Johana Rojas no es solo una reconocida diseñadora de modas colombiana, también es también un símbolo de fortaleza, una mujer que ha enfrentado la muerte de frente en múltiples ocasiones y ha decidido vivir con propósito que inspira. Su historia no es solo la de una sobreviviente de cáncer, sino la de alguien que ha transformado el dolor en arte, la pérdida en motivación y la adversidad en una plataforma para inspirar a otros.Desde antes de nacer, el cáncer ya rondaba su vida. “Cuando mi mamá estaba embarazada, mi tío, el hermano de mi mamá, tenía cáncer muy avanzado en el cerebro y le pasó a toda la cara y él ya había quedado ciego, estaba en cuidados paliativos y ahí nazco yo”, recordó Johana en una entrevista con María Elvira Arango, directora de Los Informantes, en el especial digital En Aguas Profundas.Su llegada al mundo coincidió con la despedida de su tío, y ese sería solo el inicio de una cadena de pérdidas familiares producto de esta enfermedad.Una infancia marcada por el cáncerCuatro años después de la muerte de su primer tío, el hermano menor de su madre, de apenas 12 años, fue diagnosticado con cáncer cerebral. También falleció. La tragedia no se detuvo ahí. Cuando Johana tenía apenas seis años, su madre, con solo 32, murió tras dos años de lucha contra el cáncer.Tras estas dolorosas pérdidas, Johana fue diagnosticada con cáncer a los 12 años. “Cuando a mí me descubren mi cáncer a mí me hicieron un mal diagnóstico”, relató. Durante unas vacaciones familiares, comenzó a cojear. Los médicos, sin sospechar la gravedad, examinaron la pierna equivocada. “Me siguió creciendo el tumor y ya en la pierna ya se veía una bola y cuando me llevan a hacer los exámenes, de una me preguntan antecedentes familiares”.El diagnóstico fue devastador: osteosarcoma severo. “La decisión de amputar la tomo yo”, afirmó con firmeza. A pesar del miedo que tenía su padre, ella lo convenció, pues entendió que era la única opción viable en su situación. “Trataron de salvar la pierna, pero es que mi cáncer era muy severo, yo tenía 5% de probabilidades de sobrevivir”."Yo soy una persona que le encanta vivir y eso fue lo que aprendí en ese momento. A mis 12 años entendí que muchas cosas son secundarias”, añadió.La lucha no terminó con la amputación de su pierna izquierda. Años después, le diagnosticaron dos tipos más de cáncer en los pulmones. Fue entonces cuando los médicos descubrieron que Johana tenía el síndrome de Li-Fraumeni, una rara condición genética que la hace altamente propensa a desarrollar cáncer. Además, posee otra mutación genética, CDH1, que agrava aún más su vulnerabilidad.“Yo aprendí a no tenerle miedo a la muerte, pero sí me da miedo como tener ese diagnóstico otra vez porque yo siento que el cáncer no me define, da miedo la incertidumbre”, confesó. A lo largo de su vida, ha perdido no solo su pierna, sino también los senos, los ovarios y parte de un pulmón. Cada año debe someterse a exámenes médicos rigurosos para monitorear su salud.Difícil decisión de vidaSu herencia genética la llevó a tomar una difícil decisión: no tener hijos. “¿Cómo le voy a pasar esto si hay una impregnancia como del 75%? ¿Para qué le voy a dar este dolor, este sufrimiento?”, señaló.Johana creció con el miedo constante de que la enfermedad la consumiera poco a poco. A los 13 años le amputaron la pierna izquierda, a los 25 le extirparon los senos y a los 26 parte de un pulmón. Su cuerpo cambió, pero su espíritu no.En 2021, Johana fue víctima de una agresión sexual por parte de su exnovio. “Yo he pasado tres cánceres, tengo una prótesis, pero creo que el momento más vulnerable fue la agresión sexual”, confesó. Esta experiencia la llevó a tener depresión y ansiedad, pero nuevamente encontró fuerzas en su red de apoyo, en la terapia psicológica y psiquiátrica, y en su familia.A pesar de todo lo vivido, Johana no se ha dejado vencer. Ha canalizado su historia en su trabajo como diseñadora de modas. Su arte no solo refleja su talento, sino también su historia, su lucha y su mensaje de esperanza. Al principio escondía su prótesis, pero con el tiempo aprendió a mostrarla con orgullo.Su historia es un testimonio de resiliencia, de cómo el dolor puede transformarse en fuerza y su relato ha llegado a miles de personas que ven en ella un ejemplo de valentía. No se define por el cáncer, ni por la pérdida, ni por el dolor. Se define por su capacidad de seguir adelante, de reinventarse, de vivir.“No me pregunté ¿por qué a mí? Sino ¿para qué a mí?... entendí que mi misión de vida es esa, contar desde mi historia y desde mi relato, para que la gente tenga un poco más de esperanza o de felicidad. Al final del día he hecho todo lo que he querido”, enfatizó.
En una vivienda de Neiva fue hallado el cuerpo sin vida de una mujer de 39 años, madre de dos hijos. Aunque en un principio se manejó la hipótesis de un suicidio, los hechos ocurridos el 18 de noviembre de 2017 dieron un giro inesperado. La investigación y el análisis forense revelarían que se trató de un atroz feminicidio. El Rastro conoció el caso en 2019.Ese día, en horas de la mañana, un hombre llamó a las autoridades para informar que su exesposa se había quitado la vida. Aseguró que se trataba de Gina Paola Manrique, una joven empresaria reconocida en el Huila por su conocimiento y trayectoria.Los investigadores del CTI llegaron a la vivienda, donde encontraron el cuerpo de Gina Paola con una soga alrededor del cuello. Su exesposo, Édgar Alexander Calderón, aseguró a las autoridades que, al parecer, se trataba de un suicidio. También indicó que en el momento de los hechos dentro de la casa se encontraban los hijos de la víctima y la empleada doméstica.“Encontramos una soga al lado del cuerpo. Las señales sobre un tubo que tenían marcas de la suspensión del lazo donde se colgó la mujer... Se consideró una escena típica de suicidio por la manera en la que se encontró”, mencionó el investigador.¿Suicidio o asesinato?Esta versión cobró fuerza luego de que Alexander entregara a las autoridades unas conversaciones que sostuvo con su exesposa la noche anterior a los hechos. “Puedo estar feliz por fuera, pero muerta por dentro. Así que me quiero morir por toda esta situación. Estoy llena de deudas y nuestra relación es un infierno... Solo te digo que cuides bien a los niños”, escribió en una de las conversaciones.Alexander también afirmó que no vivía en la casa, pero que esa mañana había llegado temprano a recoger a los niños, momento en el que, según él, se encontró con la trágica escena.En el celular de Gina Paola, las autoridades encontraron que las discusiones con Édgar Alexander habían comenzado varias horas antes de su muerte. Además, la madre de la víctima confirmó que la pareja enfrentaba constantes conflictos, principalmente por episodios de infidelidad por parte de él.Incluso se llegó a especular que Alexander había mantenido una relación sentimental con la media hermana de Gina, Claudia Patricia Manrique, quien negó rotundamente cualquier vínculo amoroso. Sin embargo, los constantes problemas llevaron a Gina a tomar la decisión de poner fin a la relación.Pistas claves de la investigaciónA pesar de que Gina Paola atravesaba una fuerte crisis económica, su familia aseguró que ella no habría tomado una decisión así. Con el paso del tiempo, la hipótesis de un suicidio fue perdiendo fuerza y comenzó a ser descartada.Al analizar la escena del crimen, los investigadores comenzaron a detectar múltiples inconsistencias. Tras conocerse los resultados de la autopsia, surgieron serias dudas sobre la versión inicial de los hechos.“El cuerpo de la víctima habla por sí solo: presenta surcos horizontales y no hacia arriba, que es lo que evidenciaría un ahorcamiento producto de un suicidio. Esto indica que fue producto de una violencia ejercida sobre la víctima momentos previos a su muerte”, explicó Gustino Hernández Murcia, director seccional de fiscalías en Neiva.Por eso, los peritos forenses identificaron que la marca en el cuello correspondía a una maniobra de estrangulamiento, lo que confirmó la versión de que se trataba de un feminicidio.Análisis forense y cámaras de seguridadAdemás, el CTI encontró varias irregularidades en la escena del crimen, entre ellas la posición del cuerpo y la altura del techo desde donde, según la versión inicial, Gina habría intentado quitarse la vida. También llamó la atención el testimonio de la empleada doméstica, quien aseguró haber encontrado el cuerpo de Gina en el suelo, y no colgado, como afirmaba el exesposo de la víctima.Por otro lado, las cámaras de seguridad confirmaron que Édgar Alexander sí se había acercado a la vivienda en horas de la noche. Aproximadamente 50 minutos después, se le vio salir de la residencia.La investigación también reveló que los mensajes enviados por WhatsApp no fueron escritos por Gina Paola, sino por Édgar Alexander, con el objetivo de encubrir el crimen. Además, se estableció que Gina había iniciado una nueva relación sentimental y, el día de los hechos, su pareja la dejó en la casa sin volver a tener noticias de ella.Captura del responsableLa Fiscalía ordenó la captura de Édgar Alexander debido a las inconsistencias en su versión de los hechos, ya que Medicina Legal determinó que la muerte de Gina Paola ocurrió alrededor de las 4 de la mañana, momento que coincide con la hora en la que Alexander fue visto saliendo de la vivienda.El sujeto fue localizado en Bogotá y posteriormente trasladado a Neiva. En un primer momento, negó los cargos en su contra, pero más adelante, al intentar obtener una reducción de la pena, admitió su responsabilidad en el crimen.Alexander fue condenado a 43 años de prisión por el delito de feminicidio agravado y recluido en la cárcel en el municipio de Rivera, Huila.
