Stalin Rojas, experto en movilidad y director del Observatorio de Movilidad y Logística de la Universidad Nacional, habló en Noticias Caracol Ahora sobre los factores por los cuáles los usuarios estarían cambiando su medio de transporte ante, principalmente, la inseguridad en Transmilenio. Podría ver: Imputan cargos a empresarios Ríos Velilla por presunta corrupción en contrato con TransmilenioEl profesor Rojas se refirió a las alternativas que usan las personas para movilizarse: “ha habido un aumento de las ventas de autos de segunda, un aumento de los autos nuevos y un aumento de las ventas de motocicletas”.Además, mencionó otro factor importante en las pérdidas económicas de este sistema,“La última medición que hizo la universidad antes de pandemia mencionó que de cada 100 personas que se subían a TransMilenio, 15 eran colados", agregó. Conozca más detalles del tema en esta entrevista de Noticias Caracol Ahora.También lea: Fiscalía retiró preacuerdo con Yhonier Leal y ahora pide condena de 60 años de cárcel
Adrian Garlati, director de la carrera de Economía de la Universidad Javeriana, habló en Noticias Caracol Ahora sobre el informe de la OCDE sobre la economía colombiana y aseguró “una de las cosas que también informa el reporte son las brechas, por ejemplo, en términos educativos, que son básicamente uno de los principales motores que permiten a las personas salir de la pobreza”.Vea también: Lo que debería mejorar Colombia tras el informe de la OCDELa pandemia exacerbo esas brechas que ya existían como, por ejemplo, estudiantes que no pudieron continuar con sus estudios debido a las brechas tecnológicas. De acuerdo con Garlati, esto “se va a ver reflejado hacia el futuro en las generaciones de origen socioeconómico más vulnerables”.La discusión real, según el director y profesor, tiene que ser retornar a los niveles prepandemia y adicional “lograr una recuperación sostenida y permanente a lo largo del tiempo para que esas mejoras sean mucho más resistentes ante potenciales shocks como el de la pandemia en la economía”.En cuanto a los mecanismos para lograr un cambio social y que cada vez más personas puedan acceder a diferentes oportunidades que les permitan salir de la pobreza, reiteró el mejorar la educación, “garantizar que los niños se eduquen en escuelas de alta calidad, donde el rol del Estado en las escuelas públicas es fundamental”. Asimismo, Garlati enfatizó la importancia de que los jóvenes puedan acceder a educación superior en el país.Conozca más detalles del tema en esta entrevista de Noticias Caracol Ahora.En contexto: OCDE presentó radiografía de la economía colombiana: la pobreza se hereda hasta por 11 generaciones
Sentada al borde de su canoa, Madelaine rema y se abre paso en el río Chagres, cuyo cauce se topa con el Canal de Panamá. En tiempos de pandemia, lleva a la profesora Graciela a dar clases a niños indígenas sin conexión para aulas virtuales.(Le puede interesar: Dos muertos deja caída de ascensor de un edificio en sector turístico de Cartagena)El Chagres separa la provincia de Panamá -que alberga la capital- de la localidad de Gamboa, provincia de Colón, donde existen zonas protegidas y conviven distintas comunidades autóctonas, rodeadas de vegetación.El viento en contra le da más trabajo a Madelaine, una indígena de 25 años que, con su remo, dibuja ondas sobre el agua. Tras un trayecto de 15 minutos, la profesora Graciela Bouche desembarca en el puerto de los Ella Puru, de la etnia emberá."La decisión fue por el problema de conectividad que ellos tienen y que no estaban recibiendo el contenido académico igual que el resto de los estudiantes. Eso me motiva a venir y a acercarme a ellos a darles clase semipresencial", explica.Graciela embarca pizarra, laptop y algunos alimentos para repartir entre sus alumnos, miembros de una comunidad dedicada principalmente al turismo, actividad casi congelada por la pandemia.Tras el cierre de escuelas el año pasado, se instauraron las clases virtuales. Maestra de primaria, Graciela vio que a sus alumnos indígenas les costaba conectarse. Sin energía eléctrica, la señal de celular en esa comunidad a veces llega débil."Por el teléfono a veces aquí se va la señal, o no hay data o no tengo tarjeta con que conectar al niño, y como son páginas web se hace difícil entrar", confiesa Evelyn Cabrera, de 