas del Atalanta de Italia y el Valencia de España. Cantaron, se abrazaron y besaron durante todo el partido. Con la explosión de esa bomba biológica del COVID todos perdieron.El COVID-19 llegó a AméricaEl 26 de febrero el COVID llegó a América. Brasil confirma el primer caso.En la noche del 29 de febrero regresó a Bogotá el avión de la FAC que viajó a Wuhan por los colombianos atrapados. Todos pasaron a cuarentena en el centro de alto rendimiento. Y el 4 de marzo de 2020, el COVID llegó a Colombia. Una joven procedente de Milán, la portadora.Fernando Ruiz, ministro de Defensa de ese entonces, contó: "La paciente se encuentra en buenas condiciones, asintomática, razón por la cual se le permitió un aislamiento en su domicilio”. El 8 de marzo, en otro acto que España lamentó, 120 mil mujeres se aglomeraron y marcharon en Madrid por horas. El virus se disparó.Horas después de que Italia confinara su población, el 11 de marzo el mundo se paralizó con el anuncio de pandemia.Una vez más la OMS, con su director Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció: "La OMS ha estado evaluando este brote a toda hora y estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia”.Desplome de las bolsasEl 14 de marzo, el cierre de fronteras, fábricas y escuelas, provocó que las bolsas del mundo se desplomaran. La Unión Europea confinó sus países y ese 17 de marzo, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ordenó un simulacro de confinamiento por 3 días."Bogotá se queda en casa, todo el mundo se queda en casa”, remarcó López. El día que inició el simulacro, el presidente Iván Duque declaró al país en cuarentena. "El coronavirus es una enfermedad que se propaga a toda velocidad, pero si hacemos lo correcto, podemos parar su ritmo de expansión", dijo el mandatario.El sábado 21 de marzo se revela la muerte del primer colombiano por COVID: era un hombre de 58 años, taxista de Cartagena, quien en días pasados había transportado a dos ciudadanos extranjeros en su vehículo".Ese día el país cerró sus fronteras aéreas.Al final de marzo, Japón pospone un año los Juegos Olímpicos 2020. Artistas y músicos confinados producen piezas a la distancia de un enorme valor emocional como la Orquesta Nacional de Serbia. El primero de abril Colombia llegó a mil contagiados y 17 muertos, pero en el mundo la estadística advertía 3 millones de enfermos.La Semana Santa del 2020 fue impactante. Todos los actos litúrgicos de jueves y viernes santo, en la Plaza de San Pedro y en la Basílica fueron sin feligreses. Desde el púlpito el papa agradeció a médicos y enfermeros.Papa Francisco: “Queridos amigos, miren a los héroes reales que salen a la luz estos días. No son famosos, ricos y gente exitosa, en cambio, son los que se dan a sí mismos para salvar a otros”.África, totalmente contagiadaEn mayo, todos los países de África tienen el virus y se llega a los 5 millones de enfermos. En Colombia las UCI no daban a basto. Las víctimas ya eran 500. En junio de 2020 una imagen captada en Brasil de maquinaria abriendo campos santos para los más de 50 mil muertos evidenció el poder demoledor del virus. La buena noticia fue la autorización de China para aplicar en humanos una vacuna en fase 3 de ensayo. Ante la golpeada economía, Colombia tuvo un día sin IVA. Las 34 aglomeraciones que fueron calificadas como el COVID Friday. En julio llegó el primer pico de la pandemia con 110 mil contagios y 3.700 muertos. La gente entraba a las UCI, y menos del 10% salía con vida. En septiembre Brasil alcanzó los 4 millones de contagios y el planeta supero el millón de muertos.Entre tanto en Colombia miles de bogotanos salieron a protestar por la muerte en un CAI de la capital de Javier Ordóñez. En esas concentraciones y enfrentamientos contra la Policía, el virus hizo de las suyas.En octubre, incluidos Trump y su esposa, el planeta tuvo 44 millones de infectados: un millón cada 3 días. Colombia llegó a los 30 mil fallecidos y se prohíben las fiestas de Halloween.En diciembre científicos hablaron de la nueva cepa del Reino Unido. Ahí ese país autorizó la aplicación de la vacuna de Pfizer y Biontech. Margaret Keenan, de 90 años de edad, recibió la primera dosis. Rusia pone la Sputink y Estados Unidos se va por Pfizer y Moderna. El inicio del 2021 estuvo marcado en Europa por ciudades desoladas, las reuniones de fin de año y la mutación del virus pasó cuenta de cobro en muertes.El Reino Unido confinó su población. El vértigo de su nueva cepa hizo en que en los primeros días de enero murieran 1.100 personas por día, un