En una entrevista con Los Informantes en 2017, doña Nydia Quintero habló del dolor que le causó el secuestro y posterior asesinato de su hija Diana Turbay, mamá de Miguel Uribe Turbay, quien hoy se debate entre la vida y la muerte tras un atentado en Bogotá, y María Carolina Hoyos, actual directora de la Fundación Solidaridad por Colombia.Fue el 25 de enero de 1991 cuando, en medio de un confuso operativo, la periodista Diana Turbay murió tras recibir un disparo. Esto ocurrió seis meses después de haber caído en una trampa que le puso Pablo Escobar: el 30 de agosto de 1990, siendo una de las periodistas más prestigiosas de la época, se dejó tentar con la promesa de una entrevista exclusiva al entonces jefe del ELN, el cura Manuel Pérez, pero todo era un plan de los llamados extraditables para retenerla y así presionar al presidente César Gaviria para que tumbara el tratado de extradición de narcotraficantes con Estados Unidos.(Lea también: Exclusivo Noticias Caracol: video revela que sicario que disparó contra Miguel Uribe no actuó solo)Sobre la estela de dolor que dejó el crimen de su hija cuando apenas tenía 39 años, doña Nydia Quintero comentó en Los Informantes que “todos los días le pido a Dios por el alma de Diana y le pido que, si es posible, que ella nos ayude a sus hijos y a nosotros, pero yo nunca sufrí con rabia, ¿ves? Fue con dolor, dolor inmenso, tristeza inmensa, una cosa que, para quienes sean madres o padres y pierdan un hijo y especialmente en forma trágica, es terrible”.Junto a Diana Turbay también fueron secuestrados el camarógrafo Richard Becerra, los periodistas Azucena Liévano, Juan Vitta y Hero Buss (alemán). “Ella cayó y lo primero que dijo fue ‘me mataron, me mataron, me morí’ y se quedó callada, no dijo nada más”, cuenta el camarógrafo Becerra, quien fue compañero de infortunio de Diana hasta el final, sobre sus últimas palabras.Tras recibir ese disparo en medio del operativo, Diana Turbay fue llevada en helicóptero hasta el aeropuerto Olaya Herrera y de ahí trasladada en ambulancia hasta el Hospital General de Medellín, donde murió tres horas después. A las 5:30 de la tarde del 25 de enero de 1991, la periodista dejó de respirar.Su hija, María Carolina Hoyos, tuvo que reconocer el cuerpo: “Fui a verle los pies y los pies por debajo están absolutamente lacerados y cortados. Esa fue la última vez que vi los pies, un código que fue un código de amor durante todos los años que vivimos juntas”.Por su parte, en varias ocasiones, Miguel Uribe Turbay – que lucha por su vida en la Fundación Santa Fe - ha comentado que cuando secuestraron a su madre tenía él “4 años y medio, y cuando muere me faltan 3 días para cumplir 5 años”. Casi coincidencialmente, el hoy senador tiene la misma edad que su mamá cuando falleció y su hijo los mismo 4 años que él tenía cuando la perdió.¿Cómo era Diana Turbay?“Era una persona muy tierna, muy inteligente. Ella fue quien me ayudó a mí a crear la Fundación Solidaridad por Colombia y estuvimos siempre muy juntas, muy unidas en todas las cosas. Yo siento que tengo como un ser, diría yo, como un ser en el cielo a quien le pido a Dios que le permita ayudarnos”, comentó doña Nydia Quintero nostálgica y triste, como cualquier madre que recuerda el dolor de ver partir a un hijo.La historia de Julio César Turbay y Nydia QuinteroLos papás de la fallecida periodista Diana Turbay Quintero tienen una curiosa historia de amor. Julio César Turbay Ayala (presidente del 7 de agosto de 1978 hasta 7 de agosto de 1982) y Nydia Quintero, eran tío y sobrina, se casaron cuando ella apenas tenía 17 años y el 27 y protagonizaron uno de los divorcios más emblemáticos de la época.“Se logró la anulación (del matrimonio) estando aún en la Presidencia de la República y, diría que es de las personas más maravillosas que uno pudiera haber conocido. La única cosa era que era coquetico”, comentó Nydia Quintero. Abogados del presidente acudieron al Tribunal Eclesiástico para pedir la anulación del matrimonio alegando consanguinidad. La demostración de que eran tío y sobrina agilizó las cosas y, con el visto bueno del propio Papa Juan Pablo II, la unión quedó disuelta.Ella se volvió a enamorar, se casó con Gustavo Balcázar y llevan años juntos. Él se ha convertido no solo en su mejor compañía, sino a veces hasta en sus propios ojos.La creadora de la Caminata por la SolidaridadDurante cuatro años, Nydia Quintero fue primera dama de Colombia y fue la creadora de solidaridad por Colombia y de la Caminata de la Solidaridad, un evento que cada año le demostró al mundo y al país de qué tamaño es el corazón y la generosidad de los colombianos.La Caminata por la Solidaridad nació “el primer año de presidencia del doctor Turbay, hubo un desfile en unos camiones, yo fui encima de un camión y la gente era supremamente querida, diciendo cosas queridas, entonces yo me entusiasmé, me pareció una cosa muy linda”, relató la exprimera Dama de Colombia.Durante años, la Caminata por la Solidaridad, con doña Nidya a la cabeza, era una cita imperdible con los personajes más queridos de la farándula y la televisión, que tenía como objetivo recaudar fondos para los más necesitados En 49 años de servicio, la Fundación Solidaridad por Colombia ha beneficiado 67.948 familias y ha entregado 47.794 becas educativas.Ni siquiera el posterior asesinato de Diana Turbay fue motivo para que Nydia Quintero dejara de hacer la Caminata por la Solidaridad. Para septiembre de 2016, le entregó las banderas de la Fundación a su nieta, María Carolina Hoyos, que hasta hoy continúa el legado de su abuela.
Jenny Castro tenía apenas 15 años cuando fue brutalmente asesinada en una zona rural de Barbosa, Santander. Su historia, marcada por el desplazamiento forzado, el amor adolescente y la violencia, se convirtió en un caso que conmocionó a todo un municipio. La investigación de las autoridades sobre el homicidio dio un giro inesperado cuando descubrieron que el detonante del crimen habría sido una suposición: Sergio Gerena, de 18 años, creyó que Jenny estaba embarazada de él y la mató pretendiendo ocultar una relación clandestina, pues él tenía otra pareja. El Rastro investigó este caso en el 2018.Jenny nació en 1999 y vivía con su madre, Deisy Ramírez, y sus hermanos en el sur del Tolima. La tranquilidad familiar terminó en 2003, cuando el conflicto armado los obligó a desplazarse a Bogotá. Las dificultades económicas impidieron que Jenny continuara sus estudios más allá de sexto de bachillerato. A los 13 años, en 2011, decidió mudarse con su hermano John Alexander, sin imaginar que allí conocería a Jeffer Armando Molina, un joven de 22 años que cambiaría el rumbo de su vida.El primer amor de JennyJenny se enamoró perdidamente de Jeffer. Aunque su madre consideraba que era muy joven para tener novio, la pareja decidió irse a vivir junta en 2013, motivados, según Jeffer, por las constantes peleas entre madre e hija. Pero el romance pronto se convirtió en una relación conflictiva, debido a los celos y las discusiones. Seis meses después, Jeffer aseguró haber descubierto una presunta infidelidad y la relación terminó.A finales de 2013, Jenny se mudó a Vélez, Santander, tras la invitación de su hermana mayor, quien había conseguido un trabajo allí. La joven retomó sus estudios y comenzó a trabajar. En una fiesta familiar conoció a Sergio Gerena, hermano del esposo de su hermana. Un mes después, recibió una llamada misteriosa a las 6:30 p.m. y salió de casa, pero nunca regresó.El hallazgo del cuerpoDías después, un campesino encontró el cuerpo de Jenny en una zona rural de Barbosa. En la escena del crimen se encontraron algunas pistas: una tarjeta SIM, rastros de zapatos, un dije de camándula y señales de que el cuerpo había sido arrastrado. La necropsia reveló que Jenny fue degollada con un arma cortopunzante.La hermana les informó a las autoridades que la menor asesinada al parecer estaba embarazada, pero ella no le contó quién era el padre del bebé.“Ella estaba muy asustada porque ella dijo, ‘no, ¿ahora yo qué hago? Yo he visto los espejos de ustedes y yo ahorita no quiero traer un niño a sufrir a este mundo’”, recordó la hermana.Los sospechosos del crimenLa familia de Jenny sospechaba de varios hombres cercanos a la joven. Primero se pensó en Jeffer, su exnovio, quien fue interrogado, pero se descartó su participación directa. Otro sospechoso era Anderson, un pretendiente que fue rechazado por Jenny. Sin embargo, su testimonio resultó clave para esclarecer el caso. Pasó de sospechoso a testigo estrella.“Él aporta su declaración de los días previos, cómo conoció a Jenny Carolina, ahí fuimos conociendo aspectos relevantes para la indagación y para esclarecer el hecho”, señalaron las autoridades.Anderson reveló que Jenny mantenía una relación secreta con Sergio Gerena y que, supuestamente, estaba embarazada de él. Según Anderson, Jenny le confesó que Sergio estaba furioso y no quería que nadie supiera del embarazo.“Ella me había comentado que había tenido algo con él, pero que él tenía su pareja y no podían estar juntos”, declaró Anderson.La verdad detrás del cruel crimenEl 11 de febrero de 2014, Anderson buscó a Sergio y le pidió que hablara con Jenny. La respuesta fue contundente: que no tenía nada que hablar con ella. Para los investigadores, el testimonio de Anderson fue creíble y permitió centrar la atención en Sergio, quien negó haber tenido una relación sentimental con Jenny, aunque admitió “uno o dos encuentros amorosos”.Las autoridades descubrieron que Sergio estuvo en el lugar y hora del crimen. En un allanamiento a su vivienda, encontraron rastros de sangre y una camándula sin dije, coincidente con el hallado en la escena del crimen.La Fiscalía concluyó que Sergio asesinó a Jenny porque creía que estaba embarazada y temía que se hiciera pública su relación, ya que él tenía novia. En abril de 2014, tres meses después del crimen, fue capturado e imputado por homicidio agravado. Inicialmente no aceptó los cargos, pero en septiembre de ese mismo año confesó.“Toma esa decisión de quitarle la vida pensando equivocadamente que ella estaba esperando un hijo de él”, afirmaron las autoridades.La necropsia reveló que Jenny no estaba embarazada. “No deja de ser frustrante el hecho de que este es un hecho que se hubiera podido evitar previamente con una prueba de embarazo”, lamentaron los investigadores.La vida de Jenny terminó por una errónea suposición. Sergio Gerena fue condenado a 25 años de prisión.