27 años, secretaria de la comunidad Ella Puru, con su hijo en el primer grado."La conectividad fue muy difícil, y es difícil para nosotros como indígenas, principalmente", dice Johnson Menguizama, padre de familia de 50 años.Así que, apenas Panamá empezó a liberar la movilización de ciudadanos, Graciela decidió ir a ver a sus alumnos.Maestra multipropósitoEn 2020, Graciela iba dos veces por semana. En 2021, mientras Panamá aún mantiene las clases virtuales, ella se organizó con maestros de otros grados para ser el enlace. Ahora solo va una vez por semana.Casada y con 37 años, sus dos hijos también son o han sido compañeros de aula de los emberá.En la comunidad, Graciela reúne a una treintena de alumnos en el De Ara -casa real-, una especie de anfiteatro hecho de vigas y techado con hojas secas. Allí separa a las mesas por grados, y a cada uno le asigna una labor.Desde su celular, Graciela hace una videollamada a la profesora de quinto grado, Urania, para que tengan clase de matemáticas. Los más pequeños, en tanto, aprenden a diferenciar derecha de izquierda.Con sus maestros hablan en español, pero entre ellos usan el idioma emberá. Con su celular, la maestra también graba los saludos en inglés de los niños, y los envía por WhatsApp al profesor de idiomas, para que califique.Todos usan mascarilla y se desinfectan las manos con alcohol.Alrededor del "aula" están las madres, sentadas, vistiendo faldas coloridas y pedrería en brazos y cuello. Llevan en la cabeza un tocado hecho con flores papo, conocida en otras latitudes como cucarda, cayena, hibiscus o rosa china."La experiencia ha sido buena porque no cualquiera hace el esfuerzo. La travesía es un poquito larga y peligrosa. Pero ella lo hace por el cariño a los niños y estamos aquí para apoyar a la maestra", agrega Evelyn.Los Ella Puru creen que, superada la pandemia, la solución sería que construyan una escuela en la comunidad, para que sus niños no tengan que ir tan lejos.Más realista, Graciela cree que serviría "que tengan un transporte fijo para ir y venir de la escuela".Pasado el mediodía, la maestra deja el mundo real, sube al bote y vuelve a su casa. Esta vez, la navegación vuelve a ser virtual: la esperan sus alumnos citadinos para las clases por internet en el turno de la tarde.
Desde que inició la pandemia del coronavirus COVID-19, varias empresas y compañías se vieron en la necesidad de implementar el trabajo en casa o teletrabajo. Por lo anterior, el Congreso de la República, mediante un proyecto, se apresta a reglamentar esa modalidad laboral.Según las cifras del Ministerio de Trabajo y de las TIC, hasta diciembre del 2020 cerca de 3 millones de personas se encontraban bajo la modalidad de trabajo en casa amparados en una resolución gubernamental.Ahora el Congreso busca darle carácter de permanencia a esa modalidad. La iniciativa está a un debate de las plenarias de Senado y Cámara para ser aprobada. De lograrlo, los trabajadores de los sectores públicos y privados tendrán estos derechos.Las jornadas no podrán superar las 8 horas.“El proyecto garantiza también la desconexión laboral, es decir, el trabajador tendrá derecho solo a cumplir sus funciones en el horario habitual. Se respetarán los festivos, las vacaciones y se tendrán que reconocer los recargos nocturnos”, indicó Carlos Fernando Motoa, ponente del proyecto Trabajo en Casa.Ángel Custodio Cabrera, ministro del Trabajo, indicó que los empleadores deben “respetar los horarios que se pactaron en el contrato de trabajo”.Así, las empresas estarían obligadas a pagar un auxilio de 106 mil pesos por concepto de conexión a internet. Ese valor se consignará a los empleados que ganen hasta 2 salarios mínimos.Con la creación de ese subsidio se eliminará el de transporte, ya que el empleado no debe dirigirse a su oficina o puesto de trabajo.“Considero que es muy importante que se regule y se reglamente, toda vez que considero que pueden llegarse a violar derechos como a la desconexión, algo bastante importante”, sostuvo David Martínez, abogado del proyecto.Sin embargo, en su articulado el proyecto de trabajo en casa deja claro que las empresas solo podrán acudir a esta modalidad en circunstancias excepcionales, las cuales le impiden al empleado acudir a su puesto de trabajo.El próximo miércoles a las 3:00 p.m. se votará el proyecto de trabajo en casa.