promedio igual al de México. En Estados Unidos los fallecidos reportados fueron de 4.500 personas cada día. Para ese momento, desde que comenzó la pandemia, bajo tierra o en cenizas ya descansaban 2 millones de cuerpos en el mundo.Segundo pico de pandemia en ColombiaColombia vio el segundo pico de pandemia. Los más de 20 mil infectados ocupaban el 92% de las UCI.India y Brasil iniciaron la vacunación con Sinovac y el papa Francisco recibió la primera dosis. En enero de 2021 asume Joe Biden la presidencia y Estados Unidos regresa a la OMS.En febrero arranca la iniciativa Covax, que buscaba dar vacunas a las naciones más pobres del mundo."Covax ha firmado un acuerdo con Pfizer Biontech por 40 millones de dosis de su vacuna. También esperamos que 150 millones de dosis de la vacuna Astrazeneca Oxford puedan ser usadas”, anunciaron desde la OMS.El 15 de febrero, por fin llega a Colombia el primer lote de vacunas de Pfizer. “La llegada de las vacunas no significa que terminó del tapabocas, seguimos usando el tapabocas, seguimos con distanciamiento físico”, manifestó el presidente Duque.En mayo de 2021 Colombia llega a los 3 millones de contagios con la llamada variante andina y el 21 de junio el país supera los 100.000 muertos por el COVID19. En agosto, China vuelve a confinar a sus habitantes por rebrote del COVID y Bogotá, con 5 millones de vacunados, alcanza la llamada inmunidad del rebaño.En noviembre de 2021 los muertos por COVID superan los 5 millones de personas en el mundo y Colombia alcanza los 180.000 fallecidos. El desorden de fin de año movió al mundo a un incremento de contagio. En un solo día hubo 3,8 millones de nuevos pacientes.Estados Unidos rompió récord de muertos en su paísEl 17 de mayo Estados Unidos rompe un nuevo récord de la pandemia. Ese día supero el millón de muertos. El primero de julio de 2022, a un poco más de un mes de entregar su mandato, el presidente Duque levantó la emergencia sanitaria en Colombia.Empieza el fin de la pandemiaChina reabre sus fronteras tras 3 años de cierre. El 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud le da por fin otra vez una buena nueva al mundo. "En los tres años transcurridos desde entonces, el coronavirus ha revolucionado nuestro mundo puesto nuestro mundo patas arriba. Se han notificado a la OMS casi siete millones de muertes, pero sabemos que el número de víctimas es varias veces mayor, al menos 20 millones", dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Para el 8 de agosto de 2023 el mundo registró 769 millones de casos de COVID, y gracias a la entrega de médicos y enfermeras, millones de millones sobrevivieron como Irene en Argentina, que con 101 años le ganó la batalla al virus, o Yankira Soriano, que con 8 meses de embarazo estuvo intubada en una UCI y dos meses después venció al COVID.Entre los aplausos al salir de clínica, ella recibió el mejor regalo, conocer a su hijo.
En marzo de 2020, el covid-19 irrumpió en la vida de toda la humanidad. En medio del miedo por un virus aún desconocido y del confinamiento, el 16 de marzo de ese año se registró la primera víctima fatal en Colombia por esta enfermedad: Arnold de Jesús Ricardo Iregui, de 58 años. Arnold de Jesús trabajaba como taxista en Cartagena. El 4 de marzo de 2020, 12 días antes de su muerte, había transportado a dos turistas italianos desde el aeropuerto internacional Rafael Núñez hasta el barrio Getsemaní. En aquel entonces, las fronteras no se habían cerrado y aún se desconocía el alcance y nivel de contagio del coronavirus. (Lea también: Así es el gran laboratorio de creación de vacunas en Colombia: tiene una innovadora contra el covid).Uno de los italianos, según narró la familia del taxista, estornudo varias veces, pero el hombre no sospechó nada extraño, a pesar de que las noticias del covid-19 ya estaban rondando en los medios. Con el paso de los días, fue sintiendo cada vez más síntomas, como fiebre y dificultad para respirar, por lo que decidió recibir atención médica. Arnold de Jesús tomaba medicamentos contra la hipertensión y para controlar la diabetes, lo que hacía agravar su diagnóstico.“El vienes 6 de marzo fue a su EPS, Salud Total, por un resfriado y lo mandaron a descansar con tres días de incapacidad”, contó su hermana, Liliana Ricardo, para El Tiempo, en 2021. Cuatro días después volvió a trabajar, pero su salud continuó agravándose, por lo que volvió a pedir ayuda en su EPS. “En Salud Total le mandaron una placa, pero el médico que lo evaluó, en tono tranquilo, nos dijo: Veo algo en los pulmones, pero no parece grave'. Le formuló azitromicina y nuevamente lo incapacitó”, contó Liliana para El Tiempo.