Esta es la historia de tres profesionales de la salud en Bogotá que dejaron huella tras la pandemia.Álvaro Andrés Carranza Huertas, médico urgenciólogo Como una persona servicial y entregada a su profesión, así describen a Álvaro Andrés Carranza Huertas, uno de los primeros médicos urgenciólogos, a quien el Covid-19 le arrebató la vida.“Empieza la pandemia el 8 de marzo del 2020 y todos los días nos hablábamos por el teléfono. Él estaba estresado porque no tenían medios de cubrirse, se les acabó todo, solamente era cloro”, contó Clara Luz Huertas, madre del médico fallecido.Con nostalgia, Clara Luz recuerda que el 15 de agosto la vida para su hijo cambió. Con 42 años se contagió de Covid-19 y fue hospitalizado.“El 28 seguía muy mal y me llamaron y me dijeron: ‘No, nada que hacer. Doña Clara, lo vamos a desconectar a las seis de la tarde”, aseguró la mujer.La última vez que vio a su hijo fue por medio de una videollamada: “Cuando yo empecé a hablar, él lanza dos lágrimas, hermoso. Yo le dije: ‘Hijo, vuela alto’”.Andrés trabajaba en el Hospital de Kennedy, en la Subred Suroccidente. Así lo recuerdan sus compañeros: “Ante todo nos sembró amor, fraternidad y espíritu de servicio”, “Bacano, teníamos mucha empatía como amigos y teníamos muchas anécdotas que compartir”, “En épocas de pandemia, varias veces, él fue para mí, mi hombro”.José Andrés Alí, médico de la Subred SurEn otra subred, la sur, José Andrés Alí, otro profesional de la salud, también dejó un gran vacío.“Las ambulancias para él eran su vida. Le encantaba estar en servicio, que lo llamaran, que estuviera en movimiento”, dijo la esposa del hombre.Ella, también profesional en medicina, recuerda lo que significaba estar expuesto cada minuto a la enfermedad.“El seis de septiembre lo escuché y yo no le escuchaba esos ruidos que uno normalmente le debe escuchar en los pulmones. Lo dejé en urgencias y fue la última vez que le pude tocar las manos, que lo pude sentir”, indicó Martha González, esposa del médico fallecido.Durante 20 días, José estuvo en cuidados intensivos. Mientras que Martha también se contagió, pero no con la misma gravedad. “Cambió mi vida desde ese momento hasta el día de hoy. He aprendido a vivir con las experiencias de él y a construir nuevas cosas”, aseguró.Gustavo Meneses, médico que sobrevivió al Covid-19Fueron decenas de médicos que hicieron frente a la pandemia y vivieron las dos caras de la moneda. Tras estar cerca de 10 días en UCI, el doctor Gustavo Meneses logró superar la enfermedad.“Terminé bajo sedación e intubado varios días. Fue una batalla. Las cosas se dan cuando se tienen que dar”, acotó el médico.Estar en esta situación lo llenó de fuerzas para recuperarse y seguir ejerciendo la medicina salvando vidas.“Al estar del otro lado, lo que sacó a favor es la empatía que uno logra. De por sí uno, como profesional de la salud, está para atender de la mejor manera a los pacientes y con todo el amor del mundo que uno pueda brindar. La vida es algo muy bonito, pero tenemos que vivirla día a día”, puntualizó el doctor Meneses.Hoy Colombia y el mundo recuerdan a héroes como Andrés, José y otros miles de médicos y trabajadores de la salud que, en medio de su ardua labor, ofrendaron sus vidas por salvar las de otras personas durante la pandemia. Y aunque hoy ya no están, recordamos su legado.*Con información de Esteban Bejarano, periodista de Noticias CaracolMA. FERNANDA LÓPEZPERIODISTA DE NOTICIAS CARACOLIG: Mafe_loc
Son muchas las historias que dejó la pandemia en Colombia; uno de los primeros contagiados en el país contó en diálogo con Noticias Caracol su caso y lo difícil que fue volver a caminar. Estuvo en coma inducido durante 48 días.Compungido y pensativo, José Arminio Orozco, taxista de profesión, recuerda cómo su vida se desvanecía minuto a minuto entre pitos y monitoreos en la sala dos de la UCI de la Clínica Cardio VID de Medellín.El hombre recuerda que hace cinco años el Covid lo confrontó y por poco lo mata. Fue uno de los primeros contagiados en Medellín.“Me hicieron una evaluación y me dijeron: ‘Llévese estos inhaladores’, porque me estaba faltando la respiración y ya no era capaz de pararme al baño. Yo le dije a mi esposa: ‘Amor, tráete un balde con agua y échale cloro porque yo ya no soy capaz de pararme al baño’”, dijo José Arminio Orozco, sobreviviente del Covid-19.De su casa fue trasladado a una clínica en el centro, donde estuvo en coma inducido 48 días. Los médicos no encontraban respuesta para salvar su vida y por eso fue llevado a la Clínica Cardio VID.“Uno está preparado para nuevas enfermedades, para aprender nuevos conocimientos, para enseñar cosas nuevas y para ayudar; pero uno nunca estará preparado para situaciones catastróficas, cuando se desborda la capacidad que todos tenemos de trabajar, tanto la personal como la infraestructura de las instituciones”, contó Juan David Uribe, jefe del departamento de Cuidado Crítico de la Clínica Cardio VID.José Arminio pidió ser desconectadoEn medio de los momentos más duros, José Arminio pidió ser desconectado dos veces. “Llamaba a los médicos y les hacía así… que cortaran, que yo me quería ir. Ellos hacen reuniones porque piden el consentimiento de la familia; mi hija mayor le dijo que no, que yo en ese estado no me mandaba solo y que tenía por qué vivir”, aseguró.Tres meses después y cuando la pandemia ya cobraba miles de vidas cada semana en Colombia, José Arminio reaccionó y volvió a vivir, literalmente, porque hasta a caminar le tocó aprender otra vez.“Aprendí a ser más humilde. Desafortunadamente, uno tiene que pasar por muchas cosas para aprender muchas otras. Cuando me despertaron, le pedí perdón a mucha gente, primeramente, a Dios, y agradecido con él por estar aquí, por darme otra oportunidad, porque a mucha gente no se la dieron”, puntualizó el sobreviviente al virus.Según cifras oficiales, para marzo de 2022, Antioquia registró un total de 18.264 personas fallecidas por Covid-19 y, gracias a los trabajadores de la salud, miles de vidas como la de José Arminio lograron ser salvadas.*Con información de Alfonso Cárcamo, periodista de Noticias CaracolMA. FERNANDA LÓPEZPERIODISTA DE NOTICIAS CARACOLIG: Mafe_loc
Al cumplirse cinco años de la pandemia del COVID-19, el expresidente Iván Duque, cuyo Gobierno tuvo que enfrentar la enfermedad, habló en Noticias Caracol de las lecciones que le dejó esa época, además de los aciertos y desaciertos que, cree, cometió, entendiendo, según él, que Colombia no iba a ser ajeno a este mal que se cobró millones de vidas en el mundo.¿Creía que el COVID-19 iba a llegar al país?“Ya estaba convencido que esto iba a ser un asunto global desde prácticamente el primero de enero de ese año (2020). Y yo recuerdo que el primero de enero llamé al entonces ministro encargado, a Iván González, y lo desperté como a las 6:30 de la mañana, algo que no es muy propio un primero de enero y le dije ‘hay que mirar lo que está pasando en China. Empecemos a monitorear esto y empecemos a analizar a ver si esto tiene alguna posibilidad de esparcirse’. Él me dijo ¿por qué tiene esa preocupación?’, yo le dije ‘por la cantidad de turismo, por la cantidad de vuelos, por la cantidad de viajeros que pasan por China. Si esto empieza a crecer, pues eso se puede volver bien sea una epidemia o eventualmente en una pandemia’”, recordó.(Lea también: Esta es la historia de la primera persona que murió por covid-19 en Colombia, hace cinco años)Duque señaló que “hasta ese momento empezamos a tener muchas políticas de prevención y de hecho nosotros empezamos a aumentar la capacidad de hacer pruebas. Ya nosotros teníamos controles migratorios, ya exigíamos que las personas pudieran prácticamente registrar de dónde venían, se empezaron a hacer aislamientos. No fue que el 6 de marzo esto nos sorprendió, ya teníamos una etapa previa. Entonces declaramos la emergencia. Esa emergencia nos permitió en ese momento, inclusive poder reforzar los controles con todo el sistema nacional de salud, trabajar con la red de laboratorios para hacer pruebas y a partir de ahí también empezar a fijar límites a la interacción de las personas”.El expresidente recalcó que para la época de la pandemia, “lo que teníamos que saber en ese momento, y por eso las medidas que nosotros adoptamos fue bajo unos criterios: siempre privilegiar la ciencia, nunca poner ni la política ni la economía por encima de lo que la ciencia nos dijera de cómo estábamos analizando la situación. Porque empezó a darse una euforia de cerrar porque ya se habían presentado los lockdown o los cierres en Italia, ya se estaba viendo cómo había colapsado la red hospitalaria en Italia, cómo estaba colapsando en Alemania, lo que estaba pasando en España. Entonces empezó a generar un miedo y siempre aparece la posverdad y la politiquería, que hay que cerrar los aeropuertos ya, (cuando) un poco de colombianos en el mundo, miles de colombianos regados que había que permitir que regresaran al país”.