En un balance que entregarán a la CIDH, se refieren al uso de armas de fuego contra manifestantes, así como a agresiones, abusos, detenciones arbitrarias y desaparición forzada.
“Eso es no estar a las expectativas de lo que el país está pidiendo: que seamos serios, juiciosos", dijo el vocero presidencial, Emilio Archila, al hablar de la decisión de los líderes de la protesta de no seguir dialogando.
Francisco Barbosa también explicó que uniformados que permitan a otros ciudadanos disparar junto a ellos están cometiendo un delito. Pidió a los jóvenes no desilusionarse del país y dio su visión de cuál es la solución al estallido social.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también recibió los reportes de la Defensoría del Pueblo y Procuraduría sobre hechos ocurridos durante las protestas.
Las conversaciones quedaron en vilo luego de que los promotores del paro nacional suspendieran la negociación. Su futuro solo se definirá hasta el 10 de junio.
El exalcalde advirtió que para enfrentar la violencia y los taponamientos es necesario usar la fuerza pública. También resaltó la importancia de cuidar la democracia de extremistas de ambos lados.
El expresidente asegura que gobierno del vecino país infiltró las protestas para “hacer la guerra” aquí. Cuestionó el papel del Congreso, el fiscal y otros funcionarios durante el paro nacional.