Muchos amantes de la música y los espectáculos se preguntan cómo serán los conciertos en tiempos de pandemia. Mientras el interrogante tiene respuesta, la banda estadounidense ‘The Flaming Lips’ realizó un show adaptado a la nueva normalidad que vive el mundo por cuenta del coronavirus COVID-19.Los asistentes al recital, que se llevó a cabo en la ciudad de Oklahoma, Estados Unidos, estuvieron al interior de burbujas especiales, las cuales los protegen de contagiarse del virus.La divertida temática mantiene al público encapsulado y respetando la distancia social. Las burbujas empezaron a tomar fuerza y parece que serán usados en la nueva manera de disfrutar los espectáculos.Las esferas de plástico son gigantes y cada una tiene una capacidad máxima para tres personas. Al interior de las mismas hay un altavoz, un ventilador de batería, botellas con agua y un letrero que las personas usan para expresar que deben ir al baño.Las autoridades estadounidenses aseguraron que el concierto que ofreció ‘The Flaming Lips’ ha sido uno de los más bioseguros que se ha realizado desde que se decretó la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19.
Es evidente que ni el coronavirus COVID-19 ha podido detener a los delincuentes. Es más, los nuevos hábitos que trajo la pandemia los motivó a buscar maneras diferentes de robar. Ahora acechan en herramientas digitales que se utilizan para reuniones corporativas.La nueva modalidad de ciberdelincuencia se denominó Zoom Snooping. Aquí los hampones entran a una videoconferencia y, mediante el movimiento de las manos y los hombros de las personas, pueden robar información valiosa.Ómar Tirado, experto en ciberseguridad, habló sobre cómo funciona esta modalidad de robo.“Por medio de los movimientos de la persona cuando teclea se puede determinar qué puede estar escribiendo. Por medio de analítica, ellos determinan el comportamiento de las manos, lo mapean en un teclado e intuyen lo que escribe”, expresó el experto en seguridad.Según Tirado, una de las maneras de evitar que esto suceda es utilizando cierto tipo de ropa y haciendo uso de las herramientas que ofrece la aplicación.“Es recomendable usar ropa de manga larga para ocultar el movimiento de los hombros, las mujeres pueden hacer esto con el cabello. Las plataformas ofrecen fondos virtuales, los cuales afectan la silueta de la persona”, manifestó Óscar Tirado.Además de las prendas de ropa, usted también debe saber en qué momento realizar cierto tipo de acciones dentro de la videoconferencia.“Debo saber en qué momento activar la cámara, es suficiente a veces con el audio. Establezca contraseñas para la reunión, modere quiénes son los asistentes a la reunión”, concluyó el experto en ciberseguridad.
Durante la instalación del congreso de Confécamaras, el presidente Iván Duque propuso un ‘madrugón navideño’ entre el 15 y el 30 de noviembre para seguir reactivando la economía del país, generar más empleo y evitar las aglomeraciones que tradicionalmente se registran en diciembre, por el pago de la prima.“Yo quiero que con las cámaras de comercio construyamos este propósito y estaremos dedicando los próximos días a que esa segunda quincena de noviembre nos permita madrugarle a la Navidad y marque el ritmo y el espíritu de lo que será una Navidad distinta. Llevo varios meses advirtiendo que tendríamos amor y amistad con COVID, Halloween con COVID, Navidad con COVID y muy posiblemente tendremos la próxima Semana Santa (del 2021) con COVID”, sostuvo el mandatario.El presidente señaló que el país no puede estar aislado de manera indefinida y que debe reactivarse, porque de lo contrario sería un “suicidio social y económico”. Para evitarlo, Duque apela al buen comportamiento durante las compras navideñas.“Pero no decimos esto para llenarnos de amargura sino para que entendamos que nuestra inteligencia colectiva, que nuestra cultura ciudadana, que nuestra contundente capacidad de no bajar la guardia nos permita avanzar sin tener que ver circunstancias trágicas como las que han tenido otras latitudes”, expuso.El gremio de los comerciantes celebró el anuncio del presidente y sus representantes sugieren que para esas mismas fechas se adelanten otras propuestas que ellos han hecho.“Se pueden empaquetar muchos acontecimientos para que noviembre sea un gran mes de reactivación: el adelanto de las primas, el día sin IVA y el ‘Black Friday’, todo esto contribuye a la reactivación de la economía, el comercio y el empleo. También, evita aglomeraciones en la última semana de compras de diciembre”, manifestó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.El Gobierno Nacional precisamente está evaluando si el tercer día sin IVA se realiza de forma virtual y estudia la posibilidad de adelantar el pago de la prima para funcionarios públicos.