“La peor crisis que hemos tenido que enfrentar en cien años”Duque manifestó que para paliar el COVID-19, “para proteger las vidas, proteger la economía, proteger la red de protección social, teníamos que tomar la decisión dolorosa, drástica, pero necesaria de ampliar el déficit y aumentar el endeudamiento, recomendado por el Fondo Monetario Internacional, entre otras, que decían ‘los países endéudense para poder financiar esta crisis’, porque si no teníamos los recursos, las repercusiones iban a ser muchísimo peores. Entonces el déficit se creció casi al 6%, la deuda que la habíamos bajado se subió casi al 56 o 57%, pero también definimos una hoja de ruta para que, tanto la deuda como el déficit se fuera reduciendo y aumentáramos el crecimiento económico”.Es por eso que consideró “paradójico que los que hoy gobiernan fueron los que incendiaban el país en contra de las medidas fiscales para reducir esos déficits y ese endeudamiento, y entonces llegaron a la Presidencia como los grandes pirómanos, queriendo después ser bomberos, pero les tocó de nuevo comerse las propias llamas que ellos mismos crearon”.Así mismo, el expresidente del Centro Democrático defendió el sistema de salud de Colombia.“¿Por qué logró Colombia ser líder? Porque teníamos un sistema que funcionaba, un sistema además híbrido, donde tenemos públicos y privados con sistemas de aseguramiento, con una red de IPS muy poderosa. Entonces, si algo demostró la pandemia es la fortaleza del sistema de salud de Colombia, con imperfecciones, desde luego, con reformas que fueran necesarias, desde luego. Pero lo que ha ocurrido en los últimos dos años y medio, que ha sido la destrucción del sistema de salud después de haber probado que era uno de los más efectivos de la región, que aparte de las vacunas del COVID vacunó a más de diez millones de colombianos en su atención regular y que atendió también a millones de pacientes con enfermedades complejas, garantizando una atención a distintos sectores etarios es la mayor demostración de lo que teníamos, que claro que era perfectible, claro que era mejorable, pero que era algo de lo que nos teníamos que sentirnos orgullosos a ver la destrucción a la que tiene sometido el Gobierno actual al sector por caprichos e imposiciones y prejuicios ideológicos es realmente una vergüenza”.Duque también quiso destacar el “gran nivel de colegaje en el consejo de ministros y en el Gobierno. Los funcionarios tenían respeto por ellos mismos, trabajaban en equipo, no teníamos espacio ni para la confrontación ni para las diatribas, sino que era trabajo técnico gerencial y supimos también diferenciar dos cosas: lo que era el gabinete que tenía que estar enfrentando día a día la pandemia y también el gabinete que tenía que mantener la ejecución de la política del Gobierno, eso fue muy valioso. Como también fue muy valiosa la labor que jugaron los dos ministros de Hacienda: Alberto Carrasquilla tiene que diseñar toda la política económica y macroeconómica para enfrentar la pandemia, y lo hizo con una brillantez increíble, con un equipo maravilloso, con el apoyo del DNP, de los viceministros y después trabajando todo el equipo”.(Lea también: Páramo de Guerrero, el cielo de los recuerdos de quienes perdieron a sus seres queridos por Covid-19)Estallido social tras la reforma tributariaSegún Duque, “las lecciones que a mí me deja: si usted se sienta a ver esa reforma, si esa reforma se hubiera aplicado, nosotros tendríamos hoy una fortaleza en las finanzas públicas muy grande. ¿Por qué? Porque estábamos tomando una decisión para corregir aspectos del sistema tributario, pero justamente para generar más equidad. Por eso la reforma tenía el componente fiscal y el componente social. Aquí en Colombia necesitamos quitarnos la hipocresía para debatir los temas que son estructurales para el país. Los que salieron a incendiar a Colombia después terminaron haciendo reformas donde incluyeron muchísimas de las cosas que tenía esa propuesta. ¿Pero sabe cuál es el tema más difícil que tenemos en Colombia? Que no podemos pretender tener un país con la estructura fiscal para resolver las necesidades sociales, en un país donde escasamente 5 millones de personas son los que son contribuyentes al impuesto de renta”.El momento más duro durante el COVID-19 en Colombia para el expresidente Duque“Hubo dos momentos muy duros para mí, muy dolorosos. Cuando tuvimos que tomar la decisión del cierre era muy dolorosa por las consecuencias sociales y económicas que eso podía traer. Y me dio muy duro la muerte de Carlos Holmes Trujillo. Ese fue un momento que a mí me pegó mucho emocionalmente. Gran amigo, compañero de gobierno, una persona con una gran trayectoria, un gran bagaje y que muy seguramente hubiera estado en el debate electoral del año 2022. Entonces, para mí fue muy impactante su partida y también en esos mismos días, ver la muerte de varios padres o madres de compañeros del Gobierno”, recordó.(Lea también: Con salvas de cañón y aviones de la Fuerza Aérea, así fue el último adiós a Carlos Holmes Trujillo)Lecciones de la pandemia del COVID-19“Uno también tiene que hacer las reflexiones. Puede ser que el programa Prevención y Acción se extendió de pronto un poco más de lo que debió haber durado. Yo creo que el programa lo mantuvimos casi hasta comienzos del año 2021. Entonces yo creo que para ese momento, como ya el país estaba prácticamente otra vez en la dinámica habitual, porque ya tenía algo de saturación, lo reconozco, no me molesta reconocerlo”, debía haber terminado, manifestó.Sin embargo, consideró “que hicimos la tarea. Seguramente habrá cosas que hubieran podido hacerse mejor, pero hay un sentido del deber cumplido. Uno se puede quedar lamentándose, pero no hay algo más satisfactorio que uno saber que fue capaz de navegar una tempestad de esa de esa naturaleza y saber que el país no se quebró, saber que el país no se doblegó y saber que, por el contrario, el país salió con un gran ímpetu que, desafortunadamente, en estos dos años y medio pues prácticamente tenemos una pandemia en la Casa de Nariño”.(Lea también: Fundación Médicos Amigos: apoyo para familias de profesionales de la salud que murieron por Covid-19)
La reserva El Pajonal rinde homenaje a esos seres que ya no están de cuerpo presente, pero que son recordados en otro ser vivo plantado en la inmensidad del Páramo de Guerrero, en Cundinamarca.En Colombia, 142.961 personas fallecieron por el COVID. En medio del dolor, muchas familias no pudieron velar y enterrar a sus seres queridos por los protocolos creados para evitar mayor contagio. Fue por esa razón que en muchos casos la gente acudió a actos simbólicos como llevar las cenizas a una reserva natural y plantar un árbol para recordarlos.El Páramo de Guerrero, en zona rural de Cogua, Cundinamarca, es el campo santo de algunas familias.Historias que reposan en el Páramo de GuerreroCarlos Zorrilla perdió a cuatro seres queridos en pandemia: “Perdí en el 2020 a mi abuela primero, después a mi mamá a los 10 días, después a mi abuelo a los 3 meses, a mi mejor amigo 10 días después”.Por su parte, Carlos Danilo Gutiérrez recuerda: “Yo perdí a mi mamá el día 20 de mayo de 2021, en pandemia, hace ya casi 4 años”.Jorge Eliécer Baracaldo también tuvo que despedir a la distancia a dos familiares: “Mi madre se llamaba María Teresa García, viuda de Baracaldo, y mi hermano JairHumberto Baracaldo García. Lamentablemente el COVID hizo estragos en la humanidad”.Carlos Eduardo Gutiérrez perdió a su esposa en pandemia: “Aquí se encuentran las cenizas de mi querida esposa, la persona que me acompaño durante 43 años de vida”.Cuatro familias que tienen un dolor en común, la pandemia les arrebató a seres queridos, y sin ser suficiente, el implacable virus volvió imposible enterrar a sus muertos, entonces decidieron llevar sus cenizas a una reserva natural para, si cabe decirlo, sembrar vida.La reserva el Pajonal está ubicada en el Páramo de Guerrero, en el municipio de Cogua, Cundinamarca.Este es un campo santo ubicado a unos 3400 metros sobre el nivel del mar. Miles de familias han decidido traer las cenizas de sus seres queridos y plantar un árbol entre ellas del COVID-19.Carlos Zorrilla cuenta que en este campo santo cada una de las cenizas de sus seres queridos están acompañadas por dos árboles: “Están con un árbol, cada uno tiene dos árboles. En total tenemos 10, a mi abuela le regalaron uno adicional. Y hoy venimos en acto simbólico también porque mi mamá y mi abuelo están de cumpleaños”.Zorrilla Restrepo cada vez que puede se une a la gran caravana que se desplaza los fines de semana hasta la reserva El Pajonal, en el Páramo de Guerrero, a encontrarse con los suyos, rendirles tributo y hablar de sus afugias y alegrías.