(Lea también: Giovanni Suárez, de Pasión de Gavilanes, recuerda su batalla contra el COVID-19: "Me quemó la mente"). Así fue la muerte de Arnold de Jesús Ricardo IreguiEl virus cada vez golpeaba con más fuerza al taxista, por lo que volvió a solicitar atención. En la madrugada del 13 de marzo, llegó a la Clínica Cartagena de Mar, en el sector del Pie de la Popa, donde fue internado por la gravedad de sus síntomas. "Yo salí a comer algo y cuando regreso al mediodía ya no me permitieron ingresar. Lo aislaron y me avisaron que entraba a cuarentena como sospechoso portador del coronavirus”, contó su hermana. Tres días después, Arnold de Jesús murió lejos de su familia, en la mañana del 16 de marzo. Liliana tuvo que aislarse también por lo que había estado en contacto con el virus, por lo que no pudo despedirse de su familiar. “El día 13 de marzo de 2020 se recibió paciente masculino de 58 años de edad, quien ingresó remitido de su EPS por cuadro respiratorio de neumonía adquirida en la comunidad y fallece el día de hoy (marzo 16 de 2020). Una vez identificado el nexo epidemiológico, se le dio manejo como sospecha de covid-19, activándose el protocolo establecido, en compañía de los entes de control…”, señaló en un comunicado de prensa la Clínica Cartagena del Mar S. A. S.Seis días después, el Instituto Nacional de Salud confirmó oficialmente que fue la primera muerte por covid-19 en el país. Su hermana indicó que, para ella, hubo negligencia médica y falta de atención para Arnold de Jesús. Dijo que, "si él hubiera recibido una atención basada en mayor compromiso y ética médica, seguro habría superado la enfermedad".“El dolor por la partida de mi hermano es muy grande, por la forma como se dieron las cosas. "...) El cuerpo médico nunca vigiló su evolución. Les faltó actitud, tal vez por temor de contagiarse, lo que hicieron fue aislarnos”, señaló Liliana Ricardo. NOTICIAS CARACOL
La Liga BetPlay 2025-II comenzó con los encuentros Llaneros vs América de Cali y Once Caldas vs Atlético Nacional, pero hasta a los jugadores en la previa de esos partidos les recordaron los cambios o novedades en el reglamento para que estuvieran enterados.El árbitro Carlos Betancur le recordó, por ejemplo, a Dayro Moreno y David Ospina, capitanes del ‘blanco blanco’ y los ‘verdolagas’ sobre las nuevas disposiciones reglamentarias.De esa manera, en Gol Caracol le recordamos los ajustes y novedades que tiene la Liga BetPlay 2025-II y como tal el fútbol colombiano desde este semestre, para que prensa, jugadores e hinchas estén enterados.Cambios en el reglamento del fútbol colombiano para Liga BetPlay 2025-II:La más sonada es la que tiene que ver con los arqueros, para evitar que ‘quemen tiempo’ y no retengan la pelota por mucho tiempo o perderán la posesión y será una jugada peligrosa para sus equipos.-Retención de pelota de arqueros-El propio presidente de la Dimayor informó que la “primera norma es aplicar la regla 12, que es la retención de balón del arquero, de los ocho segundos. Si lo retiene por ese tiempo, habrá tiro de esquina”.-Solo los capitanes pueden hablar con el árbitro-Carlos Mario Zuluaga, máximo dirigente de la Dimayor informó que esa es la “regla 3, que es la interacción con el árbitro. Los únicos jugadores para hablar con el juez central son los capitanes de los equipos. Si alguien más lo hace, puede ser sancionado con tarjeta amarilla”.-Dos jugadores Sub-20 entre los suplentes-Desde la Dimayor resaltaron la presencia de juveniles en las fases previas de la Copa BetPlay 2025, lo que llevó a que se considere dar más chance a los futbolistas Sub-20, por lo menos en el banquillo de alternativas.“Se agregarán dos jugadores más en el banco, pero son Sub-20. Ahora, se debe aclarar que no tienen que estar en cancha. Razón por la que se va a pasar de siete suplentes a nueve. No queremos obligar a los técnicos a que pongan a un jugador que no quiere, pero sí que lo tenga en consideración”, explicó hace algunas semanas Carlos Mario Zuluaga.-Sustituciones en diez segundos-Para terminar, hay que tener en cuenta que otro momento del partido en el que los jugadores ‘queman tiempo’ es cuando salen para que entre un compañero, pero ya hay un límite de tiempo y así lo dieron a conocer."Si no se hace en este tiempo de 10 segundos, deberá estar afuera un minuto. Esto nos ayuda a que no se pierda tiempo”, finalizó el presidente de la Dimayor sobre esta nueva regla en el fútbol colombiano.