El viceministro de la Salud, Alexánder Moscoso, recordó qué medidas deben establecer en colegios y universidades para que los menores de edad y jóvenes vuelvan a estudiar en la nueva normalidad.Este “retorno a clase depende de cada institución y debe ser un retorno seguro”, recalcó.Sobre por qué se estableció que solo un 47% vuelva al campus y un 53% continúe en la virtualidad, precisó que es necesario garantizar el distanciamiento, el uso de tapabocas y la disposición de espacios comunes como los restaurantes o sitios de recreo.Algunos colegios han invertido alrededor de 40 millones de pesos para adecuar sus instalaciones y así garantizar que los niños puedan volver cumpliendo con los protocolos de bioseguridad y evitar contagiarse de coronavirus.“Debemos recuperar parte de que lo que esta pandemia nos ha quitado, pero eso no significa infectarnos y arriesgar la vida nuestra y de los familiares, por eso el consentimiento de los padres es un factor primordial”, dijo sobre este retorno escolar.“Tenemos que retornar poco a poco a esta normalidad, pero sin arriesgar la vida”, indicó.Por eso es importante que los padres de familia tengan clara su responsabilidad de conocer “que los protocolos minimizan los riesgos, pero no los quitan (…) Es un virus que circula, tenemos riesgos de infectarnos”, agregó.“No hay camas de cuidado intensivo que alcancen si no tomamos las medidas preventivas: distanciamiento, lavado de manos y uso de tapabocas”, insistió el viceministro de Salud.“El hecho de que estemos retornando a las actividades, de que tengamos una mejor vida productiva, que recuperemos empleo, que recuperemos calidad de vida, no significa que el virus se ha ido. El virus está ahí, sigue siendo tan letal como antes, pero las medidas de prevención que tomamos nos permiten afrontar estas nuevas condiciones que debemos hacer con responsabilidad”, remató.
Uno de los temas más sensibles en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19 es el retorno de los estudiantes a las aulas de clase. Por eso, hay factores claves que se deben tener en cuenta a la hora de enviar nuevamente, y de forma segura, a niños y jóvenes al colegio.Un aspecto fundamental para un regreso seguro a clases es que la transmisión del virus esté controlada, es decir, que los contagios, hospitalizaciones y muertes estén disminuyendo de manera importante.En cuanto a la capacidad de los niños para transmitir el virus a otros, hoy se sabe que no son los grandes transmisores como se pensó en un principio.Otro aspecto a favor del retorno a las aulas tiene que ver con los efectos negativos para los estudiantes, por ejemplo, en materia psicológica, educativa y social, por cuenta del cierre escolar. Por eso, cada familia debe tomar la decisión basada en condiciones individualesLa bioseguridad no es negociable. Las instituciones deben tener planes y protocolos claros y socializados para facilitar el proceso, y, por supuesto, es de esperar que se presenten contagios y brotes, pero esta no debe ser razón para mantener los cierres.Volver a clases es una prioridad, pero, obviamente, debe ser una decisión concertada, individualizada y ceñida a las condiciones de transmisión del virus en cada región.
Ni baile ni fiestas ni conciertos o eventos masivos en sitios cerrados se pueden realizar en el país, así lo estipuló el Gobierno Nacional en el decreto 1168 del 25 de agosto de 2020.En el artículo 5 del documento quedó claro lo que aún no está permitido para reanudar actividades.En ningún municipio del territorio nacional se podrán habilitar los siguientes espacios o actividades presenciales:· Eventos de carácter público o privado que impliquen aglomeración de personas.· Los bares, discotecas y lugares de baile.· El consumo de bebidas embriagantes en espacios públicos y establecimientos de comercio.Sin embargo, los alcaldes de los municipios y distritos podrán solicitar al Ministerio del Interior la autorización para la implementación de planes piloto, de acuerdo a los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud. Tal como se ha venido aplicando en algunas ciudades.“El balance en lo territorial es amargo, a la fecha solo 25 ciudades y municipios de Colombia han sido autorizadas para iniciar esas pruebas piloto”, manifestó Camilo Ospina, presidente nacional de Asobares.Por otro lado, expertos en salud, analizan por qué estas actividades aún no se pueden reanudar.“Durante las actividades sociales, sobre todo aquellas que conllevan consumo de alcohol, son un gran factor de riesgo para el contagio. En tanto a los bares y discotecas son sitios que incumplen con toda la normatividad de control de la transmisión porque son cerrados, porque tienen baja circulación de aire y adicionalmente son muy concurridos”, explicó Jaime Castellanos, director del Instituto de Virología de la Universidad del Bosque.Siguiendo estos lineamientos en Bogotá no está permitida ninguna de estas actividades y los establecimientos que incumplan serán sancionados. Incluso, los negocios podrán ser sellados por las autoridades.