“Vengo, hago un acto simbólico, me siento, lloro un ratico y ya. Otra vez bajo y me vuelvo a Bogotá”, cuenta Zorrilla.Quienes perdieron también al eje de su familia fueron Danilo y Carlos Gutiérrez, hijo y esposo de María Emilse Rodríguez Sáenz, quien murió batallando contra el virus en esa época en la que entrar a una UCI aterraba.“Los primeros años fueron de mucha rabia con el COVID, la verdad. Mi mamá era muy joven todavía, me hacía mucha falta, pero pues venir acá y todo le da a usted un poco de tranquilidad, hasta con Dios”, confiesa Gutiérrez.En esa ausencia de una madre que se extraña, Carlos y su papá también tomaron la decisión de llevar las cenizas de su ser querido a este campo santo.“Por ella es que venimos acá, tenemos 5 arbolitos, cada arbolito tiene una placa, esa placa también ve plasmados los sentimientos de todos sus familiares, y como lo venía diciendo, es algo muy grato realmente, no es de tristeza ni de melancolía, sino es algo de paz, tranquilidad, reconciliación”, complementa Gutiérrez.Carlos Danilo en el 2021 por poco también pierde a su papá, quien entró primero que doña María Emiles a un hospital por contagio de COVID. Los dos estuvieron en la misma habitación, sin embargo, él fue trasladado a otro lugar y dice que eso lo salvó.“A las 7 de la noche, antes de que me sacaran, yo fui y hablé con ella y me despedí, le dije, mi amor, te dejo aquí, pero de aquí salimos y nos vemos en el apartamento. Ese fue el último día que… no la volví a ver”, recuerda Gutiérrez.Una pareja que continúa unida hasta en la muerteA 3.400 metros sobre el nivel del mar fueron enterradas las cenizas de Jair Humberto Baracaldo y María Teresa García, dice hoy quien los llora, que tienen una envidiable vista hacia el embalse de Neusa y que venir a visitarlos es una terapia espiritual.“Bueno, cada vez que venimos con la familia aquí a este sitio maravilloso es un reencuentro espiritual, es un reencuentro donde vemos la naturaleza, nos vemos más cerca al cielo porque mire a la altura que estamos”, resalta Jorge Eliecer Baracaldo.“María Teresa García viuda de Baracaldo era una mujer de ojos azules, levantó a seis hombres sola porque la violencia nos quitó a nuestro padre cuando yo tenía cuatro años apenas, y esa valiente mujer a seis hombres levantó y todos honestos y trabajadores, madre te amamos”, dice con voz entrecortada Jorge.Jorge, un hijo orgulloso de esa mujer de ojos azules nos permitió ser testigos de un espacio íntimo y que parte el alma.“Gracias madre, madre linda, tus árboles están muy lindos, y tú con este te vas a poner más lindo todavía”, expresa Jorge.Como Jorge; Carlos Zorrilla, Danilo y Carlos Gutiérrez admiran el símbolo en el que se han convertido esos seres que el COVID les quitó. Árboles que en la inmensidad del páramo de guerrero crecen, y le dan una oportunidad a un ecosistema afectado por la mano del hombre.Jaime Ballesteros, director de promoción ONG de la reserva El Pajonal, relata que esa “fue la manera que muchas familias vieron la manera de cerrar el duelo y poder hacer algo por su ser querido, porque usted sabe que en la pandemia usted entraba a sus querido a la clínica del hospital y se la devolvían en la cajita. No había iglesia, no había funeraria, no había sitio donde hacer una despedida de ese ser querido. Las familias se encontraron aquí en este sitio”.Han pasado cinco años del horror del coronavirus que se llevó 142.780 vidas en nuestro país, según el último reporte del 7 de junio de 2023 del Instituto Nacional de Salud.Este pedacito de reserva El Pajonal rinde un homenaje a esos seres que ya no están de cuerpo presente, pero que son recordados en otro ser vivo plantado en la inmensidad del Páramo de Guerrero.
Miles de personas que padecieron el COVID sobrevivieron gracias a los profesionales de la salud. Muchos de ellos sacrificaron su propia vida para salvar a otros.Las cifras oficiales hablan de 442 fallecidos, entre médicos, enfermeras y en general personal de la salud, que dejaron viudas y huérfanos, muchos de ellos desprotegidos. Por eso nació la Fundación Médicos Amigos para apoyar a las familias de sus colegas.Escribir se convirtió en terapia para el duelo de los hijos de estos profesionales.Estos son los cuentos que han salvado vidas“Papá Conejo estaba muy cansado y un poco agotado. Sus fuerzas se acababan, pero él siempre pensaba en su hermosa familia y en volver a casa. De pronto hubo una gran avalancha, truenos, mucha lluvia y ocurrieron desastres. Todo se inundó. Papá Conejo quedó atrapado sin poder respirar y lamentablemente falleció”, empieza el cuento.Papá Conejo era Jason Marín Navarro, un médico barranquillero de 35 años que murió por COVID en marzo de 2021.“Él trabajaba en la unidad de cuidados intensivos y también en el Hospital de Malambo, en el área de COVID. Entonces, él estaba involucrado directamente con eso y estaba salvando personas. Y en casa todos los días él llegaba refiriéndome las historias, lo que pasaba. Pero nunca nos imaginamos que eso iba a tocar nuestro hogar y nuestras vidas. En realidad, que nunca lo imaginamos”, relató Leidy Restrepo, esposa del médico fallecido.“Mamá conejo quedó muy triste y muda de la impresión. La hija Conejo quedó encerrada en la oscuridad muy triste y enojada por lo que le había pasado a su papi”, continúa el cuento.Para Leidy “fue un proceso duro porque yo quedé con cinco meses de embarazo y la niña, la mayorcita, tenía cuatro años en ese momento; entonces, pues al quedar yo en ese estado de embarazo y mi otra hija, me sentí totalmente desamparada”.Han pasado 5 años, la fortaleza y el consuelo han hecho lo suyo y un granito de arena en ese proceso lo han puesto los Cuentos que sanan.“Yo, cuando estaba pequeña, yo siempre decía, papi, ¿qué hacemos? Y él decía…, y él buscaba un juego y nos poníamos a jugarlo cada día. Y también por ahí en diciembre, un día me regaló… Todos los días me regalaba juguetes”, recuerda Salomé Marín, hija de médico fallecido."Fueron niños que no pudieron despedirse ni en vida, ni obviamente después. Y es como, pues todos tienen una forma de pasar el duelo. Que es independiente de cada persona, pero es una forma de ellos poder hacer un escrito sobre sus sentimientos con respecto a la despedida de sus seres queridos", acotó Jimena Adriana Cáceres, vicepresidenta de la Fundación Médicos Amigos. Lo que empezó como una terapia para estos pequeños huérfanos termino convertido en un libro, iniciativa de la Fundación Médicos Amigos.“Son 19 cuentos, 17 niños, una viuda y un pediatra. Su abuelo falleció también durante la pandemia y, pues, son cuentos mágicos. Muchos hablan de sus propias experiencias, como relatar todo lo que pasó durante la pandemia. Son cuentos muy dolorosos”, dice Jimena Adriana Cáceres, vicepresidenta de la Fundación Médicos Amigos.A través del libro y de otras actividades la Fundación apoya a personas que perdieron a sus familiares y que se desempeñaban como profesionales de la salud.“Y pues el tejido social de esas familias completamente se rompió. No pudieron tener en ese momento una pensión de sobrevivencia, o sea quedaron completamente desprotegidos. (3:01) Entonces la Fundación lo que hizo fue buscar padrinos entre los mismos grupos de médicos y otras personas para poder ayudar o apadrinar en la parte académica y estudiantil de los niños”, complementa Cáceres.Hoy en casa de la familia Marín, también quien sería abuela Coneja habla de lo vivido.“Porque él me cuidaba mucho y yo le decía ‘yo no tengo diabetes, yo no tengo, yo no soy hipertensa’. Entonces él me decía, ‘mami, pero usted es vieja’. Entonces se reía y me decía, ‘recuerde que usted es vieja’. Y lo que me duele tanto, bueno, que mi hijo tan joven y yo tan vieja, y fue él quien murió. Hubiera deseado ser yo. Yo lo lloro todos los días, yo lloro a mi hijo todos los días. Un hijo no se olvida”, aduce Alma Navarro, madre del médico fallecido.Papá Conejo sigue vivo en estas líneas. Así como superpapá Ángel, el gran médico, princesa medica wayuu, Andrés Felipe superhéroe y los más de 400 miembros del personal de salud que perdimos a causa del COVID-19.La familia Conejo mira al cielo y sonríe para recordar su nuevo renacer y a ese ser especial que está allá en el cielo junto a la luz resplandeciente de un día. Y colorín colorado, este cuento es un poeta.