El Ministerio de Transporte anunció que se firmó un convenio interinstitucional que permitirá que el tramo de la línea eléctrica La Esmeralda – La Enea sea subterráneo, con el fin de darle paso a Aerocafé, un aeropuerto que se planteó desde hace alrededor de 50 años en, como su nombre lo indica, el Eje Cafetero, pero que por distintas cuestiones no ha podido construirse y ha quedado en vilo. La línea que será subterránea actualmente cruza por la pista que tendrá el aeropuerto, el cual estará ubicado en el municipio de Palestina, en Caldas, y tendrá 8.354 metros cuadrados de plataformas (comercial y general) y una pista pavimentada de 1.460 metros de longitud por 30 metros de ancho, que permitirá el ingreso de aviones con capacidad de 70 pasajeros. Además, el recorrido de Palestina a Manizales se reducirá de una hora a 25 minutos. El Gobierno, que decidió poner a andar el proyecto, también calcula que la llegada de turistas a esta zona del Eje Cafetero aumentará en un 30 %, impulsando el desarrollo económico, especialmente en el sector hotelero, gastronómico y recreativo. También, beneficiará al sector agrícola, mejorando la conectividad para la exportación de productos como café, flores, aguacates y bananos.“Este proyecto ya está en fase III y se puede empezar a construir. La adjudicación debe ser a la mejor empresa posible, la mejor calificación, para que en cinco años ya tengamos un aeropuerto que impulse energías limpias, conocimiento y desarrollo inteligente para su gente. Hacia un futuro progresista y bello en una región hermosa con muchas posibilidades”, indicó el presidente Gustavo Petro cuando visitó la zona, en diciembre de 2024.Sobre el convenio para construir la línea subterránea, la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, resaltó: “Con este convenio, Aerocafé da un paso decisivo hacia su construcción. Esta es una muestra del compromiso con las regiones, y del poder de la articulación institucional para sacar adelante proyectos estratégicos para la conectividad del país”. El acuerdo fue suscrito por representantes de ISA Intercolombia S.A., Inficaldas, Infimanizales, la Gobernación de Caldas, las alcaldías de Manizales y Palestina, la Asociación Aeropuerto del Café y el Patrimonio Autónomo. La historia del Aerocafé, aeropuerto planteado hace casi 50 añosEl Aeropuerto de Palestina, hoy Aeropuerto del Café, fue una idea que nació en el año 1977 cuando, a raíz de un estudio para construir la variante de la troncal de occidente entre la Felisa y Chinchiná (Caldas), se observó en los planos que a 1.600 metros de altitud existía una especie de meseta. Desde entonces, por años se planteó como un proyecto que iba a ayudar al desarrollo local, de hecho, en 1985 se creó la Corporación Aeropuerto de Palestina, cuyo objeto era la promoción y construcción de la iniciativa. Con el paso de los años se fue consolidando la viabilidad técnica y financiera del proyecto, pero todo cambió en 2010, cuando, según la página web de Aerocafé, algunos eventos de inestabilidad en la tierra por una obra que se desarrolló allí generaron que se cuestionara la creación de un aeropuerto. Esta controversia también "ocasionó el inicio de procesos de responsabilidad fiscal al Gerente de dicha época, a varios Directivos del proyecto y a los constructores e interventores de las obras que presentaron dificultades, aunados a una investigación fiscal, disciplinaria y penal por presuntos nexos comerciales entre algunos de los constructores e interventores que participaron en el proyecto".Desde entonces, la posibilidad de hacer el aeropuerto cada vez se fue alejando. No obstante, se realizaron varios estudios de factibilidad por miles de millones de pesos, por lo que las autoridades argumentan que, con el apoyo para el financiamiento de la obra, se podría iniciar la construcción. El gobierno Petro resaltó que el cierre financiero del Aeropuerto del Café se alcanzó gracias a la destinación de 269.900 millones de pesos. Según el cronograma, podría estar listo en 2030. LAURA VALENTINA MERCADONOTICIAS CARACOL DIGITAL
