Así lo anunció el Ministro del Interior peruano, quien empezó a adoptar medidas para controlar el éxodo de quienes huyen de la crisis económica y social.
Nadie los quiere, solo María Torero que da refugio a estos felinos que luchan contra una enfermedad letal. Una buena causa, en el Día Internacional del Gato.
Tomaron una bebida tradicional hecha de maní, ajonjolí y vainilla que estuvo en contacto con un pesticida. Medio centenar de asistentes resultó afectado.
A la anciana de 74 años le sacaron los ojos en medio del supuesto ritual satánico. “El rey de los avernos ya está entre nosotros”, dijo una de las hijas.
La medida tendrá vigencia durante 60 días en la provincia del Putumayo, ante eventual presencia de disidentes de las FARC y grupos de narcotraficantes.