¿Usted recuerda qué estaba haciendo hace 5 años? Sin saberlo, estábamos empezando uno de los años más difíciles para la humanidad. Lo que parecía lejano, una extraña neumonía que había empezado en China, ya nos había llegado. Hoy, hace cinco años, registrábamos los primeros casos de COVID-19 en Colombia, sin imaginar lo que vendría.Durante más de dos años, en todos los rincones del planeta, fuimos testigos de escenas jamás imaginadas: grandes avenidas vacías; escuelas, universidades, restaurantes, empresas y hasta sistemas masivos de transportes, cerrados. Mientras tanto, la ciencia trabajaba contra el tiempo para encontrar la vacuna que finalmente salvó millones de vidas. Aun así, siete millones de personas murieron en el mundo.Por eso, aunque es tan doloroso recordar, en Noticias Caracol queremos dedicar parte de nuestras emisiones a reflexionar sobre las lecciones aprendidas y en especial, a rendir un homenaje a quienes ya no nos acompañan, a tantas vidas que cambiaron, a los que aun sufren las consecuencias del COVID-19. Esta es la historia de un planeta que se confinó para sobrevivir.China reportó los primeros casos de COVID-19Diciembre de 2019: la comisión de salud de Wuhan en Hubei, China, reportó casos de neumonía de causa desconocida en humanos. Se trataba de personas que tenían alguna relación con el mercado de Wuhan donde se vendían pescados, mariscos y animales vivos. Ya para el primero de enero de 2020, se cierran las bodegas y 6 días después el centro para el control y la prevención de enfermedades, dijo que las muestras tomadas dieron positivo para un coronavirus.Xiong Liansheng, jubilado de Wuhan, expresó: "Cuando el gobierno reportó la epidemia en ese momento, la gente de Wuhan no prestó demasiada atención porque era la primera vez que surgía”.El 9 de enero, un hombre de 61 años se convirtió en la primera víctima mortal del virus.Después, el 13 de enero de 2020, Tailandia pasó a ser el primer país después de China en reportar un caso de coronavirus y el 15 el turno fue para Japón por un hombre que estuvo en Wuhan. Los síntomas de una pandemia que arrodilló al mundoSimultáneamente, la OMS publicó un protocolo para identificar el virus: tos seca, dificultad para respirar, dolor de garganta, diarrea, pérdida del sentido del gusto y el olfato. "Nos piden mucho gel desinfectante, también mascarillas. Hace una semana que no las tenemos”, dijo en su momento Philippe Nakache, farmacéutico de París.El 21 enero, Estados Unidos confirma un caso del virus en Seattle. Y el 23 de enero, China decide encerrar a Wuhan; 11 millones de habitantes quedan aislados para impedir la propagación del virus, entre ellos una decena de colombianos que pedían ser sacados. Bin Li, vicepresidente de la Comisión Nacional de Salud, dijo: “La evidencia muestra que la enfermedad es transmitida a través del sistema respiratorio y existe la posibilidad de una mutación viral y de más riesgo”. El 24 de enero Europa enciende alarmas al detectar dos pacientes positivos en Francia. Y, seis días después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara a la epidemia una emergencia de salud pública mundial.Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, manifestó: "Nuestra gran preocupación es el potencial del virus de propagarse en países con sistemas de salud débiles que no están preparados para enfrentarlo”. El primero de febrero, Filipinas reporta la primera muerte de una persona fuera de China. Wuhan abre el hospital Huoshenshan, los muertos en esa nación ya eran 321.El 11 de febrero el virus tuvo nombre y apellido: COVID19. Más de 1.400 pasajeros que zarparon de Hong Kongen el "Westerdam", vivieron errantes por semanas: puertos de Japón, Taiwán y Filipinas les negaron el arribo por temor al virus. Finalmente atracaron en Camboya. El 15 de febrero, Francia registra la primera muerte por coronavirus en Europa: era un turista chino. El día 19 el fútbol le dio una mano al COVID. A Milán llegaron 40 mil hinchas del Atalanta de Italia y el Valencia de España. Cantaron, se abrazaron y besaron durante todo el partido. Con la explosión de esa bomba biológica del COVID todos perdieron.El COVID-19 llegó a AméricaEl 26 de febrero el COVID llegó a América. Brasil confirma el primer caso.En la noche del 29 de febrero regresó a Bogotá el avión de la FAC que viajó a Wuhan por los colombianos atrapados. Todos pasaron a cuarentena en el centro de alto rendimiento. Y el 4 de marzo de 2020, el COVID llegó a Colombia. Una joven procedente de Milán, la portadora.Fernando Ruiz, ministro de Defensa de ese entonces, contó: "La paciente se encuentra en buenas condiciones, asintomática, razón por la cual se le permitió un aislamiento en su domicilio”. El 8 de marzo, en otro acto que España lamentó, 120 mil mujeres se aglomeraron y marcharon en Madrid por horas. El virus se disparó.Horas después de que Italia confinara su población, el 11 de marzo el mundo se paralizó con el anuncio de pandemia.Una vez más la OMS, con su director Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció: "La OMS ha estado evaluando este brote a toda hora y estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia”.Desplome de las bolsasEl 14 de marzo, el cierre de fronteras, fábricas y escuelas, provocó que las bolsas del mundo se desplomaran. La Unión Europea confinó sus países y ese 17 de marzo, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ordenó un simulacro de confinamiento por 3 días."Bogotá se queda en casa, todo el mundo se queda en casa”, remarcó López. El día que inició el simulacro, el presidente Iván Duque declaró al país en cuarentena. "El coronavirus es una enfermedad que se propaga a toda velocidad, pero si hacemos lo correcto, podemos parar su ritmo de expansión", dijo el mandatario.El sábado 21 de marzo se revela la muerte del primer colombiano por COVID: era un hombre de 58 años, taxista de Cartagena, quien en días pasados había transportado a dos ciudadanos extranjeros en su vehículo".Ese día el país cerró sus fronteras aéreas.Al final de marzo, Japón pospone un año los Juegos Olímpicos 2020. Artistas y músicos confinados producen piezas a la distancia de un enorme valor emocional como la Orquesta Nacional de Serbia. El primero de abril Colombia llegó a mil contagiados y 17 muertos, pero en el mundo la estadística advertía 3 millones de enfermos.La Semana Santa del 2020 fue impactante. Todos los actos litúrgicos de jueves y viernes santo, en la Plaza de San Pedro y en la Basílica fueron sin feligreses. Desde el púlpito el papa agradeció a médicos y enfermeros.Papa Francisco: “Queridos amigos, miren a los héroes reales que salen a la luz estos días. No son famosos, ricos y gente exitosa, en cambio, son los que se dan a sí mismos para salvar a otros”.África, totalmente contagiadaEn mayo, todos los países de África tienen el virus y se llega a los 5 millones de enfermos. En Colombia las UCI no daban a basto. Las víctimas ya eran 500. En junio de 2020 una imagen captada en Brasil de maquinaria abriendo campos santos para los más de 50 mil muertos evidenció el poder demoledor del virus. La buena noticia fue la autorización de China para aplicar en humanos una vacuna en fase 3 de ensayo. Ante la golpeada economía, Colombia tuvo un día sin IVA. Las 34 aglomeraciones que fueron calificadas como el COVID Friday. En julio llegó el primer pico de la pandemia con 110 mil contagios y 3.700 muertos. La gente entraba a las UCI, y menos del 10% salía con vida. En septiembre Brasil alcanzó los 4 millones de contagios y el planeta supero el millón de muertos.Entre tanto en Colombia miles de bogotanos salieron a protestar por la muerte en un CAI de la capital de Javier Ordóñez. En esas concentraciones y enfrentamientos contra la Policía, el virus hizo de las suyas.En octubre, incluidos Trump y su esposa, el planeta tuvo 44 millones de infectados: un millón cada 3 días. Colombia llegó a los 30 mil fallecidos y se prohíben las fiestas de Halloween.En diciembre científicos hablaron de la nueva cepa del Reino Unido. Ahí ese país autorizó la aplicación de la vacuna de Pfizer y Biontech. Margaret Keenan, de 90 años de edad, recibió la primera dosis. Rusia pone la Sputink y Estados Unidos se va por Pfizer y Moderna. El inicio del 2021 estuvo marcado en Europa por ciudades desoladas, las reuniones de fin de año y la mutación del virus pasó cuenta de cobro en muertes.El Reino Unido confinó su población. El vértigo de su nueva cepa hizo en que en los primeros días de enero murieran 1.100 personas por día, un promedio igual al de México. En Estados Unidos los fallecidos reportados fueron de 4.500 personas cada día. Para ese momento, desde que comenzó la pandemia, bajo tierra o en cenizas ya descansaban 2 millones de cuerpos en el mundo.Segundo pico de pandemia en ColombiaColombia vio el segundo pico de pandemia. Los más de 20 mil infectados ocupaban el 92% de las UCI.India y Brasil iniciaron la vacunación con Sinovac y el papa Francisco recibió la primera dosis. En enero de 2021 asume Joe Biden la presidencia y Estados Unidos regresa a la OMS.En febrero arranca la iniciativa Covax, que buscaba dar vacunas a las naciones más pobres del mundo."Covax ha firmado un acuerdo con Pfizer Biontech por 40 millones de dosis de su vacuna. También esperamos que 150 millones de dosis de la vacuna Astrazeneca Oxford puedan ser usadas”, anunciaron desde la OMS.El 15 de febrero, por fin llega a Colombia el primer lote de vacunas de Pfizer. “La llegada de las vacunas no significa que terminó del tapabocas, seguimos usando el tapabocas, seguimos con distanciamiento físico”, manifestó el presidente Duque.En mayo de 2021 Colombia llega a los 3 millones de contagios con la llamada variante andina y el 21 de junio el país supera los 100.000 muertos por el COVID19. En agosto, China vuelve a confinar a sus habitantes por rebrote del COVID y Bogotá, con 5 millones de vacunados, alcanza la llamada inmunidad del rebaño.En noviembre de 2021 los muertos por COVID superan los 5 millones de personas en el mundo y Colombia alcanza los 180.000 fallecidos. El desorden de fin de año movió al mundo a un incremento de contagio. En un solo día hubo 3,8 millones de nuevos pacientes.Estados Unidos rompió récord de muertos en su paísEl 17 de mayo Estados Unidos rompe un nuevo récord de la pandemia. Ese día supero el millón de muertos. El primero de julio de 2022, a un poco más de un mes de entregar su mandato, el presidente Duque levantó la emergencia sanitaria en Colombia.Empieza el fin de la pandemiaChina reabre sus fronteras tras 3 años de cierre. El 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud le da por fin otra vez una buena nueva al mundo. "En los tres años transcurridos desde entonces, el coronavirus ha revolucionado nuestro mundo puesto nuestro mundo patas arriba. Se han notificado a la OMS casi siete millones de muertes, pero sabemos que el número de víctimas es varias veces mayor, al menos 20 millones", dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Para el 8 de agosto de 2023 el mundo registró 769 millones de casos de COVID, y gracias a la entrega de médicos y enfermeras, millones de millones sobrevivieron como Irene en Argentina, que con 101 años le ganó la batalla al virus, o Yankira Soriano, que con 8 meses de embarazo estuvo intubada en una UCI y dos meses después venció al COVID.Entre los aplausos al salir de clínica, ella recibió el mejor regalo, conocer a su hijo.
En marzo de 2020, el covid-19 irrumpió en la vida de toda la humanidad. En medio del miedo por un virus aún desconocido y del confinamiento, el 16 de marzo de ese año se registró la primera víctima fatal en Colombia por esta enfermedad: Arnold de Jesús Ricardo Iregui, de 58 años. Arnold de Jesús trabajaba como taxista en Cartagena. El 4 de marzo de 2020, 12 días antes de su muerte, había transportado a dos turistas italianos desde el aeropuerto internacional Rafael Núñez hasta el barrio Getsemaní. En aquel entonces, las fronteras no se habían cerrado y aún se desconocía el alcance y nivel de contagio del coronavirus. (Lea también: Así es el gran laboratorio de creación de vacunas en Colombia: tiene una innovadora contra el covid).Uno de los italianos, según narró la familia del taxista, estornudo varias veces, pero el hombre no sospechó nada extraño, a pesar de que las noticias del covid-19 ya estaban rondando en los medios. Con el paso de los días, fue sintiendo cada vez más síntomas, como fiebre y dificultad para respirar, por lo que decidió recibir atención médica. Arnold de Jesús tomaba medicamentos contra la hipertensión y para controlar la diabetes, lo que hacía agravar su diagnóstico.“El vienes 6 de marzo fue a su EPS, Salud Total, por un resfriado y lo mandaron a descansar con tres días de incapacidad”, contó su hermana, Liliana Ricardo, para El Tiempo, en 2021. Cuatro días después volvió a trabajar, pero su salud continuó agravándose, por lo que volvió a pedir ayuda en su EPS. “En Salud Total le mandaron una placa, pero el médico que lo evaluó, en tono tranquilo, nos dijo: Veo algo en los pulmones, pero no parece grave'. Le formuló azitromicina y nuevamente lo incapacitó”, contó Liliana para El Tiempo.(Lea también: Giovanni Suárez, de Pasión de Gavilanes, recuerda su batalla contra el COVID-19: "Me quemó la mente"). Así fue la muerte de Arnold de Jesús Ricardo IreguiEl virus cada vez golpeaba con más fuerza al taxista, por lo que volvió a solicitar atención. En la madrugada del 13 de marzo, llegó a la Clínica Cartagena de Mar, en el sector del Pie de la Popa, donde fue internado por la gravedad de sus síntomas. "Yo salí a comer algo y cuando regreso al mediodía ya no me permitieron ingresar. Lo aislaron y me avisaron que entraba a cuarentena como sospechoso portador del coronavirus”, contó su hermana. Tres días después, Arnold de Jesús murió lejos de su familia, en la mañana del 16 de marzo. Liliana tuvo que aislarse también por lo que había estado en contacto con el virus, por lo que no pudo despedirse de su familiar. “El día 13 de marzo de 2020 se recibió paciente masculino de 58 años de edad, quien ingresó remitido de su EPS por cuadro respiratorio de neumonía adquirida en la comunidad y fallece el día de hoy (marzo 16 de 2020). Una vez identificado el nexo epidemiológico, se le dio manejo como sospecha de covid-19, activándose el protocolo establecido, en compañía de los entes de control…”, señaló en un comunicado de prensa la Clínica Cartagena del Mar S. A. S.Seis días después, el Instituto Nacional de Salud confirmó oficialmente que fue la primera muerte por covid-19 en el país. Su hermana indicó que, para ella, hubo negligencia médica y falta de atención para Arnold de Jesús. Dijo que, "si él hubiera recibido una atención basada en mayor compromiso y ética médica, seguro habría superado la enfermedad".“El dolor por la partida de mi hermano es muy grande, por la forma como se dieron las cosas. "...) El cuerpo médico nunca vigiló su evolución. Les faltó actitud, tal vez por temor de contagiarse, lo que hicieron fue aislarnos”, señaló Liliana Ricardo. NOTICIAS CARACOL
El pasado 27 de abril, fue encontrado el cuerpo de Triana Arias una colombiana de 41 años residente en Italia. El cadáver fue encontrado por un hombre que paseaba en la playa Los Enanos en San Andrés, municipio de Arucas en la isla de Gran Canaria, España. La mujer habría sido reportada como desaparecida el 25 de abril luego de sus familiares perdieran por completo contacto con ella. Tras unos meses de la tragedia, su hija Mauly Arias decidió romper el silencio y pidió a las autoridades no olvidar el caso de su madre. Según informaron medios locales en ese momento, Arias estaba radicada en Italia dado que su pequeño hijo tenía la nacionalidad y ella los papeles necesarios para la residencia. No obstante, tiempo atrás había vivido en las Canarias por lo que se encontraba allí adelantado unas diligencias cuando fue brutalmente asesinada. La última vez que la vieron con vida fue el 24 de abril en una zona conocida como Molino de Viento, sin embargo, al día siguiente su familia recibió un mensaje en el ella alegaba que iba a salir a una fiesta en un bar, y ese mismo 25 abril tras no tener noticias de ella fue que reportaron su misteriosa desaparición. Agentes de la Guardia Civil indicaron que el cuerpo de la mujer presentaba claros signos de violencia y una gran herida a la altura del cuello. Algunas versiones apuntan que Arias fue degollada y posteriormente descuartizada, pero esto sigue siendo objeto de investigación para las autoridades. El 6 de mayo los agentes de la entidad detuvieron a un hombre identificado como David Santana como el principal sospechoso del crimen. Este figura como dueño de un bar llamado Arenales y se especula que fue en ese mismo lugar donde le arrebató la vida. Hija de Arias pide que su caso no quede relegado al olvidoAunque ya pasaron algunos meses desde que se abrió la investigación, Mauly Arias, hija de la mujer, manifestó que no ha notado avances relevantes que le permitan saber lo que en verdad pasó con su madre. En entrevista con Infobae la joven de 23 años dijo: “No hemos tenido y no nos han querido dar ninguna información a pesar de que se levantó el secreto de sumario ya se levantó, no nos dicen en qué estado encontraron a mi madre, cuándo con exactitud mi madre ha muerto, a qué hora la encontraron... nada".Además, manifestó que aún no sabe si en realidad fue descuartizada o si la intentaron descuartizar, dado que solo le permitieron ver su rostro a través de un cristal. Su miedo radica en que las autoridades de España quieran archivar el caso. Explicó que, aunque su madre vivía en Italia, constantemente viajaba a Canarias por un problema con la custodia de su hermano menor, hecho que le produjo una gran depresión. "La última vez que fue ella ni siquiera quería ir a Canarias y mira lo que pasó".El sentido mensaje que le mandó al presunto asesino de su madreEn medio de dolor, Mauly hizo una severa petición para que se esclarezca el crimen de su madre: "Nadie merece morir de esa manera no importa la raza, nacionalidad o color a todo aquel que se le haga injusticia necesita una justicia divina" . También, aprovechó la ocasión para mandarle un mensaje al presunto asesino: "Sé que tienes hijos y esos hijos una madre y no te hubiera gustado que le hicieran esto, dañaste una familia entera, nos dejaste incompletos y aparte de la justicia que tendrás yo sé que Dios también tiene tu castigo".Angélica Yelithssa Morales C.NOTICIAS CARACOL.
La Liga BetPlay 2025-I entra a su última fecha en los cuadrangulares finales y aunque faltaba que se conociera la jornada 6, ya este domingo la Dimayor la dio a conocer para que los hinchas de los ocho equipos se agenden desde ya.Antes del inicio de la fecha 5 en la jornada dominical, el máximo ente del fútbol colombiano decidió dejar los rodeos e informar de qué día y a qué horas se jugarán los últimos cuatro partidos de esta fase del campeonato.Fecha 6 de cuadrangulares finales de Liga BetPlay 2025-I: día y horas confirmadasGrupo AJueves 19 de junioPartido: Tolima vs JuniorEstadio: Manuel Murillo Toro (Ibagué)Hora: 6:00 p.m.Jueves 19 de junioPartido: América vs MedellínEstadio: Pascual Guerrero (Cali)Hora: 6:00 p.m.Grupo BJueves 19 de junioPartido: Millonarios vs Santa FeEstadio: Nemesio Camacho El Campín (Bogotá)Hora: 8:15 p.m.Jueves 19 de junioPartido: Once Caldas vs NacionalEstadio: Palogrande (Manizales)Hora: 8:15 p.m.Así las cosas, más allá de lo que pase en la fecha 5, la Dimayor pondrá a la misma hora los dos partidos de cada grupo, para total transparencia de la definición de los finalistas del fútbol colombiano en este primer semestre.Cabe recordar que en los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay 2025-I América de Cali y Millonarios tienen una ventaja deportiva, o coloquialmente conocido como el punto invisible, tras quedar primero y segundo, respectivamente, en la fase del 'todos contra todos'.Tabla de posiciones cuadrangulares finales de Liga BetPlay 2025-I:Grupo AMedellín – 10 puntos (+4 diferencia de gol)América – 5 puntos (-1 DG)Tolima – 5 puntos (0 DG)Junior – 1 punto (-3 DG)Grupo BMillonarios – 6 puntos (+1 DG)Santa Fe – 6 puntos (0 DG)Nacional – 5 puntos (0 DG)Once Caldas – 3 puntos (-1 DG)
Un lamentable accidente cobró la vida de dos jóvenes colombianas en la costa de Newburyport, Massachusetts, Estados Unidos, luego de que estas fueron arrastradas por la corriente mientras nadaban en una playa de la zona. El hecho se presentó en la noche del domingo 8 de junio y, pese a los esfuerzos de algunos pescadores y autoridades locales, ambas mujeres fallecieron días después en centros médicos del estado. Las víctimas fueron identificadas como Dahiana Cañas y Vanessa Correa, ambas de 25 años y residentes de East Boston y Lynn. Según lo que informaron algunos medios locales, Dahiana se encontraba en el mar cuando fue arrastrada por una fuerte ola y su amiga, Vanessa, al ver lo que estaba sucediendo se adentró en el cuerpo de agua para intentar ayudarla, pero también fue arrastrada por la corriente. El 10Boston indica agentes de la Guardia Costera del río Merrimack se desplazaron al lugar tras recibir una llamada en la que alegaban que dos mujeres podían estar corriendo peligro. Al sitio también acudieron agentes de la Policía local y el cuerpo de bomberos de Newburyport. Una de las víctimas mortales falleció el mismo día de su cumpleañosAl llegar las mujeres ya habían sido rescatadas una por embarcación de pesqueros de la zona que notó que se estaban ahogando. En el agua miembros de la Guardia Costera las recibieron estando inconscientes y les brindaron atención médica. Luego, al estar en tierra las trasladaron a centros asistenciales en estado crítico. Cañas fue trasladada en estado crítico a un hospital en Burlington, mientras que Correa fue llevada inicialmente al Hospital Anna Jaques de Newburyport y luego remitida a un centro médico en Boston.Días después las autoridades confirmaron que pese a los esfuerzos por parte del personal médico las jóvenes no lograron sobrevivir. Vanessa Correa falleció el miércoles 11 de junio y Dahiana Cañas el jueves 12. Algunas versiones indican que la última mencionada falleció el mismo día en que cumplía 25 años. Aunque las autoridades locales confirmaron que se trataría de un accidente, se abrió una investigación para determinar bien lo ocurrido, esta está encabezada por la Oficina del Fiscal de Distrito de Essex y la Policía de Newburyport. Al respecto el alguacil de Newburyport, Matthew Simons, manifestó sentir lo ocurrido y le envió un mensaje de condolencias a las familias de las afectadas: "En nombre de la ciudad de Newburyport, transmito nuestras más sinceras condolencias a sus familias y seres queridos en estos momentos inimaginables. Estamos sumamente agradecidos con los ciudadanos y los socorristas que lucharon incansablemente para salvarlas. Pedimos a la comunidad que recuerde en sus pensamientos y oraciones a todos los involucrados en este traumático incidente", dijo Simons citado por el medio anteriormente nombrado. Los cuerpos serán repatriados Ambas mujeres eran oriundas del municipio de Don Matías, ubicado en el departamento de Antioquia. Medios locales informaron que las familias de las fallecidas ya comenzaron con el proceso de repatriación para darles un último adiós en su lugar de origen. Además, se sabe que los padres de Correa se desplazaron hasta Estados Unidos para supervisar el proceso de donación de órganos de su hija. Por otra parte, en redes sociales los conocidos y allegados de Cañas abrieron una cuenta de recaudación de fondos para ayudar a su familia en este momento tan difícil. Angélica Yelithssa Morales C.NOTICIAS CARACOL
Luis Díaz vive a tope sus días de vacaciones tras estar con la Selección Colombia en Eliminatoritas y con la temporada de Premier League finalizada con Liverpool, en la que fue campeón.Y por eso, en sus días libres se le ha visto en Barranquilla entre los negocios familiares, con amigos y hasta en el matrimonio con Geraldine Ponce, pero también dándose algunos lujos que se puede brindar por su solidez económica.En redes sociales en las últimas horas no solo fue tendencia la boda con su pareja en la que tuvo grandes invitados como Fabinho, Daniel Muñoz, los cantantes Blessd y Elder Dayán, entre otros, sino porque se compró unos diamantes para su dentadura.Y ese video publicado por ‘El Heraldo’ se viralizó y llegó hasta Argentina, donde un reconocido periodista no tuvo filtró y dio su opinión sobre el lujo que se dio Luis Díaz.“Qué cosa espantosa jajaja”, escribió el siempre polémico Martín Liberman en su cuenta de ‘X’, riéndose de la excentricidad de ‘Lucho’, que dio de qué hablar en redes sociales, algunos avalándolo y otros criticándolo.El nacido en Barrancas decidió ponerse unos diamantes en algunos de sus dientes, algo costoso y que pocas personas con ingresos altos puede permitirse.
Atlético Nacional y Millonarios se verán cara a cara este lunes 16 de junio en la fecha 5 de los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay 2025-I, en un duelo que será fundamental de cara a conocer quién se acercará a conseguir ese cupo a la gran final del primer semestre.Por eso, todo está listo para este compromiso del fútbol colombiano que acaparará las miradas de los fanáticos del balompié de nuestro país.Nacional vs Millonarios EN VIVO, hora y dónde ver el partido por TV de Liga BetPlayFecha: lunes 16 de junio de 2025Hora: 8:20 p.m.Estadio: Atanasio Girardot (Medellín)Transmisión: Win S.El clásico de Nacional vs Millonarios tendrá mucho en juego, ya que el grupo B de los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay 2025-I está apretado, a falta de dos jornadas, por lo que el resultado de este duelo podrá dejar a alguno mejor posicionado de cara a la última fecha.Actualmente los 'embajadores' están de líderes, con seis puntos, los mismos que Independiente Santa Fe, pero por diferencia de gol y también por la ventaja deportiva que consiguió el cuadro azul, al terminar segundo en la fase del 'todos contra todos'.Después, en la tercera casilla está Atlético Nacional, con cinco unidades, y luego del triunfazo 1-2 sobre los 'cardenales', que lo metió nuevamente en carrera a pesar de que venía de dos empates y una derrota en las primeras jornadas.Más atrás y con menos chance está el Once Caldas, con tres puntos producto de tres empates y una caída, siendo el colero del grupo B de los cuadrangulares de Liga BetPlay 2025-I.Así llega Millonarios al partido contra NacionalLos dirigidos por David González tendrá un importante regreso en su nómina con Kevin Palacios, extremo que estaba consolidado como titular, se recuperó de una lesión y será pieza clave para los 'embajadores'.Millonarios ganó en la primera fecha 1-0 sobre Santa Fe, pero luego tiene tres empates consecutivos: 0-0 con Nacional, 0-0 con Once Caldas y luego 2-2 también frente al 'Blanco Blanco'.Así llega Nacional al partido contra MillonariosLos del argentino Javier Gandolfi conocieron lo que es ganar hasta la cuarta fecha, derrotando de visitantes 1-2 a Santa Fe. Antes de eso habían empatado 0-0 con Once Caldas, 0-0 con Millonarios y perdiendo 1-2 con los 'cardenales' en el Atanasio Girardot.