Este viernes 11 de julio inicia la circulación de una nueva moneda en el país. De acuerdo con el Banco de la República, se trata de la moneda de 20.000, que en sus características tiene diseños en homenaje a la ciudad de Santa Marta y la celebración de los 500 años de su fundación. La entidad explicó que la moneda es conmemorativa y que ya se puede adquirir para los interesados."El anverso muestra la Casa de la Aduana, una de las edificaciones más emblemáticas de Santa Marta. Construida por los hermanos Domingo y Nicolás Jimeno hacia 1730, ha tenido múltiples usos en sus casi 300 años de historia. También se incluye una imagen del islote El Morro con su faro, situado en la bahía, al frente de la ciudad", se lee en un comunicado del Banco de la República.La entidad explica que en la parte superior del diseño se encuentra una cenefa con patrón geométrico y la leyenda "500 años de la fundación de Santa Marta”. "En la parte central se lee el texto 'CASA DE LA ADUANA Santa Marta' y en la parte inferior, de forma concéntrica, el periodo de la conmemoración '1525-2025'". Asimismo, la moneda evidencia en su reverso un pectoral de la Sierra Nevada de Santa Marta, elemento representativo del arte orfebre de la región. Encima de es figura se lee “PECTORAL NEHUANGE”."En la zona superior, de forma concéntrica, el valor nominal de la moneda 'VEINTE MIL PESOS', una cenefa con patrón geométrico y una imagen latente como elemento de seguridad que, dependiendo del ángulo desde el cual se le mire, reflejará las iniciales 'BR' o el número arábigo '20'.¿Dónde adquirir la moneda de 20.000 pesos?La moneda conmemorativa está disponible al público desde este 11 de julio de 2025 y podrá adquirirse en diferentes lugares de Bogotá:Tesorería del BancoBiblioteca Luis Ángel ArangoCasa Gómez CampuzanoAsimismo, estará disponible en las Sucursales y Agencias Culturales del Banco de la República a nivel nacional. Se debe hacer una solicitud previa de cita, según el horario de cada sede. La entidad explicó que hay diferentes características para tener en cuenta.Tiene un valor nominal de $20.000, es de curso legal y podrá ser utilizada para realizar cualquier tipo de transacción monetaria por el equivalente a su valor facial.La moneda se entrega dentro de su cápsula de acrílico y con un plegable que contiene información acerca de sus características. La moneda en estuche especial (opcional): $37.000 (hasta agotar existencias).Sólo se recibe efectivo para realizar el cambio.Se cambiarán máximo cinco (5) monedas por usuario hasta agotar existencias (200.000 unidades).La moneda se emitió con fines conmemorativos del Quinto centenario de la fundación de la ciudad de Santa Marta. El Banco de la República explicó que esto fue en cumplimiento de la Ley 2058 del 21 de octubre de 2020. Otros monedas conmemorativas que han sido emitidas bajo esta misma ley:Moneda conmemorativa del Quinto centenario de la fundación de la ciudad de Santa Marta.Moneda conmemorativa del Guarniel - Carriel Antioqueño.Moneda conmemorativa de los 100 años del Banco de la República.Moneda conmemorativa del Bicentenario de la Independencia de Colombia.Moneda conmemorativa de oro del cincuentenario del Banco de la República.MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL
Toda una tragedia se vivió al interior del asilo Granja San José, ubicado en la ciudad de Barranquilla, luego de que un incendio terminara con la vida de dos adultos mayores, quienes murieron sobre sus camas. Las causas de la conflagración, aunque continúan siendo parte de las investigaciones, las autoridades tienen una hipótesis que pudo haber generado la conflagración. Además de las dos personas muertas, al menos siete más resultaron heridas.Los trabajadores del lugar comenzaron a evacuar a los adultos mayores, pero, lamentablemente, dos no pudieron salir. Nueve máquinas de bomberos del municipio de Soledad y de Barranquilla atendieron la emergencia.Noticias Caracol conoció que el incendio comenzó en dos de los cuatro pabellones del centro geriátrico y se propagó con rapidez, desatando el pánico entre los residentes y el personal que estaba de turno.¿Quiénes murieron en incendio en asilo de Barranquilla?El voraz incendio sorprendió a los adultos mayores mientras dormían, lo que dificultó la evacuación oportuna de todos. Las dos personas que murieron fueron identificadas como Eliécer Ríos de la Rosa, un hombre de 92 años, y José Dizcaino Acosta, de 63 años. Fuentes le indicaron a Noticias Caracol que el adulto mayor de 92 años tenía problemas de visión y padecía de una discapacidad auditiva. Por su parte, el hombre de 63 años presentaba movilidad reducida.La principal hipótesis que maneja el Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, un corto circuito generado por un ventilador que estaba al interior de una de las habitaciones tuvo.El teniente Rodolfo Cabrera, miembro del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, narró que “en la noche de ayer, sobre las 8:14 p. m., recibimos llamada donde nos informaron sobre una situación de fuego en el asilo Granja San José. Fue así como nos trasladamos con las dos máquinas de la estación y afrontamos la situación en una habitación compartida. En las dos camas, desafortunadamente, encontramos los cuerpos ya calcinados de dos adultos mayores. Se presume, por las evidencias que hasta el momento encontramos, de un abanico sobre una de las camas que posiblemente pudo dar como origen el inicio del fuego en la habitación”.Agregó que, “aparte de los cuerpos, los heridos fueron por efectos del humo. Son adultos mayores que tienen alguna complicación en salud y en movilidad, por lo que fueron evacuados rápidamente y trasladados a centros asistenciales, donde no nos han reportado alguna cosa mayor”.Fueron más de 20 los adultos mayores que fueron evacuados del asilo para mantenerlos a salvo de las llamas. Los siete que resultaron afectados por inhalación de gases fueron trasladados a un centro asistencial.CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: Milografias
Miles de colombianos salen del país en busca de mejores oportunidades, algunos enfrentándose a idiomas, culturas y comidas completamente diferentes a las nuestras, extrañando pequeños detalles de Colombia. Es por eso que para muchos colombianos en el exterior un simple dulce como un Bon Bon Bum, un Chocoramo o una Pony Malta los puede conmover hasta las lágrimas.A esto se dedica un influencer colombiano que viaja por el mundo. A través de sus viajes por Estados Unidos, Australia, España, República Checa, Japón, entre otros países, ha afinado su ojo y oído para detectar a colombianos radicados en esos países. Atuendos, acento y otros factores hacen que Leandro -nombre de este creador de contenido- encuentre a compatriotas por todo el mundo y decida sorprenderlos con un detalle.Así sorprende un colombiano a compatriotas fuera del paísLeandro comparte en redes sociales videos en los que decide salir a las calles de la ciudad que está visitando en búsqueda de colombianos. En la maleta que lo acompaña no lleva ropa, sino dulces tradicionales colombianos que pretende dar a aquellos compatriotas. "Disculpa, ¿eres colombiano?", es la pregunta que le hace a múltiples desconocidos con los que se cruza por diferentes países y sorprende la cantidad de respuestas afirmativas que recibe."Colombiano que me encuentro, colombiano al que le doy un regalito", les dice sacando de su maleta diferentes productos colombianos que inmediatamente sacan una sonrisa a quienes lo reciben. Algunos incluso lloran al recibir este pequeño detalle de su país natal y le cuentan su historia de vida. "Me dan ganas de llorar", "Dios lo bendiga", "Uno extraña la tierrita", son algunas de las frases que recibe en medio de agradecimientos.El influencer ha explicado que, como colombiano viviendo en Australia hace varios años, entiende el sentimiento que muchos compatriotas que llevan años fuera del país tienen al pensar en su familia o en aquellas pequeñas cosas que les recuerdan su hogar, como es el caso de algunos sabores y productos familiares. A través de este pequeño acto de nostalgia no solo demuestra que, como se dice popularmente, "hay colombianos en todo el mundo", sino que definitivamente los colombianos comparten amabilidad en cualquier país.¿Cómo identificar a un colombiano que vive en el exterior?Los videos de Leandro, además de generar nostalgia y emoción, también generan una gran duda a los internautas: ¿cómo logra reconocer a los colombianos por las calles del mundo? Al respecto, el influencer ha detallado que, con el paso de los años, entre colombianos empiezan a reconocerse fuera del país. En otro video compartió algunas claves que ha identificado para reconocer a los colombianos en el exterior:Están haciendo videollamadas con familiaresSe visten deportivo, pero bien arregladosLlevan los zapatos limpiosSon trabajadoresSi responde 'sí, señor'Es desconfiadoMARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL